En Valledupar tal vez muchos desconozcan que este 22 de agosto se celebra el Día Mundial del Folclor, eso podría mirarse como algo normal en cualquier parte de Colombia, pero en la Capital Mundial del Vallenato de ninguna manera se justificaría que ocurriera algo así.
En Valledupar tal vez muchos desconozcan que este 22 de agosto se celebra el Día Mundial del Folclor, eso podría mirarse como algo normal en cualquier parte de Colombia, pero en la Capital Mundial del Vallenato de ninguna manera se justificaría que ocurriera algo así.
Nos atrevemos a rechazar la posible justificación de tal circunstancia en Valledupar debido a todo lo inmenso que representa nuestro folclor vallenato para Colombia y para muchas ciudades fuera de sus fronteras como en México, Venezuela, entre otros países que ya se contagiaron de su magia, lo cual se evidencia cada año en el Festival de la Leyenda Vallenata.
Tanto se ha repetido y con mucha fuerza de connotación que nuestro folclor vallenato es único y original, por ello no puede pasar desapercibido en esta fecha que precisamente fue creada por la UNESCO el 22 de agosto de 1960 en Buenos Aires, Argentina, para “valorizar la identidad de la cultura artística de cada comunidad. Es la expresión auténtica de un pueblo que abarca sus tradiciones, leyendas, costumbres, música y danzas”.
Y de eso sí que tenemos en abundancia en nuestro ‘País Vallenato’ razones que nos obligan a hacer resonancia de ese cúmulo de valores culturales que nos identifican ante el mundo, pero en especial el género musical vallenato que, como expresión autóctona del Caribe colombiano, merece un lugar especial en las celebraciones.
En esta fecha, lo ideal fuese que en lo sucesivo las instituciones educativas, las distintas organizaciones culturales, encabezadas por la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, adelanten diversas actividades para destacar nuestro folclor, resaltando su origen, sus raíces y su evolución, desde las historias cantadas por los juglares hasta su reconocimiento como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la UNESCO.
Por ejemplo, uno de los enfoques claves podría ser la organización de eventos en plazas públicas, escuelas y centros culturales donde se cuente la historia del vallenato a través de presentaciones musicales en vivo, con artistas locales interpretando los clásicos de los grandes maestros, pero también dando espacio a las nuevas generaciones de músicos que están renovando el género.
Además, sería valioso incluir conferencias y conversatorios donde se analice el impacto del vallenato en la cultura colombiana y mundial, destacando su influencia en otras expresiones artísticas y su capacidad para unir generaciones.
En ese propósito, las redes sociales y los medios de comunicación también pueden contribuir con campañas que inviten a crear un proceso general de reconocimiento y celebración de nuestro folclor vallenato.
Como dato histórico, el 22 de agosto de 1846, el escritor, investigador y arqueólogo inglés, Williams John Thoms, acuñó el término ‘folklore’, concepto derivado de las palabras anglosajonas: ‘folk’ que significa pueblo, gente, raza, y de ‘lore’ como saber, ciencia. Thoms quería sustituir y simplificar a lo que, en Inglaterra, venían llamándose ‘antigüedades populares’ o ‘literatura popular, de esa conjugación resultó la palabra folklore como “saber tradicional del pueblo”.
En Valledupar tal vez muchos desconozcan que este 22 de agosto se celebra el Día Mundial del Folclor, eso podría mirarse como algo normal en cualquier parte de Colombia, pero en la Capital Mundial del Vallenato de ninguna manera se justificaría que ocurriera algo así.
En Valledupar tal vez muchos desconozcan que este 22 de agosto se celebra el Día Mundial del Folclor, eso podría mirarse como algo normal en cualquier parte de Colombia, pero en la Capital Mundial del Vallenato de ninguna manera se justificaría que ocurriera algo así.
Nos atrevemos a rechazar la posible justificación de tal circunstancia en Valledupar debido a todo lo inmenso que representa nuestro folclor vallenato para Colombia y para muchas ciudades fuera de sus fronteras como en México, Venezuela, entre otros países que ya se contagiaron de su magia, lo cual se evidencia cada año en el Festival de la Leyenda Vallenata.
Tanto se ha repetido y con mucha fuerza de connotación que nuestro folclor vallenato es único y original, por ello no puede pasar desapercibido en esta fecha que precisamente fue creada por la UNESCO el 22 de agosto de 1960 en Buenos Aires, Argentina, para “valorizar la identidad de la cultura artística de cada comunidad. Es la expresión auténtica de un pueblo que abarca sus tradiciones, leyendas, costumbres, música y danzas”.
Y de eso sí que tenemos en abundancia en nuestro ‘País Vallenato’ razones que nos obligan a hacer resonancia de ese cúmulo de valores culturales que nos identifican ante el mundo, pero en especial el género musical vallenato que, como expresión autóctona del Caribe colombiano, merece un lugar especial en las celebraciones.
En esta fecha, lo ideal fuese que en lo sucesivo las instituciones educativas, las distintas organizaciones culturales, encabezadas por la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, adelanten diversas actividades para destacar nuestro folclor, resaltando su origen, sus raíces y su evolución, desde las historias cantadas por los juglares hasta su reconocimiento como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la UNESCO.
Por ejemplo, uno de los enfoques claves podría ser la organización de eventos en plazas públicas, escuelas y centros culturales donde se cuente la historia del vallenato a través de presentaciones musicales en vivo, con artistas locales interpretando los clásicos de los grandes maestros, pero también dando espacio a las nuevas generaciones de músicos que están renovando el género.
Además, sería valioso incluir conferencias y conversatorios donde se analice el impacto del vallenato en la cultura colombiana y mundial, destacando su influencia en otras expresiones artísticas y su capacidad para unir generaciones.
En ese propósito, las redes sociales y los medios de comunicación también pueden contribuir con campañas que inviten a crear un proceso general de reconocimiento y celebración de nuestro folclor vallenato.
Como dato histórico, el 22 de agosto de 1846, el escritor, investigador y arqueólogo inglés, Williams John Thoms, acuñó el término ‘folklore’, concepto derivado de las palabras anglosajonas: ‘folk’ que significa pueblo, gente, raza, y de ‘lore’ como saber, ciencia. Thoms quería sustituir y simplificar a lo que, en Inglaterra, venían llamándose ‘antigüedades populares’ o ‘literatura popular, de esa conjugación resultó la palabra folklore como “saber tradicional del pueblo”.