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Columnista - 15 febrero, 2020

Impactos socioeconómicos de las regalías del carbón en el Cesar

Según el último informe de la Agencia Internacional de Energía, Carbón 2018, la demanda de carbón ha tenido dos años (2017 – 2018) seguidos con aumento de demanda mundial. Se prevé que se mantendrá estable durante los próximos cinco años, debido al fuerte crecimiento de la demanda en India y el Sudeste Asiático. No obstante, […]

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Según el último informe de la Agencia Internacional de Energía, Carbón 2018, la demanda de carbón ha tenido dos años (2017 – 2018) seguidos con aumento de demanda mundial. Se prevé que se mantendrá estable durante los próximos cinco años, debido al fuerte crecimiento de la demanda en India y el Sudeste Asiático.

No obstante, siguen en carrera las políticas climáticas y las campañas de desinversión de carbón, los anuncios de eliminación gradual, la disminución de los costos de las energías renovables y el abundante suministro de gas natural, ejercen presión sobre el carbón. En consecuencia, se pronostica que la contribución del carbón a la combinación global de energía disminuirá ligeramente del 27% en 2017 al 25% para 2023.

El comportamiento del mercado del Carbón, sus expectativas hacia el desuso y la etapa energética global, presagian un devenir temerario para el contexto social y económico en el Departamento del Cesar. Este marco advierte la necesidad de convenir un plan de largo plazo, donde deben valorarse y analizarse las marcas de las tendencias mundiales, los compromisos suscritos en COP21 y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2015, en aras de encarar la inevitable etapa post-carbón.

Debo insistir en que este proceso no consiste en la documentación de los descrestantes volúmenes denominados políticas públicas, ante todo es menester un acuerdo político por el territorio, para adelantar un proceso de reinvención económica.

La clase política del departamento del Cesar, su ciudadanía y partes interesadas en general, deben actuar holísticamente, partiendo de lo concebido por Gastón Berger (1991), uno de los fundadores de la prospectiva, que la definió como la ciencia que estudia el futuro para comprenderlo y poder influir en el.

Al respecto de la ciencia de la Prospectiva, destaco las recomendaciones resaltadas en el libro Impactos socioeconómicos de las regalías del carbón en el Cesar 2012 – 2018, sus autores advierten que el Departamento del Cesar necesita reinventarse económicamente.

Es decir, tiene que crear, inventar y proponer nuevos productos. Tiene que identificar que va a producir en el futuro cercano: ¿bienes culturales? Nuevos productos agrícolas: ¿cacao, café especial, frutas? ¿Energía solar? ¿Va a descubrir petróleo en su subsuelo bajo la modalidad del fracking? ¿Será capaz de desarrollar una oferta turística que vaya más allá del festival vallenato? ¿Se va a convertir su capital en un centro de servicios en particular educación superior y medicina especializada? Estos son los interrogantes que van a definir el futuro económico del Cesar.

Perder más tiempo solo favorece la ampliación de la relación entre las prioridades de inversión en regalías y os rezagos en materia de pobreza y brechas sociales descritas en el capítulo 6 del libro Impactos socioeconómicos de las regalías del carbón en el Cesar 2012 – 2018, relaciones con las privaciones (Educación, vivienda, agua potable y saneamiento básico, salud y primera infancia).

Cuenta el libro que en el período del 2012 al 2018, como entidad territorial al departamento del Cesar le fueron asignados cerca de $2,2 billones. Sin embargo, el territorio cabalga en la despectiva frase de la “maldición de los recursos naturales”, pero eso es solo retórica barata y falacia, más bien relacionada con mala gobernabilidad, despilfarro y falta de visión de los gobernantes sobre la oportunidad que tienen y han tenido de hacer un buen uso con lo producido de la explotación de los minerales.

Columnista
15 febrero, 2020

Impactos socioeconómicos de las regalías del carbón en el Cesar

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Luis Elquis Diaz

Según el último informe de la Agencia Internacional de Energía, Carbón 2018, la demanda de carbón ha tenido dos años (2017 – 2018) seguidos con aumento de demanda mundial. Se prevé que se mantendrá estable durante los próximos cinco años, debido al fuerte crecimiento de la demanda en India y el Sudeste Asiático. No obstante, […]


Según el último informe de la Agencia Internacional de Energía, Carbón 2018, la demanda de carbón ha tenido dos años (2017 – 2018) seguidos con aumento de demanda mundial. Se prevé que se mantendrá estable durante los próximos cinco años, debido al fuerte crecimiento de la demanda en India y el Sudeste Asiático.

No obstante, siguen en carrera las políticas climáticas y las campañas de desinversión de carbón, los anuncios de eliminación gradual, la disminución de los costos de las energías renovables y el abundante suministro de gas natural, ejercen presión sobre el carbón. En consecuencia, se pronostica que la contribución del carbón a la combinación global de energía disminuirá ligeramente del 27% en 2017 al 25% para 2023.

El comportamiento del mercado del Carbón, sus expectativas hacia el desuso y la etapa energética global, presagian un devenir temerario para el contexto social y económico en el Departamento del Cesar. Este marco advierte la necesidad de convenir un plan de largo plazo, donde deben valorarse y analizarse las marcas de las tendencias mundiales, los compromisos suscritos en COP21 y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2015, en aras de encarar la inevitable etapa post-carbón.

Debo insistir en que este proceso no consiste en la documentación de los descrestantes volúmenes denominados políticas públicas, ante todo es menester un acuerdo político por el territorio, para adelantar un proceso de reinvención económica.

La clase política del departamento del Cesar, su ciudadanía y partes interesadas en general, deben actuar holísticamente, partiendo de lo concebido por Gastón Berger (1991), uno de los fundadores de la prospectiva, que la definió como la ciencia que estudia el futuro para comprenderlo y poder influir en el.

Al respecto de la ciencia de la Prospectiva, destaco las recomendaciones resaltadas en el libro Impactos socioeconómicos de las regalías del carbón en el Cesar 2012 – 2018, sus autores advierten que el Departamento del Cesar necesita reinventarse económicamente.

Es decir, tiene que crear, inventar y proponer nuevos productos. Tiene que identificar que va a producir en el futuro cercano: ¿bienes culturales? Nuevos productos agrícolas: ¿cacao, café especial, frutas? ¿Energía solar? ¿Va a descubrir petróleo en su subsuelo bajo la modalidad del fracking? ¿Será capaz de desarrollar una oferta turística que vaya más allá del festival vallenato? ¿Se va a convertir su capital en un centro de servicios en particular educación superior y medicina especializada? Estos son los interrogantes que van a definir el futuro económico del Cesar.

Perder más tiempo solo favorece la ampliación de la relación entre las prioridades de inversión en regalías y os rezagos en materia de pobreza y brechas sociales descritas en el capítulo 6 del libro Impactos socioeconómicos de las regalías del carbón en el Cesar 2012 – 2018, relaciones con las privaciones (Educación, vivienda, agua potable y saneamiento básico, salud y primera infancia).

Cuenta el libro que en el período del 2012 al 2018, como entidad territorial al departamento del Cesar le fueron asignados cerca de $2,2 billones. Sin embargo, el territorio cabalga en la despectiva frase de la “maldición de los recursos naturales”, pero eso es solo retórica barata y falacia, más bien relacionada con mala gobernabilidad, despilfarro y falta de visión de los gobernantes sobre la oportunidad que tienen y han tenido de hacer un buen uso con lo producido de la explotación de los minerales.