Entre las propuestas que planteó el corporado está crear un plan de choque iniciando con una mesa de trabajo entre los actores principales de la problemática de salud mental del municipio e invitar a expertos en el tema para definir las acciones a ejecutar.
La inexistencia de una política pública de salud mental y que no se identifican a tiempo los casos de autoeliminción fueron las falencias encontradas en Valledupar por el corporado Jorge Pana tras escuchar en un debate virtual a la secretaria de Salud municipal, Lina de Armas.
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“El resto de problemas se desencadenan por la falta de la política pública. Es como salir a la calle sin saber a dónde vas; se necesita urgente la política pública de salud mental en el municipio de Valledupar aún más en esta situación tan difícil producto de la covid-19”, sustentó.
Entre las propuestas que planteó está crear un plan de choque iniciando con una mesa de trabajo entre los actores principales de la problemática de salud mental del municipio e invitar a expertos en el tema para definir las acciones a ejecutar, donde en la mesa de trabajo queden compromisos claros por parte de la administración para que no quede como “letra muerta”; y seguir el trabajo de la política pública de salud mental para que exista una ruta clara de intervención a los casos que se presenten en Valledupar.
En esa misma línea, Jorge Pérez expresó que se requiere con urgencia la política pública de salud mental en el municipio, que debe contener unas acciones afirmativas que puedan promocionar y prevenir los problemas de salud mental.
“También se evidenció que le corresponde el 90 % de la promoción y prevención de salud mental a las entidades administradores de planes y beneficios y solo el 10 % le corresponde a nuestra ESE, el hospital Eduardo Arredondo Daza. Le he venido insistiendo a la secretaria de salud que no podemos delegar la responsabilidad de la salud a las instituciones privadas y debemos fortalecer las entidades públicas”, indicó.
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Por su parte, el presidente del Concejo, Luis Fernando Quintero, insistió en la necesidad de “hacerle un acompañamiento para mirar los compromisos institucionales frente a las estrategias para desarrollar políticas que ayuden a tratar la afectación de salud mental, que las instituciones educativas cuenten con la política para orientar y prevenir el bullying o acoso escolar”.
La secretaria de Salud, Lina de Armas, expuso que en lo corrido del año 2020 se han presentado 15 casos. “En el comparativo con el mismo periodo en el 2019 se puede analizar que aumentó el número de casos en los meses de marzo, abril y mayo, pero disminuyeron en junio y septiembre” aseguró.
Solamente en el 45,91 % de los casos se registra información relacionada con los posibles motivos para cometer el acto. Las principales causas evidenciadas son: problemas económicos, enfermedad física o mental y conflicto con pareja o ex pareja.
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Además se evidenció que de 30 a 34 años y entre 60 años y más corresponden la mayoría de los casos. El rango de edad donde se presentan más intentos de autoeliminación es el de 15 a 19 años.
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Por: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ/EL PILÓN
[email protected]
Entre las propuestas que planteó el corporado está crear un plan de choque iniciando con una mesa de trabajo entre los actores principales de la problemática de salud mental del municipio e invitar a expertos en el tema para definir las acciones a ejecutar.
La inexistencia de una política pública de salud mental y que no se identifican a tiempo los casos de autoeliminción fueron las falencias encontradas en Valledupar por el corporado Jorge Pana tras escuchar en un debate virtual a la secretaria de Salud municipal, Lina de Armas.
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“El resto de problemas se desencadenan por la falta de la política pública. Es como salir a la calle sin saber a dónde vas; se necesita urgente la política pública de salud mental en el municipio de Valledupar aún más en esta situación tan difícil producto de la covid-19”, sustentó.
Entre las propuestas que planteó está crear un plan de choque iniciando con una mesa de trabajo entre los actores principales de la problemática de salud mental del municipio e invitar a expertos en el tema para definir las acciones a ejecutar, donde en la mesa de trabajo queden compromisos claros por parte de la administración para que no quede como “letra muerta”; y seguir el trabajo de la política pública de salud mental para que exista una ruta clara de intervención a los casos que se presenten en Valledupar.
En esa misma línea, Jorge Pérez expresó que se requiere con urgencia la política pública de salud mental en el municipio, que debe contener unas acciones afirmativas que puedan promocionar y prevenir los problemas de salud mental.
“También se evidenció que le corresponde el 90 % de la promoción y prevención de salud mental a las entidades administradores de planes y beneficios y solo el 10 % le corresponde a nuestra ESE, el hospital Eduardo Arredondo Daza. Le he venido insistiendo a la secretaria de salud que no podemos delegar la responsabilidad de la salud a las instituciones privadas y debemos fortalecer las entidades públicas”, indicó.
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Por su parte, el presidente del Concejo, Luis Fernando Quintero, insistió en la necesidad de “hacerle un acompañamiento para mirar los compromisos institucionales frente a las estrategias para desarrollar políticas que ayuden a tratar la afectación de salud mental, que las instituciones educativas cuenten con la política para orientar y prevenir el bullying o acoso escolar”.
La secretaria de Salud, Lina de Armas, expuso que en lo corrido del año 2020 se han presentado 15 casos. “En el comparativo con el mismo periodo en el 2019 se puede analizar que aumentó el número de casos en los meses de marzo, abril y mayo, pero disminuyeron en junio y septiembre” aseguró.
Solamente en el 45,91 % de los casos se registra información relacionada con los posibles motivos para cometer el acto. Las principales causas evidenciadas son: problemas económicos, enfermedad física o mental y conflicto con pareja o ex pareja.
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Además se evidenció que de 30 a 34 años y entre 60 años y más corresponden la mayoría de los casos. El rango de edad donde se presentan más intentos de autoeliminación es el de 15 a 19 años.
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