Desde hace una semana, el barrio Ciudadela 450 Años de Valledupar se convirtió en el nuevo “yo no voy por allá” de los taxistas. Ni el transporte informal quiere entrar al popular sector.

Claro, 81 casos positivos para covid-19 solo en el barrio  preocupan a cualquiera. Y más ahora que la  localidad fue considerada como el foco de contagio de la ciudad. Pero el virus no es el único que se expande en la comuna 4.

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Las noticias falsas, ‘chismes de cuadra’, teorías conspirativas y, sobre todo, resultados ambiguos afectaron la credibilidad de las pruebas realizadas por la EPS Coosalud. EL PILÓN se acercó al barrio y las acusaciones fueron desde “eso es falso”, “yo no siento nada”,  hasta afirmaciones como que “solo quieren ganar dinero con nosotros”.

Señalamientos que también escucharon el alcalde de Valledupar, Mello Castro, y la secretaria de Salud Local, Lina de Armas, quienes lideraron una jornada de desinfección este martes junto a la Policía Nacional y carros del ESMAD. “Queremos que nos repitan las pruebas”, reclamaba un vecino del sector a la funcionaria a la vez que otro pedía ayudas para poder quedarse en casa; detrás, con un megáfono en mano, un funcionario de la Alcaldía pedía que por favor mantuvieran la distancia.

Todos buscaban una respuesta. Por su lado, la secretaria de Salud, casi rodeada bajo la sombra de un árbol del parque local,  a la vez que respondía  las cinco preguntas que lanzaban  a la vez, luchaba por mantener la calma.  “Envíen por escrito las peticiones, no es solo quejarse aquí. Desde la administración nos comprometemos a dar respuesta”, señalaba de Armas.

NO CREEN EN LAS PRUEBAS

Pero la alta tasa de contagio no es la única preocupación de las autoridades locales: la falta de credibilidad  hacia los resultados podría ser peor que la enfermedad.

“Pues si el virus es así como en 450 Años entonces no hay que tenerle miedo. 81 casos y ninguno hospitalizado, ni una ‘gripita’, aquí nadie tiene nada”, se quejaba ante los micrófonos de los medios de comunicación una de las vecinas del sector.

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Las dudas surgieron, además de las cadenas falsas, porque una habitante del sector luego de resultar positivo en las pruebas de la EPS Coosalud, se practicó otra muestra en un laboratorio privado: en este caso el resultado fue negativo.

“Las pruebas que vino a hacer la EPS no son pruebas creíbles para la comunidad. ¿Por qué? Porque si me hacen la prueba y yo soy positivo, entonces quiere decir que mis hijos, mi familia,  todos son positivos, compartimos todo, la casa, no nos cuidamos dentro la vivienda.  Saque cuenta los 80 afectados por familia. Se necesita que se hagan esas pruebas de nuevo”, sostuvo Rafael Rochero, habitante del sector.

Detrás de estas dudas, asegura la secretaria de Salud local, hay un tema complejo. “Desde lo técnico quiero aclarar que ambas prueban no deben coincidir en el resultado porque depende del momento que la persona se haya tomado la prueba”, sostuvo la funcionaria.

Lo cierto es que la pérdida de credibilidad hacia las pruebas ha afectado el orden público en el barrio porque, incluso, personas cercanas a las que resultaron positivo transitan normalmente por el barrio señalando que “todo es falso”.

 En ese sentido, el secretario de Gobierno, Luis Galvis, aseguró que en caso de ser necesario, se tomarán medidas más drásticas. “La Ciudadela 450 Años tiene unos focos de contagio pero no vamos a permitir la estigmatización de este sector. Nosotros como administración debemos adoptar las medidas con absoluta responsabilidad. No podemos pensar en un cierre del sector sin antes generar una intervención como la que realizamos hoy (martes). Nosotros tenemos que partir de la base que lo primero es que el ciudadano cumple el papel protagónico cuidándose. Pero de igual forma al alcalde no le temblará el pulso para tomar decisiones más drásticas”, agregó Galvis.

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Aunque  en estos momentos no se tiene previsto un cierre del sector, en caso de alteraciones del orden público o aumento indiscriminado en los casos, se analizaría el cierre del barrio tal como lo aplicaron en Bogotá con la localidad de Kennedy, donde se registra más del 27 % de los casos de covid-19 en Bogotá.

ESTIGMATIZACIÓN

Pero en Ciudadela 450 Años el virus no llegó solo. Además del pánico en algunas personas, el caos de información y la crisis económica y social, llegó la estigmatización hacia sus habitantes.

Por actos de discriminación, varios ciudadanos del barrio se quejaron porque fueron despedidos de sus empleos, a otros no los dejaron trabajar o no les permiten ingresar a sus oficinas cuando señalan que provienen de los 450 Años.

“Yo soy obrero, y sabe que desde que empezó el tema del covid-19 no podíamos trabajar. Hoy salí porque me contrataron en una bomba (estación de gasolina) y cuando dije que era de los 450 me dijeron: ‘Uy hermano eso allá está contaminado’”, señaló Rafael Rochero, habitante de la localidad.

No fue el único en quejarse por la discriminación. “Ayer (lunes) salí a trabajar, trabajo en casa doméstica, y del portón no me dejaron pasar apenas dije que era de los cuatrocientos (Ciudadela 450 Años). Me tocó venirme a pie porque no tenía ni para el regreso”, señaló Suley Martínez.

Según comentaron desde la administración municipal se visitó  casa por casa de las personas que dieron positivo para ofrecerles ayudas alimentarias y no se vieran obligados a salir de sus casas. 

“Hemos venido desarrollando acciones desde el jueves pasado. Hemos ido casa por casa visitando los casos positivos para averiguar en qué condiciones nutricionales, laborales y económicas  se encuentran para que no tengan que salir y le hemos entregado ayudas alimentarias”, agregó la secretaria de Salud.

“ES UN ESPEJO”

Una de las conclusiones más preocupantes sobre el estado de la pandemia en Valledupar la dio la secretaria de Salud local, Lina de Armas, quien aseguró que la realidad en los otros barrios puede ser similar a la de Ciudadela 450 Años.

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“Lo dije en la radio: lo de 450 Años es un espejo de lo que puede estar pasando en otros barrios, solo que no  los hemos tamizado. Casualmente se empezó por aquí, no es que ellos tengan más covid-19 que los demás”, señaló la funcionaria.

Al hablar de tamizaje, De Armas se refiere a las cuestionadas pruebas aleatorias realizadas por la EPS Coosalud y que iniciaron en el barrio 450 Años.

Pese a la polémica, las EPS que operan en Valledupar seguirán haciendo pruebas aleatorias en diferentes barrios de la ciudad, aunque ahora deberán enfrentar señalamientos que aseguran que los resultados no son fiables.

Por su lado, la Alcaldía tiene la responsabilidad de mantener el orden público y garantizar la entrega de ayuda humanitaria a las familias que no puedan salir a laborar, además de desaparecer los estigmas que pesan sobre la localidad.

POR DEIVIS CARO DAZA