El cambio en el número de nacimientos tiene efectos sobre el bono demográfico debido a cambios en la composición por edades de la población.
Es un hecho que el crecimiento de la población en el país ha empezado a ralentizarse en razón al menor número de hijos que las familias han decidido tener en los últimos años. En Colombia, la tasa global de fecundidad, definida por el DANE como el número promedio de hijos que una mujer tendría al final de sus años reproductivos (15 a 49 años) si estuviera expuesta a las condiciones de fecundidad en cada una de las edades específicas del momento en que se estima la tasa global y en ausencia de la mortalidad, cae gradualmente desde 2014 (Gráfica 1) con una disminución promedio de -0.4 hijos por mujer.
El cambio en el número de nacimientos tiene efectos sobre el bono demográfico debido a cambios en la composición por edades de la población. La reducción continua y prolongada de la fecundidad conduce a variaciones en la tasa de dependencia económica, es decir, la población que no está en edad productiva como proporción de la población que sí lo está.
En Valledupar tenemos 2.3 veces de población en edad productiva comparada con población en edades no productivas, aunque el número de personas en edades entre 0-4 años de edad es menor que otros rangos de edades de jóvenes (Gráfica 2) en 2023, lo que indica que esta relación en el mediano plazo puede revertirse y generar efectos perniciosos sobre la productividad y sobre aportes a seguridad social.
La distribución de nacimientos por año de ocurrencia en Valledupar muestra un comportamiento que debería prender alertas en los hacedores de política pública municipal. Las cifras preliminares del año 2023 reflejan un número de nacimientos sin precedentes en los últimos 15 años y, visto en retrospectiva, se evidencia una caída sistemática en este indicador desde 2019 (Gráfica 3), en razón a que en 2008 se tuvo un total 9.157 nacimientos frente los 7.404 que se registraron en el año 2023.
Estas cifras guardan correlación con la caída del embarazo adolescente, que disminuye 39 % entre los años 2019 y 2023 (Gráfica 4). Más aguda aún es la caída en embarazo en jóvenes con edades entre 10-14 años, que muestra una caída de 54 % entre 2017 y 2023.
A pesar de esta tendencia a la baja, Valledupar aún se encuentra en unos niveles muy altos de embarazo adolescente como proporción del total de nacimientos en la ciudad. Comparados con Bogotá en 2023, los nacimientos de madres en edades entre 10-14 años sobre el total de nacimientos es 0,2 %, mientras que en Valledupar es de 0,6 %.
En el total de nacimientos de madres en edades entre 10-19 años sobre total de nacimientos en 2023, Bogotá exhibe un indicador de 10 %, mientras que en Valledupar esta cifra es de 16 %. En términos absolutos, Valledupar exhibe un registro en 2014 de 109 nacimientos en mujeres en edades entre 10-14 años que cae a 46 en 2023. En total de embarazo adolescente, en la ciudad nacieron 2.050 niños de madres en edades entre 10-19 años en el año 2009 y 1.193 en el año 2023. ¡La caída es pronunciada!
Comparada frente a las ciudades capitales del Caribe, Valledupar exhibe la segunda tasa más alta de nacimientos de mujeres adolescentes, solo superada por Riohacha (Gráfica 5), aunque refleja un indicador muy similar para el Total Nacional (16%).
La Organización Mundial de la Salud establece como factores de riesgo del embarazo en la adolescencia el matrimonio infantil, que aumenta el riesgo de embarazo entre las niñas y que limita su autonomía en la toma de decisiones sobre el retraso de la maternidad y el uso de anticonceptivos.
En segundo lugar, establece que, en muchos lugares, las niñas eligen quedarse embarazadas porque sus perspectivas educativas y laborales son escasas y la maternidad es valorada como una opción para la vida e inclusive para salir de la casa paterna.
Recomendado: Estos son los llamativos resultados de la gran encuesta ‘Valledupar, cómo vamos’
Por último, el abuso sexual infantil aumenta el riesgo de embarazos no deseados y se relaciona particularmente con situaciones de desigualdad de género. Como sociedad, deberíamos entender y corregir las razones de esta problemática en nuestra ciudad.
En cuanto al nivel de estudios de las madres, en 2023, el 29 % de los nacimientos en Valledupar son de madres sin escolaridad o poseen escolaridad de bachillerato incompleto; 28 % corresponden a bachillerato completo y 39 % a mujeres con diploma técnico, tecnológico y/o profesional (Gráfica 6).
En términos comparativos, Valledupar presenta mejores indicadores que el Total Nacional, pues los nacimientos de madres con escolaridad de bachillerato incompleto es 33 % y los nacimientos de madres con diploma técnico, tecnológico y/o profesional es de 29 %.
Tomando como referencia la edad de la madre, los nacimientos en Valledupar muestran que, en el año 2023, 52 % son de madres entre 20 y 29 años y 29 % en edades comprendidas entre 30 y 39 años (Gráfica 7). Para 2023, las madres en el rango de edad entre 20 y 24 años tienen el mayor número de nacimientos, con 1.878 de los 7.404 nacimientos totales.
Por último, una comparación intertemporal del número de nacimientos en Valledupar según edad de la madre nos permite advertir que los nacimientos en Valledupar proceden de madres cada vez con mayores edades en razón a que, como proporción, los nacimientos de niños de madres mayores de 25 años fueron más altos en el año 2023 que en los años 2015 y 2008.
Podemos recapitular diciendo que Valledupar empieza a mostrar indicios de una caída sostenida en el número de nacimientos, lo que podría tener impactos de mediano plazo sobre el bono demográfico. De otra parte, si bien los nacimientos de mujeres adolescentes han venido cayendo a la par de los nacimientos totales en la ciudad, es necesario insistir en que la administración municipal tome medidas que apunten a mitigar los factores de riesgo asociados a este fenómeno y que implemente una política pública que apunte a disminuir de manera drástica estos nacimientos, particularmente los de madres con edades entre 10 y 14 años, dadas las consideraciones de abuso sexual que involucran los nacimientos concebidos por madres tan jóvenes.
Insistimos además que el gobierno municipal tiene una tarea pendiente con la educación, en razón a que debería reducirse el porcentaje de nacimientos de madres sin estudios completos de básica secundaria y/o estudios técnicos, tecnológicos y profesionales.
Por: Miguel Villazón Blay, director ejecutivo de ‘Valledupar Cómo Vamos’
El cambio en el número de nacimientos tiene efectos sobre el bono demográfico debido a cambios en la composición por edades de la población.
Es un hecho que el crecimiento de la población en el país ha empezado a ralentizarse en razón al menor número de hijos que las familias han decidido tener en los últimos años. En Colombia, la tasa global de fecundidad, definida por el DANE como el número promedio de hijos que una mujer tendría al final de sus años reproductivos (15 a 49 años) si estuviera expuesta a las condiciones de fecundidad en cada una de las edades específicas del momento en que se estima la tasa global y en ausencia de la mortalidad, cae gradualmente desde 2014 (Gráfica 1) con una disminución promedio de -0.4 hijos por mujer.
El cambio en el número de nacimientos tiene efectos sobre el bono demográfico debido a cambios en la composición por edades de la población. La reducción continua y prolongada de la fecundidad conduce a variaciones en la tasa de dependencia económica, es decir, la población que no está en edad productiva como proporción de la población que sí lo está.
En Valledupar tenemos 2.3 veces de población en edad productiva comparada con población en edades no productivas, aunque el número de personas en edades entre 0-4 años de edad es menor que otros rangos de edades de jóvenes (Gráfica 2) en 2023, lo que indica que esta relación en el mediano plazo puede revertirse y generar efectos perniciosos sobre la productividad y sobre aportes a seguridad social.
La distribución de nacimientos por año de ocurrencia en Valledupar muestra un comportamiento que debería prender alertas en los hacedores de política pública municipal. Las cifras preliminares del año 2023 reflejan un número de nacimientos sin precedentes en los últimos 15 años y, visto en retrospectiva, se evidencia una caída sistemática en este indicador desde 2019 (Gráfica 3), en razón a que en 2008 se tuvo un total 9.157 nacimientos frente los 7.404 que se registraron en el año 2023.
Estas cifras guardan correlación con la caída del embarazo adolescente, que disminuye 39 % entre los años 2019 y 2023 (Gráfica 4). Más aguda aún es la caída en embarazo en jóvenes con edades entre 10-14 años, que muestra una caída de 54 % entre 2017 y 2023.
A pesar de esta tendencia a la baja, Valledupar aún se encuentra en unos niveles muy altos de embarazo adolescente como proporción del total de nacimientos en la ciudad. Comparados con Bogotá en 2023, los nacimientos de madres en edades entre 10-14 años sobre el total de nacimientos es 0,2 %, mientras que en Valledupar es de 0,6 %.
En el total de nacimientos de madres en edades entre 10-19 años sobre total de nacimientos en 2023, Bogotá exhibe un indicador de 10 %, mientras que en Valledupar esta cifra es de 16 %. En términos absolutos, Valledupar exhibe un registro en 2014 de 109 nacimientos en mujeres en edades entre 10-14 años que cae a 46 en 2023. En total de embarazo adolescente, en la ciudad nacieron 2.050 niños de madres en edades entre 10-19 años en el año 2009 y 1.193 en el año 2023. ¡La caída es pronunciada!
Comparada frente a las ciudades capitales del Caribe, Valledupar exhibe la segunda tasa más alta de nacimientos de mujeres adolescentes, solo superada por Riohacha (Gráfica 5), aunque refleja un indicador muy similar para el Total Nacional (16%).
La Organización Mundial de la Salud establece como factores de riesgo del embarazo en la adolescencia el matrimonio infantil, que aumenta el riesgo de embarazo entre las niñas y que limita su autonomía en la toma de decisiones sobre el retraso de la maternidad y el uso de anticonceptivos.
En segundo lugar, establece que, en muchos lugares, las niñas eligen quedarse embarazadas porque sus perspectivas educativas y laborales son escasas y la maternidad es valorada como una opción para la vida e inclusive para salir de la casa paterna.
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Por último, el abuso sexual infantil aumenta el riesgo de embarazos no deseados y se relaciona particularmente con situaciones de desigualdad de género. Como sociedad, deberíamos entender y corregir las razones de esta problemática en nuestra ciudad.
En cuanto al nivel de estudios de las madres, en 2023, el 29 % de los nacimientos en Valledupar son de madres sin escolaridad o poseen escolaridad de bachillerato incompleto; 28 % corresponden a bachillerato completo y 39 % a mujeres con diploma técnico, tecnológico y/o profesional (Gráfica 6).
En términos comparativos, Valledupar presenta mejores indicadores que el Total Nacional, pues los nacimientos de madres con escolaridad de bachillerato incompleto es 33 % y los nacimientos de madres con diploma técnico, tecnológico y/o profesional es de 29 %.
Tomando como referencia la edad de la madre, los nacimientos en Valledupar muestran que, en el año 2023, 52 % son de madres entre 20 y 29 años y 29 % en edades comprendidas entre 30 y 39 años (Gráfica 7). Para 2023, las madres en el rango de edad entre 20 y 24 años tienen el mayor número de nacimientos, con 1.878 de los 7.404 nacimientos totales.
Por último, una comparación intertemporal del número de nacimientos en Valledupar según edad de la madre nos permite advertir que los nacimientos en Valledupar proceden de madres cada vez con mayores edades en razón a que, como proporción, los nacimientos de niños de madres mayores de 25 años fueron más altos en el año 2023 que en los años 2015 y 2008.
Podemos recapitular diciendo que Valledupar empieza a mostrar indicios de una caída sostenida en el número de nacimientos, lo que podría tener impactos de mediano plazo sobre el bono demográfico. De otra parte, si bien los nacimientos de mujeres adolescentes han venido cayendo a la par de los nacimientos totales en la ciudad, es necesario insistir en que la administración municipal tome medidas que apunten a mitigar los factores de riesgo asociados a este fenómeno y que implemente una política pública que apunte a disminuir de manera drástica estos nacimientos, particularmente los de madres con edades entre 10 y 14 años, dadas las consideraciones de abuso sexual que involucran los nacimientos concebidos por madres tan jóvenes.
Insistimos además que el gobierno municipal tiene una tarea pendiente con la educación, en razón a que debería reducirse el porcentaje de nacimientos de madres sin estudios completos de básica secundaria y/o estudios técnicos, tecnológicos y profesionales.
Por: Miguel Villazón Blay, director ejecutivo de ‘Valledupar Cómo Vamos’