La comunidad vecina ya había manifestado su incomodidad por el incumplimiento de algunas normas relacionadas con los niveles de música que están permitidos y porque también se propician en la zona muchas riñas entre personas.
El ruido de ciertos establecimientos que operan durante las noches y se encuentran ubicados cerca de zonas residenciales ha provocado una constante lucha de las comunidades de diferentes sectores para lograr que se respeten las normas que les permitan tener una sana convivencia en medio del adelanto de la actividad comercial.
Sin embargo, estos acuerdos son muy difíciles de lograr y han generado una disputa constante entre los afectados, quienes ven afectada su calidad de vida sobre todo por las noches.
Con este motivo y por segunda ocasión fue cerrado temporalmente un establecimiento nocturno que se encuentra en la carrera 11 a la altura de la calle nueva, en el barrio Novalito, al norte de Valledupar.
En este caso, la comunidad vecina ya había manifestado su incomodidad por el incumplimiento de algunas normas relacionadas con los niveles de música que están permitidos y porque también se propician en la zona muchas riñas entre personas.
Para los residentes, esta clase de negocios han generado un gran malestar ya que irrespetan la presencia de adultos mayores que padecen enfermedades y viven en el sector hasta el punto de verse obligados a poner en venta sus viviendas.
En este sentido el secretario de Gobierno, Gonzalo Arzuza, explicó que “en la novena todos esos establecimientos han estado violando de manera flagrante los índices del sonido y además estaban causando molestias a la comunidad y una clara alteración del orden público, se hizo una intervención indistintamente en los lugares que estaban ahí y los que estaban violando la norma se les aplicó el Código de Policía 1801”.
La comunidad vecina ya había manifestado su incomodidad por el incumplimiento de algunas normas relacionadas con los niveles de música que están permitidos y porque también se propician en la zona muchas riñas entre personas.
El ruido de ciertos establecimientos que operan durante las noches y se encuentran ubicados cerca de zonas residenciales ha provocado una constante lucha de las comunidades de diferentes sectores para lograr que se respeten las normas que les permitan tener una sana convivencia en medio del adelanto de la actividad comercial.
Sin embargo, estos acuerdos son muy difíciles de lograr y han generado una disputa constante entre los afectados, quienes ven afectada su calidad de vida sobre todo por las noches.
Con este motivo y por segunda ocasión fue cerrado temporalmente un establecimiento nocturno que se encuentra en la carrera 11 a la altura de la calle nueva, en el barrio Novalito, al norte de Valledupar.
En este caso, la comunidad vecina ya había manifestado su incomodidad por el incumplimiento de algunas normas relacionadas con los niveles de música que están permitidos y porque también se propician en la zona muchas riñas entre personas.
Para los residentes, esta clase de negocios han generado un gran malestar ya que irrespetan la presencia de adultos mayores que padecen enfermedades y viven en el sector hasta el punto de verse obligados a poner en venta sus viviendas.
En este sentido el secretario de Gobierno, Gonzalo Arzuza, explicó que “en la novena todos esos establecimientos han estado violando de manera flagrante los índices del sonido y además estaban causando molestias a la comunidad y una clara alteración del orden público, se hizo una intervención indistintamente en los lugares que estaban ahí y los que estaban violando la norma se les aplicó el Código de Policía 1801”.