La primera quincena de enero trae varias cosas, algunas repetitivas como alzas de precios en alimentos, combustibles, arriendos, útiles escolares, etc. Igual sus primeras tragedias, masacres en el sur del Cesar, si nos quitan esos diez municipios, como está previsto, no hubiera ocurrido en territorio muestro según las estadísticas; luego el gran problema del derrumbe vial en el departamento del Cauca la pacifica tierra de Paloma Valencia, no tan pacífica verbal ella. Pero los amantes de los palíndromos le dedican uno. “Amo la pacífica paloma”.

Luego los eventos, ‘Mis Universo’, donde solo la prensa rosa se enteró, el lleno de Ana del Castillo al Parque de la leyenda de Valledupar, algo logrado por Silvestre Dangond y siendo casi un niño Martín Elías. Pero el récord es para la Del Castillo, ya dicen que es diamante en bruto, apenas ayer decían que pelaba el cobre y otras cosas más tocables. Luego el tema Guatemala, cuyo nombre de país, puede terminar en Guatepeor. Para que mirar las cifras del Dane donde al fin dan el primer lugar a Valledupar en informalidad laboral del 69% un número que en nuestras mentes adoran   por culpa de Masters y Johnson que escondidos leímos en nuestro bachillerato. Nunca aprendimos los problemas de Baldor, pero si practicamos el numerito al infinitum.

¿Pero saben qué? Con todos los temas, ¡ganó Shakira! Las mujeres no lloran, las mujeres facturan, posiblemente será la frase del año, al menos del semestre. Para algunos abuelos es un simple problema de faldas, de infidelidad, de cachos, de cambios de amores, el amor acaba. ¿Cuántas parejas no viven justas para aparentar y les toca a escondidas el vivir sabroso? ¡Millones!

Los primeros días del enero pasado, los grupos feministas dijeron que la palabra sororidad sería su defensa, pero al parecer no la utilizaron, no se volvió sonora, ni viral, incluso la olvidaron rápido. El significado es perfecto, para el caso, pero no se impuso, ganó el termino No Binario que hasta sacerdote tiene, pero nadie sabe qué significa. Los viejos vallenatos, a pesar de soltar muchas rosas a las féminas, también mandaron sus “puyitas” en momentos de desamor; incluso utilizaron la palabra aborrecer, hoy en desuso. “Aborréceme si quieres que por eso no te voy echar al olvido, sé que odio que hoy me tienes mañana se va a convertir en cariño”, cantaba Armando Zabaleta. También Antonio Aguilar hizo otra, ‘Aborréceme si quieres’, el mismo nombre y nadie habló de plagio. A Shakira ya le apareció una venezolana con ganas de fama y dinero, es decir facturar.

Leandro Díaz, el ciego cantor también dijo: “Parece una camaleona reseca de esas que no se bañan” El nombre científico de camaleona es (Furcifer dardalis) es decir casi Lucifer. Mientras que Luis Enrique Martínez en el verso “Una vieja con cara de jirafa me decía papito echa para acá que te quiero besar no me saques la cara” (Giraffa camelopardis) para los lectores científicos. En fin, Shakira tal vez, con su alma costeña encontró en Piqué algo sonoro de su costeñidad, pique es sinónimo de pelea, de ahí la piquería, y no olviden que tenerle pique a una persona, era odiarla. Te pico las huellas, decían ciertas suegras. Todo es dinero, cada vez que escuchas la canción de la barranquillera entran euros y dólares a sus bolsillos, no importa que a tu mente entren basuritas musicales. Los Cassio y los Twingo, vuelven a ponerse de moda. Los cachos jamás pasarán, sería la negación de la humanidad por culpas religiosas, el amor nunca tiene fronteras, pero sí mil secretos. Bonitos secretos. Mientras muchos quieran ver a Piqué con los pies descalzos, él seguramente seguirá feliz dándole desayunos de huevos a su juvenil Clara, la naturaleza une ciertas cosas en su inmensa sabiduría, mientras mil corazones fracturándose por chismes.

Por Tiro de chorro Edgardo Mendoza Guerra