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Valledupar - 29 agosto, 2024

Madre de familia clama por ayudas para su bebé de dos años con leucemia

La pequeña está internada desde hace 4 meses en la Clínica General del Norte de la ciudad de Barranquilla, luchando contra un cáncer que a su corta edad está poniendo en riesgo su vida.

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Desesperados se encuentran los padres de Ambar Lucía Torres, una bebé de dos años que fue diagnosticada el pasado 11 de mayo con leucemia linfoblástica aguda, una grave enfermedad que ha puesto en el filo de la muerte a esta niña que desde hace 4 meses está internada en la Clínica General del Norte ubicada en la ciudad de Barranquilla.

De acuerdo con Karla Estrada, madre de la pequeña, desde mayo ella y su esposo han vivido momentos de desesperación, angustia, tristeza y dolor por la enfermedad agresiva que se ha apoderado de su hija. A pesar de los tratamientos no ha sido posible erradicar esta patología del cuerpo de la menor y como opción los médicos especialistas les sugieren un trasplante de médula ósea.  

“Mi hija es una bebé alegre, risueña y con toda una vida por delante. Ella nació sana, pero en abril de este año todo eso cambió. Mi esposo que estaba trabajando en la logística del festival vallenato, encontró a la niña durmiendo boca abajo mientras le salía sangre por la nariz. De inmediato la tomó en brazos y la atendió, pero al día siguiente tenía los labios pálidos y la llevamos por urgencias donde le hicieron varias pruebas y posteriormente le diagnosticaron leucemia”, explicó Estrada.  

Agregó que el seis de mayo le hicieron una aspiración de médula ósea y el 11 de mayo les dieron el diagnóstico de que tenía leucemia linfoblástica aguda. Acotó que después del terrible diagnóstico “lucharon” por el traslado de la menor a otro centro médico porque la atención en la clínica en donde fue atendida “no fue la mejor”. 

En ese sentido, lograron que la trasladaran para Barranquilla el 17 de mayo en donde inició un tratamiento con quimioterapias. 

El trasplante 

Karla Estrada, oriunda de Venezuela, manifestó que está embarazada y que no puede cuidar de manera permanente a la bebé en Barranquilla por las quimioterapias que recibe la menor. Por ello su esposo, que es vallenato, es quien la apoya cuidando a la niña y viajando diariamente de Valledupar a la capital del Atlántico, un gasto que a duras penas puede cubrir con su sueldo de ebanista. 

“A la bebé le hicieron en junio un aspirado de médula ósea y no le salieron células cancerígenas. Eso nos alegró mucho, pero el doctor nos dijo que igual el tratamiento debía ser por dos años para evitar recaídas. En seguimiento al proceso médico, el pasado 22 de agosto le hacen nuevamente el aspirado y le aparece cáncer.  De inmediato el especialista nos manifestó que el tratamiento ya no funcionaba en ella, y que la niña lo que necesita es un trasplante de médula”, dijo Estrada.  

Precisó que solo son compatibles como donadores ella, su esposo y su hija de seis años, que por ser menor de edad no puede ser donadora. Por tal razón el próximo lunes viajará a Barranquilla para hacerse la prueba de compatibilidad con su esposo. “A la bebé ya le están dando unas quimios en máxima toxicidad para que nos dé tiempo de conseguir el donador”. 

Pañales escasos 

Con voz entrecortada, la madre de la infante aseveró que “necesitan ayuda” para los gastos de su hija porque a pesar de que la EPS les cubre el tratamiento, sus recursos económicos no les alcanza para estar viajando diariamente hasta Barranquilla y pagar todos los gastos extras que conlleva tener internado en la clínica un hijo con cáncer. 

“A mi hija le han hecho muchas transfusiones de sangre, plaquetas, ha ‘pescado’ virus y hasta hongos porque no tiene defensas y ha sido muy difícil su condición después de cada quimio. Mi esposo me dice que tiene que cambiarle el pañal hasta tres veces en una hora porque es tanta la cantidad de líquidos y medicinas que le suministran, que su cuerpo no lo aguanta”, comentó Estrada. 

En ese orden de ideas, aseguró que difícilmente pueden comprar la cantidad de pañales que necesita la niña, las cremas, medicinas y demás elementos para su cuidado porque son “muy costosos”. Por lo anterior, a través de las redes sociales, sus padres han difundido la historia de lucha de Ambar contra el cáncer y piden la ayuda de quienes puedan en la medida de sus posibilidades aportar un recurso para el tratamiento de la menor. 

El número de contacto que dispusieron para mayor información sobre la situación de Ambar es 300 251 58 49.

Por Namieh Baute Barrios

Valledupar
29 agosto, 2024

Madre de familia clama por ayudas para su bebé de dos años con leucemia

La pequeña está internada desde hace 4 meses en la Clínica General del Norte de la ciudad de Barranquilla, luchando contra un cáncer que a su corta edad está poniendo en riesgo su vida.


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Desesperados se encuentran los padres de Ambar Lucía Torres, una bebé de dos años que fue diagnosticada el pasado 11 de mayo con leucemia linfoblástica aguda, una grave enfermedad que ha puesto en el filo de la muerte a esta niña que desde hace 4 meses está internada en la Clínica General del Norte ubicada en la ciudad de Barranquilla.

De acuerdo con Karla Estrada, madre de la pequeña, desde mayo ella y su esposo han vivido momentos de desesperación, angustia, tristeza y dolor por la enfermedad agresiva que se ha apoderado de su hija. A pesar de los tratamientos no ha sido posible erradicar esta patología del cuerpo de la menor y como opción los médicos especialistas les sugieren un trasplante de médula ósea.  

“Mi hija es una bebé alegre, risueña y con toda una vida por delante. Ella nació sana, pero en abril de este año todo eso cambió. Mi esposo que estaba trabajando en la logística del festival vallenato, encontró a la niña durmiendo boca abajo mientras le salía sangre por la nariz. De inmediato la tomó en brazos y la atendió, pero al día siguiente tenía los labios pálidos y la llevamos por urgencias donde le hicieron varias pruebas y posteriormente le diagnosticaron leucemia”, explicó Estrada.  

Agregó que el seis de mayo le hicieron una aspiración de médula ósea y el 11 de mayo les dieron el diagnóstico de que tenía leucemia linfoblástica aguda. Acotó que después del terrible diagnóstico “lucharon” por el traslado de la menor a otro centro médico porque la atención en la clínica en donde fue atendida “no fue la mejor”. 

En ese sentido, lograron que la trasladaran para Barranquilla el 17 de mayo en donde inició un tratamiento con quimioterapias. 

El trasplante 

Karla Estrada, oriunda de Venezuela, manifestó que está embarazada y que no puede cuidar de manera permanente a la bebé en Barranquilla por las quimioterapias que recibe la menor. Por ello su esposo, que es vallenato, es quien la apoya cuidando a la niña y viajando diariamente de Valledupar a la capital del Atlántico, un gasto que a duras penas puede cubrir con su sueldo de ebanista. 

“A la bebé le hicieron en junio un aspirado de médula ósea y no le salieron células cancerígenas. Eso nos alegró mucho, pero el doctor nos dijo que igual el tratamiento debía ser por dos años para evitar recaídas. En seguimiento al proceso médico, el pasado 22 de agosto le hacen nuevamente el aspirado y le aparece cáncer.  De inmediato el especialista nos manifestó que el tratamiento ya no funcionaba en ella, y que la niña lo que necesita es un trasplante de médula”, dijo Estrada.  

Precisó que solo son compatibles como donadores ella, su esposo y su hija de seis años, que por ser menor de edad no puede ser donadora. Por tal razón el próximo lunes viajará a Barranquilla para hacerse la prueba de compatibilidad con su esposo. “A la bebé ya le están dando unas quimios en máxima toxicidad para que nos dé tiempo de conseguir el donador”. 

Pañales escasos 

Con voz entrecortada, la madre de la infante aseveró que “necesitan ayuda” para los gastos de su hija porque a pesar de que la EPS les cubre el tratamiento, sus recursos económicos no les alcanza para estar viajando diariamente hasta Barranquilla y pagar todos los gastos extras que conlleva tener internado en la clínica un hijo con cáncer. 

“A mi hija le han hecho muchas transfusiones de sangre, plaquetas, ha ‘pescado’ virus y hasta hongos porque no tiene defensas y ha sido muy difícil su condición después de cada quimio. Mi esposo me dice que tiene que cambiarle el pañal hasta tres veces en una hora porque es tanta la cantidad de líquidos y medicinas que le suministran, que su cuerpo no lo aguanta”, comentó Estrada. 

En ese orden de ideas, aseguró que difícilmente pueden comprar la cantidad de pañales que necesita la niña, las cremas, medicinas y demás elementos para su cuidado porque son “muy costosos”. Por lo anterior, a través de las redes sociales, sus padres han difundido la historia de lucha de Ambar contra el cáncer y piden la ayuda de quienes puedan en la medida de sus posibilidades aportar un recurso para el tratamiento de la menor. 

El número de contacto que dispusieron para mayor información sobre la situación de Ambar es 300 251 58 49.

Por Namieh Baute Barrios