“Estudiar es una necesidad; siempre he motivado a mis hijos a luchar por sus sueños y estoy convencido de que el mejor camino para lograrlo es la educación. Desde que estaban pequeños, mi esposa hacía en casa el papel de profesora, siempre pendiente a sus tareas, logros y dificultades. Cerrejón me ha dado la oportunidad, por medio de este beneficio, de tener las alegrías más grandes de mi vida. Yo soy Administrador de Empresas gracias a esta compañía y lo más importante ha sido ver a mis hijos estudiando y construyendo sus sueños”, señala Devanys Suárez, quien trabaja en Cerrejón como instructor de operadores de camión hace más de 30 años.

Dayanis Suárez, es la primogénita de Devanys, una joven Guajira, alegre y dedicada. Estudió Fisioterapia en la Universidad Libre en Barranquilla, donde se graduó con uno de los mejores promedios. Actualmente cursa sus estudios de posgrado: “Me estoy especializando en Seguridad y Salud en el Trabajo, estudios que estoy haciendo gracias a los beneficios y a la Beca Excelencia de Cerrejón. Mi principal motivación es mi familia; mis padres me han dicho siempre que lo más importante es la disciplina y la responsabilidad. Yo soy la hermana mayor, por eso busco ser el mejor ejemplo para mis hermanos. Estoy cumpliendo mi sueño personal y quiero con él poder contribuir a La Guajira”.

El plan de Dayanis es terminar su posgrado con honores y poder trabajar por el bienestar de sus pacientes, siguiendo su vocación de servicio hacia el otro.

A través de los años, Cerrejón en conjunto con sus sindicatos, ha logrado construir beneficios que contribuyen al mejoramiento de la calidad de vida de sus trabajadores y familias, con el fin de aportar al desarrollo de La Guajira y el país. Son más de 17 mil niños, jóvenes y adultos, quienes han recibidos distintos auxilios y becas educativas.

Estudiar en una de las mejores universidades del país es el sueño de muchos jóvenes colombianos. Para Fred Acosta, ese sueño fue posible gracias al trabajo de su papá: Humberto Acosta, operador de equipo minero en Cerrejón desde hace más de 30 años.

“Todo mi estudio fue en gran parte gracias a Cerrejón. Después de obtener el cuarto mejor ICFES del país, empecé a estudiar Ingeniería Mecánica en la Universidad de Los Andes, en donde siempre me había ido muy bien. Sin embargo, al principio fue muy duro; no dormía, incluso tuve algunos tropiezos académicos. Yo soy muy deportista, mis amigos del colegio me ayudaron, me sugirieron meterme en el equipo de fútbol de la universidad, así fue que empecé a sentirme mejor, menos preocupado, tranquilo y esto me ayudó también a conectar más con mis compañeros”.

Cuando Fred se graduó, sintió la necesidad de volver a La Guajira: “Decidí postularme a una vacante en Cerrejón, porque para mí esta empresa significa familia. Hice el proceso, pasé las entrevistas y al día siguiente que me llamaron a firmar contrato, mi novia me contó que estaba embarazada; la felicidad era doble. Mis amigos pueden dar fe de que siempre quise hacer parte de esta empresa”.

Fred es analista de Planeación en el área de Mantenimiento de Equipos Mineros en Cerrejón: “Lo que más disfruto de trabajar es que me sorprendo todo el tiempo, no dejo de admirar la inmensidad de las máquinas, me encanta el hecho de siempre tener algo con qué marcar la diferencia, aquí siempre hay esa oportunidad, de lo más mínimo a lo más grande. Afortunadamente estoy en un gran equipo de trabajo, todos vamos en la misma dirección y tenemos muy buena sintonía entre todos. Eso ayuda a conocer, involucrarte más y sentirte en familia, que creo que es lo más valioso que me ha dado Cerrejón”.

Contribuir a la formación de jóvenes como Dayanis y Fred es una huella imborrable para La Guajira, que ayuda a creer en un mejor futuro. Por esta razón, Cerrejón ha invertido importantes recursos representados en auxilios educativos y becas para los trabajadores y sus hijos, lo que ha permitido contribuir al cumplimiento de más de 17 mil sueños educativos, de niños, jóvenes y adultos en su mayoría provenientes de La Guajira. Ellos tienen la esperanza de retribuirle a su región lo que han recibido, para lograr aportar al crecimiento y desarrollo de su departamento.