Los medios audiovisuales juegan un papel clave para la explicación de los fenómenos sociales, de una buena demostración que se explique de estos hacia el público, dependerá en gran parte que estas prácticas se arraiguen más, o por el contrario desciendan.
En el presente escrito intentare relacionar los hechos de violencia sexual con respecto a las prácticas de hacer o ejercer la guerra de carácter interno o externo, como lo desarrolla el Derecho internacional Humanitario.

Los Estados o grupos que se alzan en armas, para luchar por causas distintas, en principio tienen obligaciones ya sea por derecho consuetudinario, o los códigos y disposiciones las cuales contienen deberes y derechos en el ejercicio de estas confrontaciones.
La violencia sexual contra las mujeres bajo situaciones de guerra, se nos ha mostrado desde diferentes aspectos, quisiera traer a colación un caso emblemático en la antigua Roma el hecho del rapto de las sabinas, lo cual en principio no constituyo un tipo de violencia sexual, pero este tipo de hechos terminaban restringiendo la libertad sexual de la mujer en época antigua, donde el patriarcado era una figura jurídica preponderante.
En los conflictos armados hemos visto como el exterminio étnico ha marcado la historia de la humanidad, un ejemplo de esta clase de hechos atroces contra la libertad sexual de las mujeres es el conflicto en Irak, el exterminio de la minoría yazidi quienes son perseguidos por los yihadistas del Estado islámico, intolerables hacia las personas que no se ajustan a su ideología, al apoderarse de la ciudad iraquí de Sinjar, los islámicos obligaron a miles de familias yazidies a huir a las montañas, muchos de ellos murieron y a sus mujeres las convirtieron en esclavas sexuales, teniendo este último objetivo exterminar o evitar la reproducción pura de esta etnia.

La violación contra las mujeres en las guerra es comúnmente, o al menos se nos ha mostrado en esa forma, como un medio de ejercer daño psicológico con el fin de humillar al enemigo y minar su moral, bajo la premisa mujer propiedad del hombre, el cual este no ha podido protegerla (mujer propiedad del hombre), estas violaciones envían un mensaje de vulnerabilidad de territorio y bienes de los enemigos en combate. Cabe resaltar que tal y como lo expresan algunos autores acerca de los mitos urbanos “las chicas buenas no son violadas” a pesar de las presiones de movientes sociales para romper con este tipo de creencias o mitos, se relaciona un poco en la parte jurídica del delito de acto sexual abusivo o violencia sexual perpetrada en el contexto de guerra, y es que este tipo de hechos se cometen no con el objetivo de satisfacer sexualmente un deseo, o por que las mujeres incitan al acto violento; sino como forma de enviar mensajes o formas de ataque al enemigo en medio de la guerra.

Las violaciones en los conflictos son ejercidas de manera sistemática y exhaustiva, en los casos como el relacionado anteriormente, se puede obligar a practicar esclavitud sexual, las violaciones de guerras asociadas a batallas específicas o masacres y actos individuales o aislados.

Algunos filmes y documentales en medio de los conflictos han visualizado las situaciones de violencia sexual como delitos graves, lo cual quiere decir que a través de estas expresiones sociales podemos contribuir con la justicia social y lucha contra la impunidad, ya que alrededor de los hechos asociados a la violación existe un silencio sigiloso por parte de las víctimas, no por el sentimiento de culpa como se expresa en el texto (la violación en el cine); sino por amenazas o peor aún el temor de las mujeres al rechazo de sus esposos al enterarse de lo ocurrido.