Más de 200 indígenas del pueblo kankuamo marcharon este viernes en contra de las reformas políticas y sociales que implementaría el Gobierno nacional, así como también en rechazo a los actos de violencia que han ocurrido en las movilizaciones que han tenido lugar en la ciudad y el resto del país. 

La marcha inició alrededor de las nueve de la mañana en la Casa indígena de Valledupar, de ese punto de encuentro se desplazaron hasta el terreno denominado ‘Minakalwa’, en el cerro de Hurtado; de allí continuaron el recorrido hasta la avenida Simón Bolívar y finalizaron la movilización en la plaza Alfonso López. En todo el trayecto entonaron cantos de protestas en contra de las iniciativas del presidente Duque.

Jaime Arias, cabildo gobernador del pueblo kankuamo, comentó que su comunidad decidió unirse al paro nacional porque rechazan tajantemente todas las manifestaciones violentas que están sucediendo en el país, a raíz del descontento por “políticas que vulneran los derechos de los ciudadanos” y para exigir el respeto a la autonomía y a las tierras de los pueblos indígenas. 

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“Marchamos aproximadamente 200 indígenas kankuamos y también se nos unió el pueblo wiwa. Estamos defendiendo nuestro derecho al territorio porque son espacios sagrados muy importantes para nuestra cultura. También mandamos un mensaje al país y al mundo que necesitamos más apoyo para que haya un cambio real en el marco del paro nacional”, manifestó el líder indígena. 

Agregó que seguirán marchando hasta que el Gobierno nacional brinde unas garantías reales que le permitan al pueblo colombiano obtener una mejor calidad de vida y no que las condiciones actuales empeoren por la reforma al sistema de la salud, pensional, entre otras iniciativas. También apoyan que se aumente la protección a los líderes sociales porque han sido “cruelmente asesinados”. 

La marcha indígena se desarrolló pacíficamente sin ningún tipo de disturbio que alterara el orden público. La guardia kankuama con sus bastones de madera cerró los dos extremos de la movilización, en forma de barrera humana como protección, y los demás miembros expresaron su rechazo a las directrices nacionales por medio de carteles con mensajes que abogaban por la paz, la resolución de los conflictos a través del diálogo y el perjuicio que le haría el pueblo colombiano si son aprobadas. 

En la Gobernación del Cesar y la Alcaldía de Valledupar realizaron danzas en sus proximidades, manifestando a través del baile el apoyo a las movilizaciones convocadas por las centrales obreras del país y la importancia de la cultura de las razas ancestrales. 

‘MINAKALWA’ 

En la marcha los kankuamos se detuvieron en el terreno denominado ‘Minakalwa’, en el cerro de Hurtado, el cual es considerado como un espacio sagrado del territorio ancestral de los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta para “pagarle a la madre tierra por los daños y las afectaciones que se le causan a nivel nacional”. 

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De acuerdo con Iván Lúquez, secretario general del pueblo kankuamo, hicieron presencia en dicho espacio danzando de forma simbólica para hacerle un llamado al “estado colombiano, entidades gubernamentales y propietarios del predio para que no lo intervengan debido a que esto puede representar un alto costo a nivel cultural y ambiental”. 

“Si se vulnera este espacio sagrado, los pueblos indígenas no podremos pagarle a la madre tierra para sanar los daños que le estamos causando y eso va a provocar más desarmonía, más conflictos y confrontaciones como las que estamos viviendo actualmente”, comentó Lúquez. 

Agregó que no se puede perder de vista que dicha zona es un territorio rico ambientalmente en flora y fauna, por lo que se debe salvaguardar. 

Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN

@Namiibb