En esta ocasión vamos a ver cómo funciona el mercado del dólar en Colombia. Hay dos mercados.
Esta es la segunda parte del ABC del Dólar en Colombia, especial para el diario EL PILÓN. En esta ocasión vamos a ver cómo funciona el mercado del dólar en Colombia. Hay dos mercados. En el interbancario se negocian cerca de US1.200 millones por día. ¿Quién gana cuando sube el dólar? ¿Y quién pierde?, ¿cómo nos afecta a todos y qué puede pasar, en estos momentos?
El dólar, la moneda de EEUU, pero, en la práctica, también la moneda del mundo, ha vivido una verdadera montaña rusa, sin precedentes en la historia reciente.
En Colombia, lleva más de quince días al alza. A principios de junio, tenía un valor aproximado a los $3.700. Pero, la semana pasada alcanzó a superar los $4.600. En los últimos cuarenta y cinco días, el peso colombiano, se ha depreciado un 12 por ciento, aproximadamente. ¿Qué es lo que está pasando?
Son varias las razones del aumento: hay factores externos, en el mundo el dólar ha subido de valor, como consecuencia de la inflación en los Estados Unidos, del 9,1 por ciento, en los últimos doce meses, curiosamente una tasa de inflación superior a la nuestra.
Pero, también, debido al incremento en las tasas de interés en ese país, en el cual, crece el temor a una recesión técnica, como se llama, es decir a una caída del PIB (Producto Interno Bruto), durante dos trimestres consecutivos, que es lo que se espera, según la mayoría de los analistas de la economía de EE.UU. El encarecimiento del dólar es una tendencia global.
Los principales mercados financieros y de monedas del mundo, han vivido unas semanas de mucho nerviosismo, de verdadero pánico, algunos días, por una serie de factores que se han confabulado para generar la actual situación: la invasión de Rusia a Ucrania, el aumento de los precios del petróleo, los costos de atender la pandemia, entre otros factores, etc.
El dólar ha subido en Europa, en Asia, y en la mayoría de los países de América Latina. Recordemos la máxima de John Connery, ex secretario del Tesoro de los Estados Unidos, “el dólar es nuestra moneda, pero es vuestro problema”.
COLOMBIA Y EL DÓLAR
Por su ubicación geográfica, como también por razones políticas y económicas, Colombia es un país vinculado a la llamada zona dólar, es decir, bajo la influencia de los EE.UU. Desde hace varias décadas, EEUU, es nuestro principal socio comercial, principal comprador de nuestras exportaciones, aproximadamente la cuarta parte de las mismas, uno de nuestros principales proveedores en materia de bienes de capital, bienes intermedios e insumos y – por lo tanto- lo que suceda con el dólar americano nos afecta.
MERCADOS DEL DÓLAR
Hoy existen dos grandes mercados del dólar en Colombia: el mercado interbancario, donde intervienen el gobierno, los grandes exportadores e importadores y los fondos de pensiones.
En ese mercado del dólar interbancario, que es el mercado formal, se negocian aproximadamente unos US1.200 millones de dólares por día. Algunos días puede bajar hasta US950 millones de dólares, y otros de más dinámica y puede llegar a superar los US1.600 millones. Es un mercado supervisado por la DIAN, el Banco de la República y la UIAF.
Y el dólar callejero para los turistas. Este es un mercado más informal, funciona, en el caso de Bogotá en centros comerciales como Unicentro, Hacienda Santa Bárbara y el mismo aeropuerto El Dorado, entre otros puntos.
También en otras ciudades capitales del país. Allí se puede comprar o vender dólares, en menor cantidad que en los bancos, y solo basta con llenar una declaración sobre la procedencia de los recursos, cuando se vende, o su destino, cuando se compra. Es un mercado donde hay una menor vigilancia de las autoridades económicas y en el cual el riesgo de una falsificación es mayor.
MERCADO LIBRE
Colombia adoptó, desde hace varios años, un régimen de cambios libres, en otras palabras, el precio del dólar depende de la oferta y la demanda. Esa oferta y demanda dependen del comercio internacional, del turismo y otros factores.
Se puede comprar o vender dólares en las casas de cambio para viajar u hacer algún tipo de negocios; también están permitidas las compras en dólares con las tarjetas de crédito, en el exterior. Hasta ahora, aún no se pueden tener cuentas en dólares en el país.
El gobierno si tiene sus cuentas en dólares, en el exterior; y algunos grandes exportadores e importadores tienen las llamadas cuentas de compensación, dentro del país. Los demás agentes económicos no tienen este tipo de instrumentos financieros.
Hace algunos años, teníamos una devaluación gota a gota (controlada, década de los sesenta y setenta), después pasamos a la banda cambiaria (década de los noventa y principios de este siglo), y ahora un régimen de mercado libre. Como todo en la vida, cada política tiene sus pros y sus contras; pero, hasta ahora, le ha funcionado al país.
FACTORES ECONÓMICOS
Colombia, en comparación con el resto de América Latina, es el país de la región donde se ha presentado la mayor depreciación de la moneda nacional, el peso frente al dólar.
Además del fenómeno global, en nuestro caso específico hay razones internas. El abultado déficit comercial (importamos más de lo que exportamos), y el déficit fiscal (es decir, la diferencia entre los ingresos y egresos del gobierno), que se incrementó en el gobierno de Iván Duque.
Además, desde mediados del año pasado somos un país que perdió su grado de inversión. Esto solo había sucedido en el gobierno de Ernesto Samper Pizano, cuando el famoso proceso “Ocho Mil” y la descertificación de Estados Unidos a nuestra política anti-drogas. Ese fue un hecho grave, y hoy nos pesa y nos lo está cobrando el sistema económico y financiero internacional.
Hay otras razones estructurales, también, una de ellas es la alta dependencia que tenemos de productos como el petróleo, el carbón y el café, principalmente. Sin restarle importancia al tema de las remesas que recibimos del exterior, que cada vez tienen una mayor importancia en nuestros ingresos.
Es decir, la depreciación del peso frente al dólar americano, nos afecta más por ser un país que abandonó sus políticas de industrialización y que no ha logrado una política exitosa para su sector agropecuario.
Ahora, en momentos de crisis, nuestra economía se muestra más frágil, nos explica un analista de una entidad financiera.
FACTORES POLÍTICOS
Pero además de factores económicos, según algunos expertos, entre ellos el exfiscal Néstor Humberto Martínez, columnista del diario El Tiempo, y quien fuera codirector de la Junta Directiva del Banco de la República, en la volatilidad del dólar ha influido el cambio de gobierno, y – particularmente- algunos anuncios del entonces candidato y -hoy presidente electo, Gustavo Petro Urrego, sobre la política petrolera y carbonífera del país, y sobre el futuro de la Empresa Colombiana de Petróleos- Ecopetrol.
En el precio del dólar, también, hay un reflejo del nerviosismo político que vive el país por el triunfo de Petro Urrego, que sería el primer gobierno de izquierda en la historia de Colombia. Argentina, Brasil, Chile, México, Uruguay y Venezuela, aparte de Cuba y Nicaragua, ya han vivido este proceso.
Ese nerviosismo político no nació hace pocas semanas, desde hace muchos meses mucha gente comenzó a comprar dólares e inclusive bienes en el exterior, principalmente finca raíz en los EE.UU.
¿QUIÉN PODRÁ DEFENDERNOS?
La política cambiaria es responsabilidad de la Junta Directiva del Banco de la República, según lo establecido en la Constitución Política de 1991; es decir, el Banrepública, que es la autoridad monetaria, también es autoridad en materia cambiaria, es decir la política que rige la relación entre el peso y las monedas extranjeras, entre estas el dólar.
Es la Junta Directiva del Banco, la que debe hacerle seguimiento a la divisa americana y determinar, según las circunstancias y la información disponible, cuándo y cómo intervenir en el mercado del dólar, mediante el mecanismo de subastas. Hay una gran expectativa, por lo que haga el Banrepública, si el dólar sigue subiendo.
Por lo pronto, el Banco está quieto en ese sentido. Reina la expectativa…
SUBE EL DÓLAR, ¿QUIENES GANAN?
El aumento del dólar favorece a los exportadores, es decir es una buena noticia para los cafeteros, para las petroleras, Ecopetrol, en particular; las carboneras, los palmeros, entre muchos otros, que ahora recibirán más pesos por dólar.
Se afirma que ese dólar más caro tiene un efecto expansionista, es decir hace circular más pesos, y favorece a esos sectores.
También le ayuda al gobierno vía ingresos de Ecopetrol y por el impuesto de renta de las petroleras y carboneras. También favorece a quienes reciben ingresos en dólares y tienen inversiones en dólares y en los Estados Unidos. Hasta ahí, la parte positiva.
Y … ¿QUIÉNES PIERDEN?
Pero, mientras unos ríen otros lloran. Cuando el dólar sube afecta a los comerciantes importadores y a todos los consumidores, que vía precios tenemos que asumir ese incremento.
También afecta a quienes tienen deudas en dólares, iniciando por el propio gobierno, y a quienes tienen que hacer giros en dólares al exterior. Es la parte negativa del tema…
Como lo hemos comentado en varios informes para EL PILÓN, desde diciembre del año pasado, el aumento del dólar americano en Colombia, o -dicho de otra manera- esa depreciación del peso colombiano frente a esa moneda, fenómeno acentuado en las últimas semanas, cuando la denominada tasa representativa del mercado (TRM), ha alcanzado los $4.670 pesos por un dólar, inclusive, tiene un efecto en el bolsillo de todos los colombianos. Cuando el dólar sube, en parte, importamos inflación, también.
Los artículos importados, como vehículos, electrodomésticos, ropa, licores, entre muchos otros, salen más caros; y los comerciantes trasladan esos mayores costos al valor final de las mercancías.
En otras palabras, el incremento del dólar también le echa leña al fuego de la inflación y afecta el bolsillo de la mayoría de los consumidores.
¿QUÉ PUEDE PASAR?
Esa es la pregunta del millón. Nadie tiene la bola de cristal. El futuro del precio del dólar dependerá, como lo hemos visto, de muchos factores: la situación de la economía en EEUU; la evolución del conflicto Rusia-Ucrania, la variación de los precios del petróleo y los ingresos de Colombia por petróleo, carbón, y café, entre otros.
En el caso interno, de lo que decida el equipo económico del gobierno de Gustavo Petro, y la Junta Directiva del Banco de la República. No obstante, lo más probable es que el dólar tenga valores más altos que los del año pasado. Lo importante es reducir su volatilidad, y para eso está un instrumento en manos del Banco de la República, son las subastas para intervenir el mercado del dólar.
Otra opción, para algunos agentes económicos, son las coberturas cambiarias, disponible para las grandes empresas.
Dependiendo de lo que suceda en EEUU, y de las acciones de política que inicie José Antonio Ocampo, al frente del Ministerio de Hacienda, se despejará el futuro del dólar en Colombia. Mientras tanto, seguirá la incertidumbre.
Documentación: Banco de la República (página Web). Ministerio de Hacienda. Revista Semana. Diario El Tiempo, Internet, Google, fuentes del sector financiero y archivo personal del autor.
POR: CARLOS A. MAESTRE MAYA/ESPECIAL PARA EL PILÓN
En esta ocasión vamos a ver cómo funciona el mercado del dólar en Colombia. Hay dos mercados.
Esta es la segunda parte del ABC del Dólar en Colombia, especial para el diario EL PILÓN. En esta ocasión vamos a ver cómo funciona el mercado del dólar en Colombia. Hay dos mercados. En el interbancario se negocian cerca de US1.200 millones por día. ¿Quién gana cuando sube el dólar? ¿Y quién pierde?, ¿cómo nos afecta a todos y qué puede pasar, en estos momentos?
El dólar, la moneda de EEUU, pero, en la práctica, también la moneda del mundo, ha vivido una verdadera montaña rusa, sin precedentes en la historia reciente.
En Colombia, lleva más de quince días al alza. A principios de junio, tenía un valor aproximado a los $3.700. Pero, la semana pasada alcanzó a superar los $4.600. En los últimos cuarenta y cinco días, el peso colombiano, se ha depreciado un 12 por ciento, aproximadamente. ¿Qué es lo que está pasando?
Son varias las razones del aumento: hay factores externos, en el mundo el dólar ha subido de valor, como consecuencia de la inflación en los Estados Unidos, del 9,1 por ciento, en los últimos doce meses, curiosamente una tasa de inflación superior a la nuestra.
Pero, también, debido al incremento en las tasas de interés en ese país, en el cual, crece el temor a una recesión técnica, como se llama, es decir a una caída del PIB (Producto Interno Bruto), durante dos trimestres consecutivos, que es lo que se espera, según la mayoría de los analistas de la economía de EE.UU. El encarecimiento del dólar es una tendencia global.
Los principales mercados financieros y de monedas del mundo, han vivido unas semanas de mucho nerviosismo, de verdadero pánico, algunos días, por una serie de factores que se han confabulado para generar la actual situación: la invasión de Rusia a Ucrania, el aumento de los precios del petróleo, los costos de atender la pandemia, entre otros factores, etc.
El dólar ha subido en Europa, en Asia, y en la mayoría de los países de América Latina. Recordemos la máxima de John Connery, ex secretario del Tesoro de los Estados Unidos, “el dólar es nuestra moneda, pero es vuestro problema”.
COLOMBIA Y EL DÓLAR
Por su ubicación geográfica, como también por razones políticas y económicas, Colombia es un país vinculado a la llamada zona dólar, es decir, bajo la influencia de los EE.UU. Desde hace varias décadas, EEUU, es nuestro principal socio comercial, principal comprador de nuestras exportaciones, aproximadamente la cuarta parte de las mismas, uno de nuestros principales proveedores en materia de bienes de capital, bienes intermedios e insumos y – por lo tanto- lo que suceda con el dólar americano nos afecta.
MERCADOS DEL DÓLAR
Hoy existen dos grandes mercados del dólar en Colombia: el mercado interbancario, donde intervienen el gobierno, los grandes exportadores e importadores y los fondos de pensiones.
En ese mercado del dólar interbancario, que es el mercado formal, se negocian aproximadamente unos US1.200 millones de dólares por día. Algunos días puede bajar hasta US950 millones de dólares, y otros de más dinámica y puede llegar a superar los US1.600 millones. Es un mercado supervisado por la DIAN, el Banco de la República y la UIAF.
Y el dólar callejero para los turistas. Este es un mercado más informal, funciona, en el caso de Bogotá en centros comerciales como Unicentro, Hacienda Santa Bárbara y el mismo aeropuerto El Dorado, entre otros puntos.
También en otras ciudades capitales del país. Allí se puede comprar o vender dólares, en menor cantidad que en los bancos, y solo basta con llenar una declaración sobre la procedencia de los recursos, cuando se vende, o su destino, cuando se compra. Es un mercado donde hay una menor vigilancia de las autoridades económicas y en el cual el riesgo de una falsificación es mayor.
MERCADO LIBRE
Colombia adoptó, desde hace varios años, un régimen de cambios libres, en otras palabras, el precio del dólar depende de la oferta y la demanda. Esa oferta y demanda dependen del comercio internacional, del turismo y otros factores.
Se puede comprar o vender dólares en las casas de cambio para viajar u hacer algún tipo de negocios; también están permitidas las compras en dólares con las tarjetas de crédito, en el exterior. Hasta ahora, aún no se pueden tener cuentas en dólares en el país.
El gobierno si tiene sus cuentas en dólares, en el exterior; y algunos grandes exportadores e importadores tienen las llamadas cuentas de compensación, dentro del país. Los demás agentes económicos no tienen este tipo de instrumentos financieros.
Hace algunos años, teníamos una devaluación gota a gota (controlada, década de los sesenta y setenta), después pasamos a la banda cambiaria (década de los noventa y principios de este siglo), y ahora un régimen de mercado libre. Como todo en la vida, cada política tiene sus pros y sus contras; pero, hasta ahora, le ha funcionado al país.
FACTORES ECONÓMICOS
Colombia, en comparación con el resto de América Latina, es el país de la región donde se ha presentado la mayor depreciación de la moneda nacional, el peso frente al dólar.
Además del fenómeno global, en nuestro caso específico hay razones internas. El abultado déficit comercial (importamos más de lo que exportamos), y el déficit fiscal (es decir, la diferencia entre los ingresos y egresos del gobierno), que se incrementó en el gobierno de Iván Duque.
Además, desde mediados del año pasado somos un país que perdió su grado de inversión. Esto solo había sucedido en el gobierno de Ernesto Samper Pizano, cuando el famoso proceso “Ocho Mil” y la descertificación de Estados Unidos a nuestra política anti-drogas. Ese fue un hecho grave, y hoy nos pesa y nos lo está cobrando el sistema económico y financiero internacional.
Hay otras razones estructurales, también, una de ellas es la alta dependencia que tenemos de productos como el petróleo, el carbón y el café, principalmente. Sin restarle importancia al tema de las remesas que recibimos del exterior, que cada vez tienen una mayor importancia en nuestros ingresos.
Es decir, la depreciación del peso frente al dólar americano, nos afecta más por ser un país que abandonó sus políticas de industrialización y que no ha logrado una política exitosa para su sector agropecuario.
Ahora, en momentos de crisis, nuestra economía se muestra más frágil, nos explica un analista de una entidad financiera.
FACTORES POLÍTICOS
Pero además de factores económicos, según algunos expertos, entre ellos el exfiscal Néstor Humberto Martínez, columnista del diario El Tiempo, y quien fuera codirector de la Junta Directiva del Banco de la República, en la volatilidad del dólar ha influido el cambio de gobierno, y – particularmente- algunos anuncios del entonces candidato y -hoy presidente electo, Gustavo Petro Urrego, sobre la política petrolera y carbonífera del país, y sobre el futuro de la Empresa Colombiana de Petróleos- Ecopetrol.
En el precio del dólar, también, hay un reflejo del nerviosismo político que vive el país por el triunfo de Petro Urrego, que sería el primer gobierno de izquierda en la historia de Colombia. Argentina, Brasil, Chile, México, Uruguay y Venezuela, aparte de Cuba y Nicaragua, ya han vivido este proceso.
Ese nerviosismo político no nació hace pocas semanas, desde hace muchos meses mucha gente comenzó a comprar dólares e inclusive bienes en el exterior, principalmente finca raíz en los EE.UU.
¿QUIÉN PODRÁ DEFENDERNOS?
La política cambiaria es responsabilidad de la Junta Directiva del Banco de la República, según lo establecido en la Constitución Política de 1991; es decir, el Banrepública, que es la autoridad monetaria, también es autoridad en materia cambiaria, es decir la política que rige la relación entre el peso y las monedas extranjeras, entre estas el dólar.
Es la Junta Directiva del Banco, la que debe hacerle seguimiento a la divisa americana y determinar, según las circunstancias y la información disponible, cuándo y cómo intervenir en el mercado del dólar, mediante el mecanismo de subastas. Hay una gran expectativa, por lo que haga el Banrepública, si el dólar sigue subiendo.
Por lo pronto, el Banco está quieto en ese sentido. Reina la expectativa…
SUBE EL DÓLAR, ¿QUIENES GANAN?
El aumento del dólar favorece a los exportadores, es decir es una buena noticia para los cafeteros, para las petroleras, Ecopetrol, en particular; las carboneras, los palmeros, entre muchos otros, que ahora recibirán más pesos por dólar.
Se afirma que ese dólar más caro tiene un efecto expansionista, es decir hace circular más pesos, y favorece a esos sectores.
También le ayuda al gobierno vía ingresos de Ecopetrol y por el impuesto de renta de las petroleras y carboneras. También favorece a quienes reciben ingresos en dólares y tienen inversiones en dólares y en los Estados Unidos. Hasta ahí, la parte positiva.
Y … ¿QUIÉNES PIERDEN?
Pero, mientras unos ríen otros lloran. Cuando el dólar sube afecta a los comerciantes importadores y a todos los consumidores, que vía precios tenemos que asumir ese incremento.
También afecta a quienes tienen deudas en dólares, iniciando por el propio gobierno, y a quienes tienen que hacer giros en dólares al exterior. Es la parte negativa del tema…
Como lo hemos comentado en varios informes para EL PILÓN, desde diciembre del año pasado, el aumento del dólar americano en Colombia, o -dicho de otra manera- esa depreciación del peso colombiano frente a esa moneda, fenómeno acentuado en las últimas semanas, cuando la denominada tasa representativa del mercado (TRM), ha alcanzado los $4.670 pesos por un dólar, inclusive, tiene un efecto en el bolsillo de todos los colombianos. Cuando el dólar sube, en parte, importamos inflación, también.
Los artículos importados, como vehículos, electrodomésticos, ropa, licores, entre muchos otros, salen más caros; y los comerciantes trasladan esos mayores costos al valor final de las mercancías.
En otras palabras, el incremento del dólar también le echa leña al fuego de la inflación y afecta el bolsillo de la mayoría de los consumidores.
¿QUÉ PUEDE PASAR?
Esa es la pregunta del millón. Nadie tiene la bola de cristal. El futuro del precio del dólar dependerá, como lo hemos visto, de muchos factores: la situación de la economía en EEUU; la evolución del conflicto Rusia-Ucrania, la variación de los precios del petróleo y los ingresos de Colombia por petróleo, carbón, y café, entre otros.
En el caso interno, de lo que decida el equipo económico del gobierno de Gustavo Petro, y la Junta Directiva del Banco de la República. No obstante, lo más probable es que el dólar tenga valores más altos que los del año pasado. Lo importante es reducir su volatilidad, y para eso está un instrumento en manos del Banco de la República, son las subastas para intervenir el mercado del dólar.
Otra opción, para algunos agentes económicos, son las coberturas cambiarias, disponible para las grandes empresas.
Dependiendo de lo que suceda en EEUU, y de las acciones de política que inicie José Antonio Ocampo, al frente del Ministerio de Hacienda, se despejará el futuro del dólar en Colombia. Mientras tanto, seguirá la incertidumbre.
Documentación: Banco de la República (página Web). Ministerio de Hacienda. Revista Semana. Diario El Tiempo, Internet, Google, fuentes del sector financiero y archivo personal del autor.
POR: CARLOS A. MAESTRE MAYA/ESPECIAL PARA EL PILÓN