Cansados y angustiados siguen los directivos y los alumnos del insigne Colegio Loperena, que por su naturaleza y simbolismo es Patrimonio Cultural desde el año 1993, mediante la Ley 93 del 14 de diciembre, porque no han encontrado solución al deterioro de la edificación de esta institución.
Cansados y angustiados siguen los directivos y los alumnos del insigne Colegio Loperena, que por su naturaleza y simbolismo es Patrimonio Cultural desde el año 1993, mediante la Ley 93 del 14 de diciembre, porque no han encontrado solución al deterioro de la edificación de esta institución.
Esa condición de Patrimonio Cultural ha sido más un perjuicio que un beneficio, porque al ponerlo en esta categoría los políticos de ese entonces esperaban que fuera la Nación la que asumiera los costos de mantenimiento y nuevas estructuras. Cosa que no ha pasado en ningún momento y por el contrario, ha desmejorado el emblemático edificio por el que han pasado muchos vallenatos y cesarenses.
Nuevamente se forma un tira y jale entre quién asume las reparaciones y mientras esto pase, el deterioro es mayor. ¿Están esperando que se caiga? El pasado 28 de marzo EL PILÓN publicó la buena noticia del fallo positivo del Tribunal Administrativo del Cesar como respuesta a una tutela interpuesta por el Rector del Loperena, que obligaba a las autoridades locales a intervenir de manera urgente las instalaciones del plantel. Han pasado más de 45 días y no hay solución, y finalmente los que sufren por las condiciones antihigiénicas de las baterías sanitarias y otras zonas son los alumnos, profesores y directivos.
El fallo del Tribunal concedió el amparo de los derechos fundamentales a la salud, a una educación digna y a la integridad personal de los estudiantes del plantel declarado ‘Bien de Patrimonio Nacional’ por el Ministerio de Cultura, mientras que al Alcalde de Valledupar le ordenó hacer todas diligencias administrativas necesarias para iniciar y culminar, en un término no superior a cuatro meses, las adecuaciones y reparaciones que se requieran. También determinó que fuera la Personería Municipal la que vigilara el cumplimiento del fallo.
En este caso, no ha pasado ni lo uno ni lo otro. La Alcaldía no ha dado una solución parcial y por el contrario impugnó este fallo por falta de tiempo para un cumplimiento real, y la Personería Municipal parece que tampoco ha cumplido a cabalidad con su papel de vigilante a este proceso.
Alcalde si el Municipio no está en capacidad de solucionar este problema, entonces sea usted quien constate personalmente en Bogotá, cómo va el proyecto que presentaron ante el Ministerio de Cultura para traer los recursos necesarios que requieren las reparaciones y el mantenimiento. ¿Van a dejar que se deteriore más el Colegio Loperena?
Cansados y angustiados siguen los directivos y los alumnos del insigne Colegio Loperena, que por su naturaleza y simbolismo es Patrimonio Cultural desde el año 1993, mediante la Ley 93 del 14 de diciembre, porque no han encontrado solución al deterioro de la edificación de esta institución.
Cansados y angustiados siguen los directivos y los alumnos del insigne Colegio Loperena, que por su naturaleza y simbolismo es Patrimonio Cultural desde el año 1993, mediante la Ley 93 del 14 de diciembre, porque no han encontrado solución al deterioro de la edificación de esta institución.
Esa condición de Patrimonio Cultural ha sido más un perjuicio que un beneficio, porque al ponerlo en esta categoría los políticos de ese entonces esperaban que fuera la Nación la que asumiera los costos de mantenimiento y nuevas estructuras. Cosa que no ha pasado en ningún momento y por el contrario, ha desmejorado el emblemático edificio por el que han pasado muchos vallenatos y cesarenses.
Nuevamente se forma un tira y jale entre quién asume las reparaciones y mientras esto pase, el deterioro es mayor. ¿Están esperando que se caiga? El pasado 28 de marzo EL PILÓN publicó la buena noticia del fallo positivo del Tribunal Administrativo del Cesar como respuesta a una tutela interpuesta por el Rector del Loperena, que obligaba a las autoridades locales a intervenir de manera urgente las instalaciones del plantel. Han pasado más de 45 días y no hay solución, y finalmente los que sufren por las condiciones antihigiénicas de las baterías sanitarias y otras zonas son los alumnos, profesores y directivos.
El fallo del Tribunal concedió el amparo de los derechos fundamentales a la salud, a una educación digna y a la integridad personal de los estudiantes del plantel declarado ‘Bien de Patrimonio Nacional’ por el Ministerio de Cultura, mientras que al Alcalde de Valledupar le ordenó hacer todas diligencias administrativas necesarias para iniciar y culminar, en un término no superior a cuatro meses, las adecuaciones y reparaciones que se requieran. También determinó que fuera la Personería Municipal la que vigilara el cumplimiento del fallo.
En este caso, no ha pasado ni lo uno ni lo otro. La Alcaldía no ha dado una solución parcial y por el contrario impugnó este fallo por falta de tiempo para un cumplimiento real, y la Personería Municipal parece que tampoco ha cumplido a cabalidad con su papel de vigilante a este proceso.
Alcalde si el Municipio no está en capacidad de solucionar este problema, entonces sea usted quien constate personalmente en Bogotá, cómo va el proyecto que presentaron ante el Ministerio de Cultura para traer los recursos necesarios que requieren las reparaciones y el mantenimiento. ¿Van a dejar que se deteriore más el Colegio Loperena?