“Noble, único y de gran corazón”. Así describen familiares, amigos y compañeros a Samuel David Cabas Cuello, el joven de 16 años que perdió la vida la madrugada del 8 de diciembre en un accidente de tránsito ocurrido en el barrio Novalito, al norte de Valledupar.
El cuerpo del menor permanece en la funeraria Exequiales Ecce Homo, donde decenas de personas han llegado para acompañar a la familia y brindarle el último adiós. Este miércoles, a las 10 a.m., se llevarán a cabo las honras fúnebres en el cementerio Jardines del Ecce Homo, en medio del profundo dolor que embarga a sus seres queridos.
La llegada del féretro estuvo acompañada por una calle de honor realizada por sus compañeros del grupo Emaús, quienes lo recordaron como un joven humilde, servicial y de gran sensibilidad espiritual.
“Era él quien me enseñaba a mí”
Con la voz entrecortada, Iván David Cabas Cuello, hermano mayor de Samuel, habló sobre el impacto de la tragedia. “Mi hermano me dejó el alma partida. Era un niño muy noble. Yo pensaba que le estaba enseñando cosas, pero era él quien me enseñaba a mí”, relató.
Cabas aseguró que la obediencia y el buen comportamiento siempre caracterizaron al menor, aunque reconoció que, como cualquier adolescente, cometía pequeñas travesuras. “Tenía 16 años, hizo una travesura y mira el costo de esto”, lamentó.
Lea: En video: cámaras de seguridad grabaron el aparatoso accidente en el que murió el joven Samuel Cabas en Valledupar: “La obediencia es la clave”: el llamado del hermano de Samuel Cabas tras su muerte en accidente en ValleduparRecordó también un accidente ocurrido hace un mes y medio en el que Samuel no resultó involucrado por poco, episodio que usó como ejemplo para hablarle sobre las consecuencias de los riesgos. El hermano mayor relató que habló con él la noche del accidente, alrededor de las 11:10 p. m.: “Le dije: hijo, pórtate bien. Y a mi papá le pedí que lo cuidara”.
Sobre las versiones que circulan en redes, Iván aclaró que su hermano no era quien conducía el vehículo. “En los videos salen dos muchachos por delante y él atrás. Si hubiera estado manejando, habría salido con los otros”, afirmó. También informó que los otros jóvenes involucrados “están fuera de peligro, aunque con algunos golpes”.
“Su esencia lo hacía único”
Para Santiago Guerra, compañero de Samuel en Emaús, su partida deja un vacío inmenso. “Era una persona con un corazón hermoso y una humildad inmensa. Gracias a Dios pude conocerlo más en el último servicio; trabajábamos juntos, siempre arriba y abajo, organizando todo”, recordó.
Guerra pidió elevar oraciones por su alma y por la fortaleza de sus familiares. “Personas como él no existen. Su partida duele, pero confiamos en que está descansando”, expresó.












