El secretario de Gobierno municipal, Luis Galvis Núñez, aseveró que tienen un equipo que constantemente está verificando la aglomeración de personas con policías y auxiliares de policía.
Lucía* salió entusiasmada la tarde de ayer a mercar en un supermercado de la ciudad en su día de “pico y cédula”, pero se encontró con la desagradable experiencia de una larga fila, donde tuvo que soportar sol, encontrar que en determinado momento la distancia de un metro que tanto recomiendan los expertos para prevenir el coronavirus no se cumplía, la deficiente eficacia del personal de gobierno y salud municipal, así como la escasez de policía para controlar a los compradores.
Lee también: Este es el nuevo ‘Pico y cédula’ en Valledupar
Así como ella son decenas de vallenatos que día a día deben vivir esta situación en los supermercados de cadena al momento de ir a comprar sus alimentos y demás provisiones para el hogar con tapabocas, caretas que cubren los ojos y un miedo imperante de no ser contagiado de una enfermedad que afecta la respiración.
Como si estuvieran en Venezuela, tal como lo mostraban antes los canales de televisión, lo cual se veía como una realidad ajena, hoy deben vivirla muchos en carne propia: largas colas como si fuesen a recibir comida gratis, cuando la realidad es que es paga. Esta realidad se agudiza en los alrededores del Mercado Público de Valledupar donde la afluencia de carros, motos y transeúntes es notoria; allí parece que la contención por la covid-19 no se presentara.
Al preguntar por los funcionarios de Secretaría de Gobierno o de Salud se encuentran con jovencitos que no imprimen autoridad a las masas. “Parece que el control estricto en estos lugares se dio solo al principio de la pandemia, ahora se ven personas que no usan tapabocas en las filas y un completo desorden la entrada en los supermercados. Preocupa que los contagios de la covid-19 aumenten por esta situación”, comentó Robert Ramírez.
No dejes de leer: Pandemia, desempleo y propuestas para la reactivación económica de Valledupar
Representantes de un reconocido supermercado de la ciudad aseguraron que en las afueras del lugar tienen señalamientos de la Alcaldía para que las personas conserven la distancia hacia el otro, que no colocan carpas para proteger a su clientela del sol porque los primeros días que lo hicieron la gente se apiñaba y resultó peor la “medicina que la enfermedad”, que la gente no se concientiza de las medidas de bioseguridad que deben implementar para cuidarse ellos y a los demás, y que dan ingreso de 15 a 20 personas a las cuales se les recomienda que deben demorar cerca de 40 minutos en sus compras.
Este medio intentó comunicarse con el administrador del Mercado Público, pero resultó infructuoso.
Ante esta queja, el secretario de Gobierno municipal, Luis Galvis Núñez, aseveró que el gobierno tiene un equipo que constantemente está verificando la aglomeración de personas.
“Todos los días estamos pasando revistas por los lugares de abastecimiento de alimentos y las entidades financieras, con el objeto claro de coadyudar a los otros. La policía hace lo propio. De inmediato será trasladado al equipo para ver qué ocurre en los supermercados, pero estos sitios son constantemente visitados por los policías como por los funcionarios de la secretaría de gobierno y de salud. En lo que tiene que ver con las colas hacia afuera es una medida de control a la aglomeración que obliga a que las personas guarden una distancia determinada”, argumentó.
Lee también: Así puede cobrar el subsidio extraordinario de Jóvenes en Acción
De la misma forma, esta casa editorial quiso conocer la versión de la secretaria de Obras de Salud, Lina de Armas, pero no responde los llamados.
POR: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ/EL PILÓN [email protected]
El secretario de Gobierno municipal, Luis Galvis Núñez, aseveró que tienen un equipo que constantemente está verificando la aglomeración de personas con policías y auxiliares de policía.
Lucía* salió entusiasmada la tarde de ayer a mercar en un supermercado de la ciudad en su día de “pico y cédula”, pero se encontró con la desagradable experiencia de una larga fila, donde tuvo que soportar sol, encontrar que en determinado momento la distancia de un metro que tanto recomiendan los expertos para prevenir el coronavirus no se cumplía, la deficiente eficacia del personal de gobierno y salud municipal, así como la escasez de policía para controlar a los compradores.
Lee también: Este es el nuevo ‘Pico y cédula’ en Valledupar
Así como ella son decenas de vallenatos que día a día deben vivir esta situación en los supermercados de cadena al momento de ir a comprar sus alimentos y demás provisiones para el hogar con tapabocas, caretas que cubren los ojos y un miedo imperante de no ser contagiado de una enfermedad que afecta la respiración.
Como si estuvieran en Venezuela, tal como lo mostraban antes los canales de televisión, lo cual se veía como una realidad ajena, hoy deben vivirla muchos en carne propia: largas colas como si fuesen a recibir comida gratis, cuando la realidad es que es paga. Esta realidad se agudiza en los alrededores del Mercado Público de Valledupar donde la afluencia de carros, motos y transeúntes es notoria; allí parece que la contención por la covid-19 no se presentara.
Al preguntar por los funcionarios de Secretaría de Gobierno o de Salud se encuentran con jovencitos que no imprimen autoridad a las masas. “Parece que el control estricto en estos lugares se dio solo al principio de la pandemia, ahora se ven personas que no usan tapabocas en las filas y un completo desorden la entrada en los supermercados. Preocupa que los contagios de la covid-19 aumenten por esta situación”, comentó Robert Ramírez.
No dejes de leer: Pandemia, desempleo y propuestas para la reactivación económica de Valledupar
Representantes de un reconocido supermercado de la ciudad aseguraron que en las afueras del lugar tienen señalamientos de la Alcaldía para que las personas conserven la distancia hacia el otro, que no colocan carpas para proteger a su clientela del sol porque los primeros días que lo hicieron la gente se apiñaba y resultó peor la “medicina que la enfermedad”, que la gente no se concientiza de las medidas de bioseguridad que deben implementar para cuidarse ellos y a los demás, y que dan ingreso de 15 a 20 personas a las cuales se les recomienda que deben demorar cerca de 40 minutos en sus compras.
Este medio intentó comunicarse con el administrador del Mercado Público, pero resultó infructuoso.
Ante esta queja, el secretario de Gobierno municipal, Luis Galvis Núñez, aseveró que el gobierno tiene un equipo que constantemente está verificando la aglomeración de personas.
“Todos los días estamos pasando revistas por los lugares de abastecimiento de alimentos y las entidades financieras, con el objeto claro de coadyudar a los otros. La policía hace lo propio. De inmediato será trasladado al equipo para ver qué ocurre en los supermercados, pero estos sitios son constantemente visitados por los policías como por los funcionarios de la secretaría de gobierno y de salud. En lo que tiene que ver con las colas hacia afuera es una medida de control a la aglomeración que obliga a que las personas guarden una distancia determinada”, argumentó.
Lee también: Así puede cobrar el subsidio extraordinario de Jóvenes en Acción
De la misma forma, esta casa editorial quiso conocer la versión de la secretaria de Obras de Salud, Lina de Armas, pero no responde los llamados.
POR: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ/EL PILÓN [email protected]