Así como en derecho lo que abunda no sobra, de la misma manera respecto a lo que vaya en favor o defensa del medioambiente. Todos los días son días del medioambiente, así como el día de la madre, ya que este se refiere a la otra madre, la verdadera madre naturaleza. Nosotros seguimos insistiendo sobre […]
Así como en derecho lo que abunda no sobra, de la misma manera respecto a lo que vaya en favor o defensa del medioambiente. Todos los días son días del medioambiente, así como el día de la madre, ya que este se refiere a la otra madre, la verdadera madre naturaleza.
Nosotros seguimos insistiendo sobre la importancia de la educación ambiental al público a través de campañas permanentes que hacen referencia al mencionado medio.
Cada día se hace más dramático en Colombia el deterioro forestal a pesar que periódicamente los cronistas y científicos llaman la atención pública sobre sus dimensiones y perjudiciales consecuencias en el corto, mediano y largo plazo, persiste en el país y particularmente en nuestra región una indiferencia e insensibilidad que obran como aceleradores de un desastre colectivo irreversible.
Este problema con características catastróficas traspasa nuestras fronteras para trasladarse al ámbito mundial y tiene como escenario casi todos los países en desarrollo. Nuestra insensatez ha llegado a tales extremos, como el de erigir un monumento al hacha, herramientan mediante el cual nuestras laderas han sido arrasadas y nuestros ríos, comenzando por el Magdalena, reducidos a su mínima expresión, aunque ahora existe otro elemento aun peor para arrasar la vegetación arbórea como es la motosierra. Recorrer hoy el país por todos sus departamentos y en especial por La Guajira y el Cesar, es presenciar el derrumbe de nuestra economía por una erosión en marcha acelerada, provocada por la tala irresponsable de nuestra riqueza forestal que gratuitamente nos había prodigado la naturaleza.
Es importante continuar enseñando al pueblo colombiano la importancia de cuidar y recuperar las plantas, los animales, los suelos, el aire, el agua, que en tal sentido es cuidar nuestra propia existencia.
Vale la pena recordar que el paisaje que hoy disfrutamos y dañamos ha sido tomado en préstamo de nuestros hijos, por ello tratemos de que los adultos nos responsabilicemos en la conservación del ambiente.
No está demás recordar que el ambiente son las rocas, el suelo, el aire, el agua, las plantas, los animales, las circunstancias climáticas (lluvias, temperaturas, vientos) y las personas con las cuales compartimos el espacio y los diferentes eslabones de la naturaleza.
Es claro que el medioambiente está maltratado porque contaminamos el aire, matamos los ríos, destruimos los bosques, exterminamos especies animales, erosionamos los suelos y junto a todo esto, producimos profundas modificaciones en el clima. La agresión en el medioambiente se está sucediendo tan rápidamente y en dimensiones tan grandes que ya estamos soportando sus consecuencias, como es el cambio climático.
Tenemos claro que los principales problemas de la crisis ecológica son la falta de cultura que vive la gente acerca de esta situación. Dicho lo anterior, debemos tomar conciencia de la crisis que vivimos, que publiquemos y realicemos acciones que aseguren un porvenir con la naturaleza y no contra ella. Especialmente recomendamos que a las fuentes de agua, que son fuentes de vida de toda la naturaleza, no las contaminemos con sustancias venenosas, con basuras y no talar ni a orillas ni en los nacimientos de este recurso tan necesario para la vida diaria.
NOTA: Ojalá que las celebraciones de la 50 versión del Festival Vallenato se de en la mejor armonía y diversión para satisfacción de propios y visitantes.
Por Hernán Maestre Martínez
Así como en derecho lo que abunda no sobra, de la misma manera respecto a lo que vaya en favor o defensa del medioambiente. Todos los días son días del medioambiente, así como el día de la madre, ya que este se refiere a la otra madre, la verdadera madre naturaleza. Nosotros seguimos insistiendo sobre […]
Así como en derecho lo que abunda no sobra, de la misma manera respecto a lo que vaya en favor o defensa del medioambiente. Todos los días son días del medioambiente, así como el día de la madre, ya que este se refiere a la otra madre, la verdadera madre naturaleza.
Nosotros seguimos insistiendo sobre la importancia de la educación ambiental al público a través de campañas permanentes que hacen referencia al mencionado medio.
Cada día se hace más dramático en Colombia el deterioro forestal a pesar que periódicamente los cronistas y científicos llaman la atención pública sobre sus dimensiones y perjudiciales consecuencias en el corto, mediano y largo plazo, persiste en el país y particularmente en nuestra región una indiferencia e insensibilidad que obran como aceleradores de un desastre colectivo irreversible.
Este problema con características catastróficas traspasa nuestras fronteras para trasladarse al ámbito mundial y tiene como escenario casi todos los países en desarrollo. Nuestra insensatez ha llegado a tales extremos, como el de erigir un monumento al hacha, herramientan mediante el cual nuestras laderas han sido arrasadas y nuestros ríos, comenzando por el Magdalena, reducidos a su mínima expresión, aunque ahora existe otro elemento aun peor para arrasar la vegetación arbórea como es la motosierra. Recorrer hoy el país por todos sus departamentos y en especial por La Guajira y el Cesar, es presenciar el derrumbe de nuestra economía por una erosión en marcha acelerada, provocada por la tala irresponsable de nuestra riqueza forestal que gratuitamente nos había prodigado la naturaleza.
Es importante continuar enseñando al pueblo colombiano la importancia de cuidar y recuperar las plantas, los animales, los suelos, el aire, el agua, que en tal sentido es cuidar nuestra propia existencia.
Vale la pena recordar que el paisaje que hoy disfrutamos y dañamos ha sido tomado en préstamo de nuestros hijos, por ello tratemos de que los adultos nos responsabilicemos en la conservación del ambiente.
No está demás recordar que el ambiente son las rocas, el suelo, el aire, el agua, las plantas, los animales, las circunstancias climáticas (lluvias, temperaturas, vientos) y las personas con las cuales compartimos el espacio y los diferentes eslabones de la naturaleza.
Es claro que el medioambiente está maltratado porque contaminamos el aire, matamos los ríos, destruimos los bosques, exterminamos especies animales, erosionamos los suelos y junto a todo esto, producimos profundas modificaciones en el clima. La agresión en el medioambiente se está sucediendo tan rápidamente y en dimensiones tan grandes que ya estamos soportando sus consecuencias, como es el cambio climático.
Tenemos claro que los principales problemas de la crisis ecológica son la falta de cultura que vive la gente acerca de esta situación. Dicho lo anterior, debemos tomar conciencia de la crisis que vivimos, que publiquemos y realicemos acciones que aseguren un porvenir con la naturaleza y no contra ella. Especialmente recomendamos que a las fuentes de agua, que son fuentes de vida de toda la naturaleza, no las contaminemos con sustancias venenosas, con basuras y no talar ni a orillas ni en los nacimientos de este recurso tan necesario para la vida diaria.
NOTA: Ojalá que las celebraciones de la 50 versión del Festival Vallenato se de en la mejor armonía y diversión para satisfacción de propios y visitantes.
Por Hernán Maestre Martínez