Aunque terminó la protesta que el pueblo kogui residente en el departamento del Magdalena realizó durante 8 días en la ciudad de Santa Marta porque  el Ministerio del Interior revocó la resolución que desde hace varios años los reconocía como asociación indígena autónoma, los manifestantes siguen a la espera del documento del Gobierno nacional. 

Se trata de más de 6.000 personas de esta etnia que habitan entre Santa Marta, Ciénaga y Aracataca, quienes conformaron la Asociación de Cabildos y/o Autoridades Tradicionales y consideran como gobernador a Atanasio Moscote Gil.

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Aunque lograron dialogar con el director de Asuntos Indígenas, Rom y Minorías, Germán Carlosama, aún no han recibido la certificación en la que reafirman su autonomía frente a los kogui del Cesar y La Guajira, cuyo cabildo gobernador es Arregocés Conchacala Zarabata. 

LA DIVISIÓN

“Él director seguía insistiendo en que nosotros teníamos una división, que el pueblo kogui es solo uno y por lo tanto no debía haber otro cabildo, pero nosotros le explicamos que tenemos nuestro propio sistema de gobierno que es internamente, que cada cada pueblo, cada comunidad, tiene su gobierno y por lo tanto, nosotros exigimos que nos dé esa resolución para representarlos aquí en el departamento del Magdalena”, dijo a EL PILÓN Virgilio Gil, secretario de Educación de la Asociación. 

Esa fracción entre este, uno de los 4 pueblos de la Sierra, ha generado traumatismos a la hora de acceder a los recursos, ejecutar proyectos e incluso para registrar a los niños y niñas en la Registraduría y las inscripciones en las universidades porque necesitan el registro oficial, contó Gil.