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Columnista - 21 junio, 2024

Derrotemos al Foro de Sao Paulo

Retomando nuestra vida una vez regresamos de Europa vemos que Colombia sigue por el lamentable camino por el que la dejamos. Afuera del país nos preguntaron mucho sobre el país, sobre cómo va, realmente a Petro no se le admira en el extranjero, excepto por mamertos que también están afuera; que los hay, los hay. […]

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Retomando nuestra vida una vez regresamos de Europa vemos que Colombia sigue por el lamentable camino por el que la dejamos. Afuera del país nos preguntaron mucho sobre el país, sobre cómo va, realmente a Petro no se le admira en el extranjero, excepto por mamertos que también están afuera; que los hay, los hay.

Seguimos viendo noticias desalentadoras sobre la descomposición que vive Colombia, el proceso de desinstitucionalización del país prosigue y eso, está todo encuadrado en el recetario del Foro de Sao Paulo. Paso a paso, van avanzando, con el apoyo de la clase política corrupta que se afinca en el Capitolio, van haciéndose a los cargos de importancia y, por medio de violaciones flagrantes a la constitución y la ley, van montando su proyecto comunista. Lo sabemos, lo vemos, lo decimos, pero no hacemos nada.

Analizando la manera como en el Congreso de la República partidos como el Conservador, el Liberal y la U aportaron para la aprobación ilegal de la reforma pensional, llegamos fácilmente a la conclusión de que esos congresistas no están para prestarle un servicio a los ciudadanos y proteger sus intereses, sino que, se dejan untar las manos de mermelada -de quienes por décadas despotricaron de este sistema- y legislan en contra de sus propios votantes. En países como Venezuela y México el comportamiento de la oposición deja mucho que desear. Como no se han organizado, como no han renunciado a intereses particulares en pro de la unión, la izquierda, que generalmente sí va unida, termina ganando las elecciones. 

Eso ha pasado en Bogotá desde que Lucho Garzón llegó a la alcaldía. Todos esos personajes de centro derecha, que fueron candidatos a la alcaldía mayor, que no renunciaron a sus aspiraciones pensando en el bienestar de la ciudadanía, son responsables de años y años de gobierno inescrupuloso, mediocre y corrupto de la izquierda. Y lo mismo sucede con los candidatos presidenciales que con apellidos conocidos como Galán, Fajardo, Gaviria, etc., han permitido que Petro hoy esté acabando con la Colombia que nos tomó décadas construir. Una Colombia desigual, sí, a la que teníamos que hacerle varios ajustes, pero libre, pujante, trabajadora, una Colombia esperanzadora.

Los ciudadanos de a pie, los que votamos, los que hoy padecemos este gobierno, debemos tener muy presentes esos nombres para no seguirlos apoyando en las elecciones. Llegó el momento de pasarles las cuentas de cobro, de darles la espalda y ojalá, de elegir personas tecnócratas, no procedentes de la clase política, que refresquen el ambiente y que no lleguen a llenarse los bolsillos con nuestros recursos, sino que, a cambio de un buen salario, gobiernen para reducir la desigualdad y para mejorar la calidad de vida de todos. Es hora de que jóvenes, personas en sus 30, 40 y 50 y personas maduras, tengan la motivación genuina de intervenir en lo público, así sea temporalmente, para sanear nuestras costumbres con buenas prácticas y poder avanzar hacia un futuro mejor, el que nos merecemos. Identifiquemos colombianos con este perfil, hablemos con ellos e invitémoslos a participar para darle la vuelta a esto con perfiles decentes, ecuánimes y transparentes que nos permitan volver a enrutar a Colombia.

Hechos como los siguientes: atentado al papá de Francia Márquez, manera como se aprobó la reforma pensional, violencia desmedida y en crecimiento, las fuerzas militares guardadas en cuarteles, ministerios sin gestión y ministros bajo posibles mociones de censura, son sencillamente provocados por el mismo gobierno para causar caos, continuar con la desinstitucionalización de Colombia y, tener argumentos para afirmar que el modelo no funciona y que, por ello, debe llevarse a cabo un cambio constitucional; la meta es repetir en todas las áreas lo que hicieron con las EPS y llevar a Colombia al colapso. Eso es lo que pretende el Foro de Sao Paulo, debemos actuar ya.

Mientras tanto, felicitaciones al Atlético Bucaramanga por la obtención de su primer título profesional. Esperaron 75 años para ponerle la estrella al escudo. 

Jorge Eduardo Ávila

Columnista
21 junio, 2024

Derrotemos al Foro de Sao Paulo

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jorge Eduardo Ávila

Retomando nuestra vida una vez regresamos de Europa vemos que Colombia sigue por el lamentable camino por el que la dejamos. Afuera del país nos preguntaron mucho sobre el país, sobre cómo va, realmente a Petro no se le admira en el extranjero, excepto por mamertos que también están afuera; que los hay, los hay. […]


Retomando nuestra vida una vez regresamos de Europa vemos que Colombia sigue por el lamentable camino por el que la dejamos. Afuera del país nos preguntaron mucho sobre el país, sobre cómo va, realmente a Petro no se le admira en el extranjero, excepto por mamertos que también están afuera; que los hay, los hay.

Seguimos viendo noticias desalentadoras sobre la descomposición que vive Colombia, el proceso de desinstitucionalización del país prosigue y eso, está todo encuadrado en el recetario del Foro de Sao Paulo. Paso a paso, van avanzando, con el apoyo de la clase política corrupta que se afinca en el Capitolio, van haciéndose a los cargos de importancia y, por medio de violaciones flagrantes a la constitución y la ley, van montando su proyecto comunista. Lo sabemos, lo vemos, lo decimos, pero no hacemos nada.

Analizando la manera como en el Congreso de la República partidos como el Conservador, el Liberal y la U aportaron para la aprobación ilegal de la reforma pensional, llegamos fácilmente a la conclusión de que esos congresistas no están para prestarle un servicio a los ciudadanos y proteger sus intereses, sino que, se dejan untar las manos de mermelada -de quienes por décadas despotricaron de este sistema- y legislan en contra de sus propios votantes. En países como Venezuela y México el comportamiento de la oposición deja mucho que desear. Como no se han organizado, como no han renunciado a intereses particulares en pro de la unión, la izquierda, que generalmente sí va unida, termina ganando las elecciones. 

Eso ha pasado en Bogotá desde que Lucho Garzón llegó a la alcaldía. Todos esos personajes de centro derecha, que fueron candidatos a la alcaldía mayor, que no renunciaron a sus aspiraciones pensando en el bienestar de la ciudadanía, son responsables de años y años de gobierno inescrupuloso, mediocre y corrupto de la izquierda. Y lo mismo sucede con los candidatos presidenciales que con apellidos conocidos como Galán, Fajardo, Gaviria, etc., han permitido que Petro hoy esté acabando con la Colombia que nos tomó décadas construir. Una Colombia desigual, sí, a la que teníamos que hacerle varios ajustes, pero libre, pujante, trabajadora, una Colombia esperanzadora.

Los ciudadanos de a pie, los que votamos, los que hoy padecemos este gobierno, debemos tener muy presentes esos nombres para no seguirlos apoyando en las elecciones. Llegó el momento de pasarles las cuentas de cobro, de darles la espalda y ojalá, de elegir personas tecnócratas, no procedentes de la clase política, que refresquen el ambiente y que no lleguen a llenarse los bolsillos con nuestros recursos, sino que, a cambio de un buen salario, gobiernen para reducir la desigualdad y para mejorar la calidad de vida de todos. Es hora de que jóvenes, personas en sus 30, 40 y 50 y personas maduras, tengan la motivación genuina de intervenir en lo público, así sea temporalmente, para sanear nuestras costumbres con buenas prácticas y poder avanzar hacia un futuro mejor, el que nos merecemos. Identifiquemos colombianos con este perfil, hablemos con ellos e invitémoslos a participar para darle la vuelta a esto con perfiles decentes, ecuánimes y transparentes que nos permitan volver a enrutar a Colombia.

Hechos como los siguientes: atentado al papá de Francia Márquez, manera como se aprobó la reforma pensional, violencia desmedida y en crecimiento, las fuerzas militares guardadas en cuarteles, ministerios sin gestión y ministros bajo posibles mociones de censura, son sencillamente provocados por el mismo gobierno para causar caos, continuar con la desinstitucionalización de Colombia y, tener argumentos para afirmar que el modelo no funciona y que, por ello, debe llevarse a cabo un cambio constitucional; la meta es repetir en todas las áreas lo que hicieron con las EPS y llevar a Colombia al colapso. Eso es lo que pretende el Foro de Sao Paulo, debemos actuar ya.

Mientras tanto, felicitaciones al Atlético Bucaramanga por la obtención de su primer título profesional. Esperaron 75 años para ponerle la estrella al escudo. 

Jorge Eduardo Ávila