A nivel local, un representante de los arroceros de Valledupar manifestó a EL PILÓN que los precios son volátiles, pero se ha anunciado $1.600.000 por tonelada, lo cual no satisface a los agricultores.
‘Ad portas’ de la cosecha del segundo semestre del año, la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz) expresó, a través de un comunicado público, la preocupación por el precio que viene registrando el arroz paddy verde (arroz con cáscara) pagado por la industria molinera al productor.
Según el gerente general de Fedearroz, Rafael Hernández Lozano, algunas regiones productoras del país empezaron a cosechar, pero los agricultores que llevan la producción a los molinos se han enfrentado a la reducción en el precio de compra.
A nivel local, un representante de los arroceros de Valledupar manifestó a EL PILÓN que los precios son volátiles, pero se ha anunciado $1.600.000 por tonelada, lo cual no satisface a los agricultores, quienes pagan altos costos de producción y por tanto, esperan un monto superior.
Lea: Molino de arroz en Valencia de Jesús será ampliado con una inversión de $4.600 millones
“Esta es una situación que amenaza seriamente el ingreso de los cultivadores de arroz y miles de familias campesinas que hacen parte de esta gran cadena productiva, como quiera que este año se han presentado impactos sobre los rendimientos por cuenta del cambio climático y el efecto negativo de otras situaciones extremas como las inundaciones”, manifestó Fedearroz.
Por otro lado, la Federación calculó que el inventario de arroz en la industria disponible al cierre de junio es de los más bajos de la historia, por lo cual considera que la reducción de precios no coincide con la realidad del abastecimiento nacional.
A esto se suma que el gremio no cuenta con el incentivo al almacenamiento, mecanismo que ha existido hace cerca de 30 años y que había venido contribuyendo a la estabilidad del precio al productor de arroz a la salida.
Por lo cual, la Federación solicitó al Gobierno nacional concertar con los productores alternativas que eviten los efectos negativos, mientras que a la industria molinera le pidió que reconozca el precio justo a los agricultores, ‘quienes buscan mejorar la competitividad del sector y contribuir a la garantía de la soberanía alimentaria del país’.
“Este año no se ha aprobado el subsidio para el almacenamiento, y ese mecanismo beneficia a los productores porque se establecen unas reglas de precio mínimo y eso evita que la industria molinera pague por debajo de ese precio piso”, explicaron desde la organización en Valledupar.
Es preciso mencionar que Fedearroz tiene su propia planta de secamiento, almacenamiento y trilla ubicada en el corregimiento de Valencia de Jesús, dispuesta para más de cien mil toneladas de arroz paddy producidas en los departamentos del Cesar, La Guajira y Magdalena.
En el mes de mayo, Hernández anunció en la capital cesarense la ampliación de esta planta, con una inversión de $4.600 millones producto de la subasta de Col-Rice.
Por Redacción General.
A nivel local, un representante de los arroceros de Valledupar manifestó a EL PILÓN que los precios son volátiles, pero se ha anunciado $1.600.000 por tonelada, lo cual no satisface a los agricultores.
‘Ad portas’ de la cosecha del segundo semestre del año, la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz) expresó, a través de un comunicado público, la preocupación por el precio que viene registrando el arroz paddy verde (arroz con cáscara) pagado por la industria molinera al productor.
Según el gerente general de Fedearroz, Rafael Hernández Lozano, algunas regiones productoras del país empezaron a cosechar, pero los agricultores que llevan la producción a los molinos se han enfrentado a la reducción en el precio de compra.
A nivel local, un representante de los arroceros de Valledupar manifestó a EL PILÓN que los precios son volátiles, pero se ha anunciado $1.600.000 por tonelada, lo cual no satisface a los agricultores, quienes pagan altos costos de producción y por tanto, esperan un monto superior.
Lea: Molino de arroz en Valencia de Jesús será ampliado con una inversión de $4.600 millones
“Esta es una situación que amenaza seriamente el ingreso de los cultivadores de arroz y miles de familias campesinas que hacen parte de esta gran cadena productiva, como quiera que este año se han presentado impactos sobre los rendimientos por cuenta del cambio climático y el efecto negativo de otras situaciones extremas como las inundaciones”, manifestó Fedearroz.
Por otro lado, la Federación calculó que el inventario de arroz en la industria disponible al cierre de junio es de los más bajos de la historia, por lo cual considera que la reducción de precios no coincide con la realidad del abastecimiento nacional.
A esto se suma que el gremio no cuenta con el incentivo al almacenamiento, mecanismo que ha existido hace cerca de 30 años y que había venido contribuyendo a la estabilidad del precio al productor de arroz a la salida.
Por lo cual, la Federación solicitó al Gobierno nacional concertar con los productores alternativas que eviten los efectos negativos, mientras que a la industria molinera le pidió que reconozca el precio justo a los agricultores, ‘quienes buscan mejorar la competitividad del sector y contribuir a la garantía de la soberanía alimentaria del país’.
“Este año no se ha aprobado el subsidio para el almacenamiento, y ese mecanismo beneficia a los productores porque se establecen unas reglas de precio mínimo y eso evita que la industria molinera pague por debajo de ese precio piso”, explicaron desde la organización en Valledupar.
Es preciso mencionar que Fedearroz tiene su propia planta de secamiento, almacenamiento y trilla ubicada en el corregimiento de Valencia de Jesús, dispuesta para más de cien mil toneladas de arroz paddy producidas en los departamentos del Cesar, La Guajira y Magdalena.
En el mes de mayo, Hernández anunció en la capital cesarense la ampliación de esta planta, con una inversión de $4.600 millones producto de la subasta de Col-Rice.
Por Redacción General.