Hace más de 184 años se presentaron en América, entre México y los Estados Unidos, incontrolables desplazamientos que posteriormente se fueron replicando en otros países, donde cada migrante, por encontrar un sueño, decidió atravesar fronteras caminando o recorriendo estados en bestias, y hacia otros continentes en barcos.

Son distintas las causas que han provocado numerosas migraciones, pero las que más han generado impacto a nivel mundial tienen orígenes socioeconómicos, y las incesantes que ha dejado la guerra en su momento. Existen otras con menores efectos, donde la población migra cuando se presentan desastres naturales y condiciones climáticas adversas, pero se dan de manera temporal.

Para los líderes mundiales no ha sido fácil atender un proceso migratorio, pues estos traen consigo una serie de consecuencias que requieren 100 % de atención social; primero impacta directamente al país donde se produce la migración y luego los estados que la reciben tambalean por el efecto.

El país de donde parte la migración tendría leves ventajas con la posible reducción del conflicto social y la disminución de las tasas de desempleo y para la nación receptora, que para el migrante es atractiva, por la búsqueda de nuevas oportunidades, se generan problemas sociales, relacionados con competencias laborales, xenofobia y aumento de la pobreza, entre otros.

En algunas oportunidades el aumento de las tasas de desempleo de un país ha ocasionado migraciones temporales y cuando la situación socioeconómica retorna a la normalidad, el migrante decide regresar a su origen. En otros casos se da el desplazamiento forzoso, muy común en nuestro país, siendo un tipo de migración que se origina en los departamentos con altos índices de criminalidad, donde las víctimas migran a otros departamentos buscando protección y seguridad. Por su naturaleza violenta, también hace parte de las causas determinantes de la problemática migratoria en Colombia.

Identifico a Siria como líder de la migración más grande del planeta, con aproximadamente 6,6 millones de personas; la guerra ha desplazado hacia Europa y Asia más del 50 % de su población total. Por otro lado, Venezuela ocupa el segundo lugar con más de 5,4 millones de desplazados; la dictadura, el desgobierno, y la caída del desempeño económico, aumentó los índices de pobreza y la falta de oportunidades laborales, lo que condujo a que ciudadanos salieran por el mundo en busca de nuevas oportunidades de vida, concentrándose más del 31 % de sus migrantes en Colombia.

Muchos países han cerrado sus fronteras como una solución para controlar el flujo migratorio y otros dan la cara a la crisis atendiendo a la población migrante, fortaleciendo los programas de ayudas humanitarias y erradicación de la pobreza.

El aumento de la pobreza que ha dejado la pandemia del covid-19 es un detonante que dispara las migraciones con restricciones por todo el mundo, millones de personas deambulan en busca de alimentos, un hogar digno y una mejor calidad de vida.

Se hace indispensable que los gobiernos sean incluyentes desde la transversalidad, desde sus planes de desarrollo para mitigar el impacto provocado por las migraciones y atender sin excusas cada problemática con el apoyo logístico y económico de los organismos internacionales.