Los artistas y los deportistas son símbolos de inspiración que despiertan el sentimiento colectivo de una comunidad, de un pueblo y de una nación. Valledupar es una ciudad que honra con hermosas esculturas a célebres compositores, cantantes y acordeoneros de la música vallenata. Eso es plausible y el pueblo celebra con entusiasmo al ver las esculturas de sus artistas.
En esa dimensión, por sentido de equidad, también se debe valorar a los deportistas que son símbolos tangibles de honra y legado para la juventud y toda la comunidad. La atleta Natalia Linares es la máxima representante del atletismo en la historia de Valledupar y el departamento del Cesar, y además, es una figura de reconocimiento internacional. Merece, con todos los honores, que se le haga una escultura y se le ubique en un sitio ideal (sugiero el Parque de La vida), para que los estudiantes con sus profesores puedan admirar la escultura, y se motiven a conocer la trayectoria estudiantil de la homenajeada, y sueñen con la posibilidad de que en las instituciones educativas se fomenten diversas disciplinas de atletismo, para que surjan atletas de la calidad de Natalia Linares.
Una invitación respetuosa a la gobernadora Elvia Milena Sanjuán y al alcalde Ernesto Orozco que proyecten esta escultura que será iluminación para despertar el talento deportivo en la juventud. Los triunfos de Natalia Linares, en el 2025, fueron la mejor noticia deportiva del año para la juventud de Valledupar y el Cesar. La más reciente fue la medalla de oro en los XX Juegos Bolivarianos, realizados en Lima y Ayacucho, Perú, en diciembre 2025; donde impuso récord bolivariano, con un salto largo de 6.95 metros. Con esta marca superó la marca nacional de 6.93 metros que tenía en su poder Catherine Ibargüen, desde septiembre de 2018.
EL PILÓN en su editorial del pasado 3 de diciembre, resalta a nuestra afamada atleta: “Los constantes triunfos de Natalia Linares hacen que su nombre se convierta en sinónimo de podio y de una gran declaración de poderío, una confirmación de que la mujer que un día aprendió a volar en Valledupar hoy es referencia mundial en su prueba, dejando muy en alto a nuestra región.
”Natalia Linares inició el 2025 arrasando en cada competencia que pisó, primero en Cochabamba, donde ganó el Sudamericano, con 6.64 metros, imponiendo récord del campeonato. Luego, en Mar del Plata, reafirmó su dominio con un salto de 6.81 metros. En el mes de julio, obtuvo el bronce mundial universitario en Alemania con 6.67 metros. En agosto, ganó oro en los Juegos Panamericanos Junior de Asunción, con un salto de 6.92 metros, y en septiembre, bronce en el Mundial de Tokio.
“La victoria en diciembre, en Ayacucho, es el cierre perfecto para un año que redefine las posibilidades del atletismo colombiano. Natalia Linares, con su determinación, tesón y capacidad para luchar competencia tras competencia, se ha convertido en símbolo de esperanza, inspiración y excelencia para la juventud del Cesar y de Colombia”.
José Atuesta Mindiola





