Juan David cursa el grado once. A la par, estudia un curso de Agroindustria en el Sena. En ambos no ha podido avanzar porque no tiene intérprete.
A mediados de marzo de este año, madres y familiares de jóvenes con discapacidad auditiva y visual protestaron frente a la Alcaldía de Valledupar exigiendo que contrataran a los intérpretes encargados de apoyar el proceso educativo.
Luego de varios trámites, la Alcaldía realizó la contratación de los intérpretes. Sin embargo, Rocío Bedoya le dijo a EL PILÓN que su nieto Juan David, un chico sordo que estudia en el Colegio José Eugenio Martínez de Valledupar, va perdiendo cinco materias porque no cuenta con intérprete.
Juan David cursa el grado once. A la par, estudia un curso de Agroindustria en el Sena. En ambos no ha podido avanzar porque no tiene intérprete. “Los profesores nos han comentado que se les dificulta explicarles las tareas. Ahora vienen las pruebas Icfes. No sé cómo hará las pruebas. Nosotros no manejamos la lengua de señas, solo lo básico y no tenemos la capacidad para explicar esos conocimientos”, comentó Rocío Bedoya, abuela del joven. Los padres de Juan David también pertenecen a la población sorda.
Como consecuencia de la falta de intérpretes, Juan David se ha desanimado. Así lo explica su abuela. “Faltó a clases y se salía. Por eso pasaron el intérprete para séptimo grado. El año pasado no tuvo todas esas falencias”, comentó Rocío.
Aunque la familia firmó un documento de compromiso con las autoridades del colegio para recuperar las materias pérdidas, aseguraron que si no se contrata el intérprete es imposible avanzar. “Demoran demasiado en la contratación. Nos cansamos de solicitarlo. La población sorda no es muy dada a la escritura, no manejan tanto el español. Nosotros le colaboramos a pasar. Él no copia igual que un oyente porque es frase por frase. Se demora, por eso necesita el apoyo del intérprete”, contó su abuela.
Juan David cursa el grado once. A la par, estudia un curso de Agroindustria en el Sena. En ambos no ha podido avanzar porque no tiene intérprete.
A mediados de marzo de este año, madres y familiares de jóvenes con discapacidad auditiva y visual protestaron frente a la Alcaldía de Valledupar exigiendo que contrataran a los intérpretes encargados de apoyar el proceso educativo.
Luego de varios trámites, la Alcaldía realizó la contratación de los intérpretes. Sin embargo, Rocío Bedoya le dijo a EL PILÓN que su nieto Juan David, un chico sordo que estudia en el Colegio José Eugenio Martínez de Valledupar, va perdiendo cinco materias porque no cuenta con intérprete.
Juan David cursa el grado once. A la par, estudia un curso de Agroindustria en el Sena. En ambos no ha podido avanzar porque no tiene intérprete. “Los profesores nos han comentado que se les dificulta explicarles las tareas. Ahora vienen las pruebas Icfes. No sé cómo hará las pruebas. Nosotros no manejamos la lengua de señas, solo lo básico y no tenemos la capacidad para explicar esos conocimientos”, comentó Rocío Bedoya, abuela del joven. Los padres de Juan David también pertenecen a la población sorda.
Como consecuencia de la falta de intérpretes, Juan David se ha desanimado. Así lo explica su abuela. “Faltó a clases y se salía. Por eso pasaron el intérprete para séptimo grado. El año pasado no tuvo todas esas falencias”, comentó Rocío.
Aunque la familia firmó un documento de compromiso con las autoridades del colegio para recuperar las materias pérdidas, aseguraron que si no se contrata el intérprete es imposible avanzar. “Demoran demasiado en la contratación. Nos cansamos de solicitarlo. La población sorda no es muy dada a la escritura, no manejan tanto el español. Nosotros le colaboramos a pasar. Él no copia igual que un oyente porque es frase por frase. Se demora, por eso necesita el apoyo del intérprete”, contó su abuela.