Yoanna cuenta los días, tal vez hasta las horas para cumplir su máximo sueño como jueza general internacional de tenis de mesa; ir a unos Juegos Olímpicos es la fantasía hecha realidad para esta mujer vallenata.

Su condición de árbitro internacional desde 2010 y blue badge (sable azul) le permitieron a esta ingeniera industrial ganarse el cupo para asistir como una de las dos cartas colombianas que estarán en las justas deportivas más importantes del mundo. El antioqueño David Gallego la acompañará en el reto más importante de su carrera como juez y árbitro de esta especialidad.

Su mundo es el tenis de mesa; no hubo otra disciplina que la sedujera porque desde niña supo lo que quería; hoy Yoanna Maritza Ramírez Sarmiento está a punto de tocar el cielo porque para ella su tiquete a Brasil es un privilegio, una expedición con la que siempre soñó.

¿Cómo logró ser uno de los dos árbitros de tenis de mesa que estarán por Colombia en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro?
Gracias a Dios las cosas se me dieron gracias al empeño y dedicación que le he puesto a este deporte; iré como árbitro a los Juegos Olímpicos porque realicé un curso en Guayaquil, Ecuador, en donde nos evaluaron. Soy dos de los árbitros colombianos blue badge, es un escalafón superior al de juez internacional, estuve en cuatro mundiales en Malasia 2016; Paris 2013; Tokio 2014 y en China 2015, y fui escogida entre los cinco latinos que irán a los Juegos.

¿Cómo una persona sobresale como árbitro en un departamento en donde este deporte no tiene el apoyo suficiente?
Siempre me dediqué a aprender y a leer mucho, primero porque tenía la facilidad de tener varias mesas y segundo porque cuando a uno le gusta lo que hace, lo hace con amor. Aprendí a jugar de manera empírica y recreativa, pero lo mío es el arbitraje de tenis de mesa.

¿Cómo así que tenía mesas?
Cuando estudiaba en el colegio Montessori ganamos un concurso de porrismo y como premio nos dieron un bono para reclamar implementación deportiva y pedimos varias mesas de tenis, así empezó este proceso y obviamente muchos estudiantes nos inclinamos por jugar este deporte”.

¿Cómo fue su etapa como jugadora?
Estuve en unos Juegos Universitarios en Medellín (2005) y otros en Pasto (2004) fue corta mi carrera porque acá el tenis de mesa a nivel competitivo le falta mucho proceso y no hay entrenadores, lo importante es que desde la Liga lo hemos intentado a través de capacitaciones, pero nos falta mucho.

¿Por qué tenis de mesa y no otro deporte?
Yo comencé en la universidad como taekwondoga, incluso, estuve en varios universitarios, pero cuando llevaron mesas de tenis entonces dejé a un lado el taekwondo y le presté mayor atención al tenis, pero lo jugaba recreativamente, luego me incliné por el arbitraje y lo hacía en torneos locales y recreativos”.

¿Qué es lo más difícil de ser árbitro en esta disciplina?
En el tenis de mesa el árbitro tiene que definir en fracciones de segundo, hay que estar bien concentrado. En Colombia no hay recursos para este tipo de actividades y no nos dan el valor que merecemos.

¿Cómo así que no hay recursos?
Para ir a capacitaciones y a algunos eventos internacionales tenemos que costearnos los viáticos, lo que pagan no llega ni a la mitad de lo que gastamos en pasajes, hotel y comida.

Algunos confunden juez y árbitro en este deporte, ¿cuál es la diferencia?
Las funciones de un juez es verificar el estado de las planillas, cronogramas y sorteo; es el encargado de la parte legal del juego, mientras que un árbitro debe estar cerca de la mesa, pendiente del estado de las raquetas, de las jugadas, de los puntos, etc.

Yoanna Ramírez es uno de los dos árbitros colombianos de tenis de mesa que estará en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

Nibaldo Bustamante De la Cruz/EL PILÓN