Éibar Gutiérrez se coló con su imagen en las noches de la televisión. Ya son varios los proyectos, entre ellos ‘Diomedes Díaz, El Cacique de La Junta’, Rafael Orozco, ‘Tarde lo conocí’, donde interpretó a Édgar Téllez, un homónimo del personaje original que es Omar Geles.

Ahora regresa a las grabaciones, aunque estaría ausente del Festival de la Leyenda Vallenata, en la modalidad de acordeoneros profesionales.

“Tengo una canción y de pronto participe como compositor. Me hace mucha falta participar, que el público me vea y eso hace parte de mí. Como acordeonero no vengo, de pronto el próximo año estaré y espero ganarse esa corona”, indicó Gutiérrez.

En los inicios de su carrera, Gutiérrez se identificó como ‘El arquitecto cantor’ por aquello de su profesión de arquitectura cursada en Cartagena, después de realizar sus estudios secundarios en el colegio Gimnasio del Norte en Valledupar. Tiempo después pasó a ser ‘El juglar urbano’ y ahora es Éibar, el actor y cantante.

“La televisión es un regalo de Dios porque yo no estudié, ni me preparé para ser actor. Hoy el reconocimiento es del público, hemos hecho una carrera de seis o siete años que ha logrado tenerme vigente entre la gente. Eso también ha impedido que esté con mayor continuidad en la producción de discos”, asegura el vallenato.

Pero llegó a Valledupar para anunciar que a mediados de abril entregará un nuevo producto al mercado del disco.
“Carlos Huertas, Ronald Reyes y Robert Taylor, están produciéndome cuatro canciones para regresar. El primer semestre de 2018 es de mucha música”.

Éibar grabó canciones de Everardo Armenta, esa producida por Carlos Huertas y tiene “un sonido más vallenato fresco, joven, más no nueva ola”; Jacinto Leonardi Vega es otro de los autores, el tema es producido por Ronald Reyes. Las otras dos obras son del propio Éibar.

También incluirá los sencillos: ‘El fuete y El Cacique’, ‘Tambores a soná’ y ‘De la tempestad a la calma’, que han salido en los últimos dos años.

“Hay una pelea fuerte en el interior del país; los provincianos que viven allá se debaten entre lo tradicional y moderno; los defensores de lo tradicional dicen que lo nuevo es falta de respeto. Yo me mantengo en el centro, pero la gente me está metiendo en lo tradicional”, comentó Éibar Gutiérrez.