Acodrés Cesar agrupa a 55 restaurantes en la región, incluidas panaderías y reposterías. En el último partido Colombia-Brasil los propietarios de algunos establecimientos se quejaron de las multas de los agentes de tránsito a los clientes.
Luego del empate de la Selección Colombia con Brasil, EL PILÓN dialogó con el director ejecutivo de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodrés), seccional Cesar, Javier Arroyo, sobre el impacto que ha tenido la realización de partidos de la Copa América principalmente en los restaurantes de la ciudad de Valledupar.
Un 10 % me parece ponderado responsable, más de ahí sería falso. Hay que evaluar que un día martes para los restaurantes no es un día concurrido, a excepción de un evento como este que convoca a la gente, le da un tráfico a los establecimientos que ofrecen el servicio para que la gente pueda ver el partido.
Los restaurantes han abierto esa opción para que el cliente también tenga consumo de licor y coctelería y por supuesto muchos han abierto la posibilidad para que quienes viven de la pasión del fútbol, puedan disfrutar de los partidos en los establecimientos gastronómicos.
Se ofrece cerveza, bebidas alcohólicas, es lo que las que se consume con frecuencia en un partido, comida para picar, entradas, no se va por un plato fuerte o a llenar el estómago, sino a picar, a compartir con el grupo de amigos con el que comúnmente se hace un plan para poder disfrutar de un partido y algunos lo hacen un poco más exclusivo y contratan cavas de los restaurantes que tienen ese servicio.
Aumenta la demanda, aumenta el consumo, le viene muy bien al sector en un tiempo en el que tenemos una crisis en la economía en general y para nuestro sector productivo las ventas han caído entre 20 y un 25 %, entonces esto le genera un oxígeno a muchos restaurantes que ofrecen servicios para que quien vaya a querer ver el partido lo pueda encontrar allí.
Lea: Comerciantes de Valledupar reportan aumento de ventas en el último partido de Colombia
Pero creemos que el sector gastronómico está viviendo una segunda pandemia por la inflación, asfixiados por el aumento del IPC, del impuesto saludable en una ciudad como Valledupar, donde lo que más se consume es la comida rápida o es el plato con el que más identifica el comensal.
El impuesto saludable tuvo un golpe para el costeo de este modelo de negocio y esto recae sobre las bebidas azucaradas, entonces el consumidor se resiste un poco de tener la misma frecuencia con la que visitaba los restaurantes y esto afecta bastante la dinámica de ventas.
En el partido del martes, en un punto de la ciudad llegó el tránsito por los vehículos que estaban parqueados y eso afecta porque el cliente se va en contra del restaurante, nosotros ya hemos tenido un par de mesas de trabajo con el secretario de Tránsito y entendemos que la Alcaldía está promoviendo un proyecto para establecer las zonas azules en la ciudad, pero esto riñe, en cierta medida, con la necesidad económica que tiene este sector productivo en días como este que hay un flujo de más en los establecimientos gastronómicos y quienes están realizando la labor del tránsito no tienen consideración con quienes estamos tratando de subsistir en un momento de crisis.
No estamos en contra de las medidas que la Alcaldía o el secretario quiera imponer o está ordenando su equipo de trabajo, no estamos en contra del alcalde, pero sí queremos un punto medio porque no puede ser que si las ventas están y ocurren escenarios deportivos como este que hacen que la gente vaya a consumir, los clientes reciben medidas de infracción por mal parqueo o por la mala planeación de la ciudad porque muchos no tienen donde parquear muchos vehículos. Eso nos afecta: termina el cliente en contra del restaurante y eso desacelera las ventas.
La verdad no aguantamos más, necesitamos encontrar un punto en común porque no puede ser que vayan a colocar la infracción así con la necesidad que estamos viviendo, que podamos colocarnos de acuerdo para evitar esto y trabajar de la mano como lo hemos venido haciendo y gana la administración, gana el sector productivo y entiende el ciudadano que debe regirse por unas normas y que la ciudad debe avanzar, pero no golpear a unos y dejar desnudos a otros.
Acodrés Cesar agrupa a 55 restaurantes en la región, incluidas panaderías y reposterías. En el último partido Colombia-Brasil los propietarios de algunos establecimientos se quejaron de las multas de los agentes de tránsito a los clientes.
Luego del empate de la Selección Colombia con Brasil, EL PILÓN dialogó con el director ejecutivo de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodrés), seccional Cesar, Javier Arroyo, sobre el impacto que ha tenido la realización de partidos de la Copa América principalmente en los restaurantes de la ciudad de Valledupar.
Un 10 % me parece ponderado responsable, más de ahí sería falso. Hay que evaluar que un día martes para los restaurantes no es un día concurrido, a excepción de un evento como este que convoca a la gente, le da un tráfico a los establecimientos que ofrecen el servicio para que la gente pueda ver el partido.
Los restaurantes han abierto esa opción para que el cliente también tenga consumo de licor y coctelería y por supuesto muchos han abierto la posibilidad para que quienes viven de la pasión del fútbol, puedan disfrutar de los partidos en los establecimientos gastronómicos.
Se ofrece cerveza, bebidas alcohólicas, es lo que las que se consume con frecuencia en un partido, comida para picar, entradas, no se va por un plato fuerte o a llenar el estómago, sino a picar, a compartir con el grupo de amigos con el que comúnmente se hace un plan para poder disfrutar de un partido y algunos lo hacen un poco más exclusivo y contratan cavas de los restaurantes que tienen ese servicio.
Aumenta la demanda, aumenta el consumo, le viene muy bien al sector en un tiempo en el que tenemos una crisis en la economía en general y para nuestro sector productivo las ventas han caído entre 20 y un 25 %, entonces esto le genera un oxígeno a muchos restaurantes que ofrecen servicios para que quien vaya a querer ver el partido lo pueda encontrar allí.
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Pero creemos que el sector gastronómico está viviendo una segunda pandemia por la inflación, asfixiados por el aumento del IPC, del impuesto saludable en una ciudad como Valledupar, donde lo que más se consume es la comida rápida o es el plato con el que más identifica el comensal.
El impuesto saludable tuvo un golpe para el costeo de este modelo de negocio y esto recae sobre las bebidas azucaradas, entonces el consumidor se resiste un poco de tener la misma frecuencia con la que visitaba los restaurantes y esto afecta bastante la dinámica de ventas.
En el partido del martes, en un punto de la ciudad llegó el tránsito por los vehículos que estaban parqueados y eso afecta porque el cliente se va en contra del restaurante, nosotros ya hemos tenido un par de mesas de trabajo con el secretario de Tránsito y entendemos que la Alcaldía está promoviendo un proyecto para establecer las zonas azules en la ciudad, pero esto riñe, en cierta medida, con la necesidad económica que tiene este sector productivo en días como este que hay un flujo de más en los establecimientos gastronómicos y quienes están realizando la labor del tránsito no tienen consideración con quienes estamos tratando de subsistir en un momento de crisis.
No estamos en contra de las medidas que la Alcaldía o el secretario quiera imponer o está ordenando su equipo de trabajo, no estamos en contra del alcalde, pero sí queremos un punto medio porque no puede ser que si las ventas están y ocurren escenarios deportivos como este que hacen que la gente vaya a consumir, los clientes reciben medidas de infracción por mal parqueo o por la mala planeación de la ciudad porque muchos no tienen donde parquear muchos vehículos. Eso nos afecta: termina el cliente en contra del restaurante y eso desacelera las ventas.
La verdad no aguantamos más, necesitamos encontrar un punto en común porque no puede ser que vayan a colocar la infracción así con la necesidad que estamos viviendo, que podamos colocarnos de acuerdo para evitar esto y trabajar de la mano como lo hemos venido haciendo y gana la administración, gana el sector productivo y entiende el ciudadano que debe regirse por unas normas y que la ciudad debe avanzar, pero no golpear a unos y dejar desnudos a otros.