Aunque cumplir con su profesión en la mayoría de los casos significa ausentarse alrededor de 12 horas de sus hogares, las enfermeras han sido el bastón de apoyo de los médicos y demás profesionales de la salud para sacar adelante a los pacientes enfermos por la covid-19 y otras patologías en medio de la pandemia que afecta al mundo.

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Con turnos diurnos y nocturnos, muchas veces en pésimas condiciones laborales, cada día se han esforzado por hacer valer su profesión y ocupar un lugar muy importante en la sociedad.

A propósito del Día Internacional de las Enfermeras, EL PILÓN dialogó con varias de ellas quienes contaron desde su perspectiva cómo han enfrentado la pandemia, cómo les ha cambiado su jornada laboral, sus miedos, retos y las satisfacciones que sienten al ver recuperados a sus pacientes en cada una de las áreas donde trabajan.

EL DÍA A DÍA

En época de pandemia las enfermeras son una de las piezas claves para que las personas puedan salir adelante y se sientan acompañadas en esa área donde es limitado el ingreso de los familiares u otros acompañantes.

Para empezar el día, al llegar a su lugar de trabajo realizan unas rondas donde entregan la información a las personas que les reciben el turno sobre cada uno de sus pacientes, los exámenes pendientes y las atenciones especiales teniendo en cuenta las condiciones.

“El personal de enfermería se encarga de hacer el cuidado del paciente como sus baños, cambios de posiciones, registro de sus signos vitales, es más que todo el personal de auxiliar de enfermería el que está pendiente de esas funciones. Las (enfermeras) jefes tiene una labor más profunda: hacer seguimiento al cumplimiento de esos cuidados, administración de medicamentos, tramitar los procedimientos que se le vayan a hacer al paciente y los seguimientos a las órdenes que les han dado los intensivistas a los pacientes”, sostuvo Martha Cerpa, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Médicos.

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Además, contó que aunque en su área no hay enfermos por coronavirus tomaron medidas que permitieran reducir los riesgos de las enfermeras, quienes tienen que estar en contacto directo con los pacientes que requieren una mayor atención por las condiciones críticas de salud en las que se encuentran.

Una de ellas fue reducir la carga laboral de 12 horas continuas a dos turnos, así como el tiempo de las personas externas que ingresan a la UCI, quienes solamente deberán permanecer media hora al día. Además, la dotación constante de implementos de bioseguridad y kits adicionales si se presenta un paciente sospecho con el virus.

MADRE, ESPOSA Y ENFERMERA

Además de velar por la salud de sus pacientes, las enfermeras también tienen otras obligaciones en su vida, esta vez alejada de su profesión, pero que alternan para poder cumplir con sus objetivos. Por ejemplo: ser mamá y esposa.

Natalia Carolina Peralta, quien trabaja en el Hospital San Rafael de San Juan del Cesar, contó que aunque la mayor parte del tiempo lo pasa al lado de sus pacientes una de sus grandes satisfacciones es poder estar al lado de sus hijos y esposo tras largas jornadas de trabajo.

Durante los seis años que tiene de experiencia, trabajó cuatro en el área de neonatos de la Clínica San Juan Bautista, donde tuvo la dicha de compartir con los más pequeños, por eso, como enfermera y como madre, también sufría cuando alguno de ellos fallecía.

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“La gratitud y la recompensa es cuando los padres se llevan a sus hijos sanos, tenemos desilusiones como todos, cuando se es mamá y por ejemplo fallece un paciente, uno se pone en ese lugar de mamá y es doloroso. Lo más fuerte de la carrera es ver morir a las personas y más si uno tiene sus secuelas emocionales”, señaló Peralta.

APOYO CONSTANTE

Por último, Sigisberto Rojas, jefe del Departamento de Enfermería de la Clínica de Alta Complejidad del Caribe, contó que desde que inició la crisis sanitaria “básicamente les tocó rehacer el stand de enfermería”; mencionó que la forma de administrar cambió y que han tomado medidas para proteger la salud física y psicológica de sus colaboradores, quienes han estado 24/7 pendiente de los pacientes. Por supuesto a muchos el cambio les ha afectado.

Resaltó también que han realizado constantemente capacitaciones virtuales para mantener informados a sus colaboradores sobre la evolución de la covid-19 y los cuidados que deben tener para evitar contagios.

Por: Carmen Lucía Mendoza/EL PILÓN