Llega de alegría y emoción, Gabriela Orozco Serrano, estudiante del Colegio Nacional Loperena de Valledupar, recibió la noticia de que se coronó campeona a nivel nacional en la categoría de ‘Reseña’ del concurso internacional Oxford University Press Big Read 2024, competencia en la que participaron nueve países de Latinoamérica. 

Esta adolescente de 14 años participó con una excepcional reseña en inglés del libro ‘Sara Dixon, Teen Detective’, escrito por Lesley Thompson, en la Categoría 3 para estudiantes que cursan noveno grado. Su texto que contó con ilustraciones cautivó al jurado con su elocuencia y perfecto uso de la gramática. 

“Escogí entre el catálogo de obras literarias de la Universidad de Oxford, el libro ‘Sara Dixon, Teen Detective’ para leerlo y luego hacer la reseña. Hice unos borradores en digital  y luego la pasé a mano a una cartulina y le agregué unas ilustraciones sujetas a mi percepción personal de la obra”, explicó Orozco. 

Con euforia contó que nunca esperó ganar la categoría por lo que fue una sorpresa para ella cuando el pasado miércoles su profesora de inglés,  Delbys Castilla, la llamó a la rectoría de la institución y le informó en compañía del rector Gonzalo Quiroz,  que era la campeona nacional en la categoría de ‘Reseña’. 

Palabras en inglés 

Orozco contó al diario El PILÓN que ni su familia podía creer que había ganado el concurso porque era la primera vez que ella participaba en una competición de tan alto nivel e internacional. Acotando así que sus padres y su pequeña hermana de cinco años la felicitaron innumerables veces y le expresaron que “estaban orgullosos” de que ella fuera su hija. 

“Mi papás están muy felices con este logro al igual que mis profesores y amigos. Es un triunfo del Colegio Nacional Loperena porque nosotros como estudiantes nos seguimos esforzando en dejar en alto el colegio y la ciudad de Valledupar. Yo pude potencializar mi inglés con la instrucción del colegio y en especial la de la profesora Delbys Castilla”, comentó Orozco. 

En ese sentido, precisó que sus primeros pasos en el aprendizaje del idioma inglés lo hizo  cuando cursaba la primaria en el colegio Semillitas del Reino y posteriormente en el Colegio Nacional Loperena, en donde amplió su dominio en esta lengua extranjera. Agregó que gracias a la página Metro Online Oxford, ha podido practicar la gramática y pronunciación de este idioma. 

Los docentes 

Durante el concurso estuvo presente la docente Delbys Castilla, quien con orgullo comentó que dentro de sus muchos alumnos que tienen destrezas en el idioma inglés, tuvo que escoger cinco para que compitieran en la categoría dispuesta para noveno grado y entre ellos estuvo Gabriela Orozco. 

“Seleccioné a Gabriela consciente de su compromiso y gusto por el idioma inglés porque es una jovencita que siempre ha demostrado ser muy aplicada en el aprendizaje de esta lengua. De las cinco reseñas que enviamos, la última fue la de Gabriela porque le pedí nuevamente que le tomara una foto a su trabajo para enviarla”, dijo  Castilla. 

Con satisfacción en su voz, puntualizó que a los estudiantes de la institución les gusta el inglés y son muy participativos. Acotando así que es muy importante que los docentes animen a los estudiantes a que no les miedo al momento de pronunciar las palabras en inglés. 

Así mismo, Gonzalo Quiroz, rector del Colegio Nacional Loperena, comentó que a pesar de que la institución educativa no es bilingüe, gracias a un convenio que tienen desde el 2018 con  la Universidad de Oxford han podido fortalecer el idioma inglés. 

“A pesar de que no tenemos una  intensidad horaria mayúscula, la formación de los profesores con la universidad ha sido extraordinaria y se está reflejando en los resultados individuales y colectivos de los estudiantes. En las pruebas del Icfes hemos subido al rededor de ocho puntos en la asignatura de Inglés”, dijo Quiroz. 

Manchas que no detienen 

Durante la entrevista con Gabriela Orozco, la adolescente de 14 años se expresaba moviendo eufóricamente sus manos adornadas con “manchas blancas” sin ningún tipo de temor, un sentimiento que en el pasado sintió al momento de que le diagnosticaron vitíligo. Una enfermedad que la puso a prueba y le hizo madurar aún más a pesar de su corta edad. 

“ Me diagnosticaron vitíligo en septiembre del año pasado y fue un golpe muy duro para mí. El estrés del colegio hizo que también avanzara más rápido y se extendiera a otras partes de mi cuerpo porque inicialmente solo lo tenía en las manos. Tanto así que el año pasado me quería morir porque siempre fui una chica muy sana”, comentó Orozco.

Agregó que con el paso del tiempo fue asimilando lo que conllevaba tener esa enfermedad y tomó la decisión de continuar con su vida bajo la premisa de que “unas manchitas no la iban a detener” y que actualmente ha aprendido a quererlas y continúa con su tratamiento. 

Por Namieh Baute Barrios