Una persona muerta y cuatro heridas, dejaron dos accidentes de tránsito en el Cesar. En uno de ellos, está implicado un conductor, al parecer ebrio, que se llevó por delante a varios transeúntes dejándolos en delicado estado de salud.
Una persona muerta y cuatro heridas, dejaron dos accidentes de tránsito en el Cesar. En uno de ellos, está implicado un conductor, al parecer ebrio, que se llevó por delante a varios transeúntes dejándolos en delicado estado de salud.
De manera inicial se conoció que el percance, registrado en la noche del pasado sábado a la altura del kilómetro 2 cerca al municipio de La Jagua de Ibirico, donde pereció Miguel Antonio Poveda Rico, de 66 años, un comerciante de llantas y neumáticos para motocicletas, que perdió el control del automóvil marca Nissan Patrol tipo Sentra, cuando al parecer trató de esquivar un hueco y se cayó en una cuneta de la quebrada Santa Cruz.
Pico Poveda, oriundo del municipio de Charalá, Santander y radicado desde hacía varios años en la zona comercial del municipio de Becerril, viajaba en el automóvil de placas EYW-174, realizaba su recorrido en la zona minera distribuyendo los artículos de su negocio cuando se produjo el accidente, según indicaron las autoridades viales del Cesar.
Según algunos amigos del comerciante, él había estado departiendo en un establecimiento público en la cabecera municipal de La Jagua de Ibirico y a dos kilómetros de la salida del poblado, de regreso a Becerril, sufrió el percance en el que perdió la vida de manera inmediata.
De otro lado, cuatro personas resultaron con traumas severos en diferentes partes del cuerpo al ser arrollados por un vehículo conducido por una persona en estado de embriaguez, en hechos registrados en el perímetro urbano del municipio de Codazzi.
Varios de los lesionados, fueron remitidos a centros asistenciales de Valledupar, a raíz de la gravedad de las lesiones que recibieron. El nombre de la persona que conducía al parecer bajo los efectos de licor, así como las características del automóvil, no fueron revelados por las autoridades locales.
Por Abdel Martínez Pérez
[email protected]
Una persona muerta y cuatro heridas, dejaron dos accidentes de tránsito en el Cesar. En uno de ellos, está implicado un conductor, al parecer ebrio, que se llevó por delante a varios transeúntes dejándolos en delicado estado de salud.
Una persona muerta y cuatro heridas, dejaron dos accidentes de tránsito en el Cesar. En uno de ellos, está implicado un conductor, al parecer ebrio, que se llevó por delante a varios transeúntes dejándolos en delicado estado de salud.
De manera inicial se conoció que el percance, registrado en la noche del pasado sábado a la altura del kilómetro 2 cerca al municipio de La Jagua de Ibirico, donde pereció Miguel Antonio Poveda Rico, de 66 años, un comerciante de llantas y neumáticos para motocicletas, que perdió el control del automóvil marca Nissan Patrol tipo Sentra, cuando al parecer trató de esquivar un hueco y se cayó en una cuneta de la quebrada Santa Cruz.
Pico Poveda, oriundo del municipio de Charalá, Santander y radicado desde hacía varios años en la zona comercial del municipio de Becerril, viajaba en el automóvil de placas EYW-174, realizaba su recorrido en la zona minera distribuyendo los artículos de su negocio cuando se produjo el accidente, según indicaron las autoridades viales del Cesar.
Según algunos amigos del comerciante, él había estado departiendo en un establecimiento público en la cabecera municipal de La Jagua de Ibirico y a dos kilómetros de la salida del poblado, de regreso a Becerril, sufrió el percance en el que perdió la vida de manera inmediata.
De otro lado, cuatro personas resultaron con traumas severos en diferentes partes del cuerpo al ser arrollados por un vehículo conducido por una persona en estado de embriaguez, en hechos registrados en el perímetro urbano del municipio de Codazzi.
Varios de los lesionados, fueron remitidos a centros asistenciales de Valledupar, a raíz de la gravedad de las lesiones que recibieron. El nombre de la persona que conducía al parecer bajo los efectos de licor, así como las características del automóvil, no fueron revelados por las autoridades locales.
Por Abdel Martínez Pérez
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