“Lo que se invirtió ahí, hoy en día es inviable, hay que destruir y volver a construir”, dijo el gerente del hospital Eduardo Arredondo, entidad a la que fue adscrito el Centro Materno Infantil.
A principios del año 2000, la comunidad vallenata soñaba con la posibilidad de tener un centro Materno Infantil cuando trece firmas se inscribieron ante la Gerencia de Proyectos de la Alcaldía de Valledupar con la finalidad de participar en la licitación para esa construcción, en el cual se invertirían mil 200 millones de pesos.
Esta obra, que era un macroproyecto de la administración de Johnny Pérez Oñate, contaría con área de hospitalización, cirugía, laboratorio clínico, zona de urgencias, farmacia y hasta un auditorio.
El lote, ubicado en donde funcionó el IDEMA, en la carrera 7 con calle 36, tiene un tamaño de 15 mil metros cuadros aproximadamente.
En su momento el proyecto fue avalado por el Ministerio de Salud que aprobó la construcción de 4 mil metros cuadrados con soluciones de parque.
Muchos medios nacionales cubrieron la noticia de lo que prometía ser uno de los centros de salud más grandes y modernos de la región. No obstante, de ese lugar no queda sino el recuerdo.
Hoy la maleza está adueñada del lugar, y sigue creciendo como si reclamara su espacio. El sitio ya no tiene techo, ya no cuenta con pisos ni ventanas y los muros están a punto de colapsar, luego que la obra fuera abandonada y sacada de la mente de dirigentes políticos como de la comunidad en general.
Las condiciones del lugar
Cuando la obra fue dejada en abandono, desplazados que no tenían un lugar a donde ir decidieron acercarse a la infraestructura para tener donde pasar los días. Sin embargo, los asentados empezaron a arrancar las ventanas y desprender el techo, dejando allí un desolado y triste panorama.
A través de una querella policiva el municipio procedió al desalojo de estas familias asentadas y la construcción fue asignada al hospital Eduardo Arredondo Daza.
Para el gerente del hospital Eduardo Arredondo Daza, Leonardo Maya, es innegable que ahí hubo detrimento patrimonial, cuando los desplazados desmantelaron el sitio llevándose parte de la construcción. "En su época hubo detrimento patrimonial, pues la administración de ese entonces no puso vigilancia, y la gente aprovechó para llevarse lo que pudiera, acabaron con todo" dijo Maya.
Al realizar un recorrido por el lugar, es posible ver que la infraestructura si sería titánica en su época. Los muros, que fueron los únicos que se salvados de ser derribados, hoy sufren las consecuencias del paso del tiempo expuestos a la lluvia y el sol sin esperanza de mantenimiento.
En el piso hay restos de heces de animales y restos de animales muertos. Incluso hay que hacer caso a las recomendaciones que dicen tener cuidado con serpientes.
Este 'elefante blanco' no alcanzó a entrar en funcionamiento, pues durante su proceso de construcción entre el 2001 y el 2006 se suspendió y se reanudó cuatro veces. En marzo 6 de 2006, se dio por terminada la obra con un 70% construido.
El futuro del lugar
De acuerdo con el gerente del Hospital Eduardo Arredondo Daza, lo que se pretende con el lugar es realizar una alianza público-privada para establecer ahí el centro materno infantil de " gran envergadura" para que funcione en beneficio, no solo de la sociedad vallenata, sino también del departamento.
" Lo que se invirtió ahí, hoy en día es inviable, hay que destruir y volver a construir, hay que declarar ante las autoridades nacionales que lo que ya está en ese lugar no es útil, para comenzar los estudios de suelo y legalización de predios" manifestó Maya Amaya.
El lote pertenece al Ministerio de Agricultura, y de según el gerente del HEAD se hace necesario hacer un desenglobe de la parte que se va a utilizar, pues el terreno total cuenta con 22 hectáreas.
"Eso se está trabajando a ver si es viable, hay que esperar el pronunciamiento de las autoridades es algo que está en su fase inicial pero hay interés a nivel municipal de llevar a cabo el proyecto" agregó el gerente.
Por su parte, el Secretario de Salud local, Holmer Jiménez Ditta manifiesta que teniendo en cuenta que Valledupar cuenta con una población infantil y juvenil del 34% se hace necesario un centro de salud en el que la atención a este sector sea especializada.
De esa manera, dio luces asegurando que " la Oficina de Planeación y la Secretaría de Gobierno están articulando el tema para que los procesos de licitación no sean un impedimento para la realización de dicho proyecto" Jiménez Ditta añadió que "Si vemos esto como un negocio sería un buen negocio para Valledupar, si se ve como estrategia de salud, es la mejor estrategia de salud para el municipio y si se mira como manera eficiente, sería lo mejor porque en Valledupar no se cuenta con este tipo de ayuda a la prestación del servicio".
Para el Alcalde Fredys Socarrás reales, que es médico, la mortalidad materna e infantil han sido altas en el municipio, y con la construcción de un centro materno infantil se estaría apuntando a dos objetivos del milenio que son disminuir la mortalidad materna y disminuir la mortalidad infantil, que son dos problemas visibles en la región.
Teniendo en cuenta las palabras del alcalde "un ente privado está interesado en presentar una propuesta estructurada, hasta ahora están haciendo el proyecto, están haciendo maquetas y se contarían con 160 camas para ofrecer un servicio a la región".
Ángel Antonio Montaño, quien fue concejal durante el tiempo en que se desmanteló el hospital, asegura que esto es uno de los ‘elefantes blancos’ de la alcaldía de Johnny Pérez Oñate, pues según lo comentado por él "no se hicieron los estudios pertinentes cuando se iba a realizar la obra teniendo en cuenta la magnitud de dicha construcción, además el terreno no era del municipio era del Ministerio de Medio Ambiente, el municipio no le había entregado los recursos al Ministerio"
También es necesario recalcar, que según las declaraciones de varias personas que estuvieron vinculadas con el proyecto, una vez terminado, no se custodió con personal de seguridad, lo que facilitó el acto de delincuencia de los que atacaron el lugar.
Para el 2010 se interpusieron recursos dentro de una acción popular con el fin de recuperar el Hospital Los Mayales. Sin embargo, en ese entonces no se logró el funcionamiento el centro asistencial que hoy está haciendo las veces de criadero de cerdos.
Este hospital que iba a beneficiar principalmente a los habitantes de los barrios Los Mayales, Amaneceres del Valle y Villa del Rosario, que contaba con una infraestructura de primera categoría con ventanas polarizadas, con sanitarios, pisos y enchape de último diseño, hoy está carcomido por la maleza y el olvido.
En enero del 2000, una publicación del diario El Tiempo, señala que el alcalde Johnny Pérez Oñate, dijo: “esta obra es uno de los macroproyectos de la administración municipal. El hospital contará con su área de hospitalización, cirugía, un laboratorio clínico, la zona de urgencias, una farmacia y un auditorio”.
El informe indica que “El diseño estuvo a cargo del arquitecto Santander Beleño y el proyecto fue avalado por el Ministerio de Salud. Serán 4.000 metros cuadrados de construcción con sus soluciones de parque a nivel público y privado. “Será un hospital con una moderna estructura para enfrentar los avances del nuevo siglo”, dijo el arquitecto.”
Por Freddy Oñate Acevedo
[email protected]
“Lo que se invirtió ahí, hoy en día es inviable, hay que destruir y volver a construir”, dijo el gerente del hospital Eduardo Arredondo, entidad a la que fue adscrito el Centro Materno Infantil.
A principios del año 2000, la comunidad vallenata soñaba con la posibilidad de tener un centro Materno Infantil cuando trece firmas se inscribieron ante la Gerencia de Proyectos de la Alcaldía de Valledupar con la finalidad de participar en la licitación para esa construcción, en el cual se invertirían mil 200 millones de pesos.
Esta obra, que era un macroproyecto de la administración de Johnny Pérez Oñate, contaría con área de hospitalización, cirugía, laboratorio clínico, zona de urgencias, farmacia y hasta un auditorio.
El lote, ubicado en donde funcionó el IDEMA, en la carrera 7 con calle 36, tiene un tamaño de 15 mil metros cuadros aproximadamente.
En su momento el proyecto fue avalado por el Ministerio de Salud que aprobó la construcción de 4 mil metros cuadrados con soluciones de parque.
Muchos medios nacionales cubrieron la noticia de lo que prometía ser uno de los centros de salud más grandes y modernos de la región. No obstante, de ese lugar no queda sino el recuerdo.
Hoy la maleza está adueñada del lugar, y sigue creciendo como si reclamara su espacio. El sitio ya no tiene techo, ya no cuenta con pisos ni ventanas y los muros están a punto de colapsar, luego que la obra fuera abandonada y sacada de la mente de dirigentes políticos como de la comunidad en general.
Las condiciones del lugar
Cuando la obra fue dejada en abandono, desplazados que no tenían un lugar a donde ir decidieron acercarse a la infraestructura para tener donde pasar los días. Sin embargo, los asentados empezaron a arrancar las ventanas y desprender el techo, dejando allí un desolado y triste panorama.
A través de una querella policiva el municipio procedió al desalojo de estas familias asentadas y la construcción fue asignada al hospital Eduardo Arredondo Daza.
Para el gerente del hospital Eduardo Arredondo Daza, Leonardo Maya, es innegable que ahí hubo detrimento patrimonial, cuando los desplazados desmantelaron el sitio llevándose parte de la construcción. "En su época hubo detrimento patrimonial, pues la administración de ese entonces no puso vigilancia, y la gente aprovechó para llevarse lo que pudiera, acabaron con todo" dijo Maya.
Al realizar un recorrido por el lugar, es posible ver que la infraestructura si sería titánica en su época. Los muros, que fueron los únicos que se salvados de ser derribados, hoy sufren las consecuencias del paso del tiempo expuestos a la lluvia y el sol sin esperanza de mantenimiento.
En el piso hay restos de heces de animales y restos de animales muertos. Incluso hay que hacer caso a las recomendaciones que dicen tener cuidado con serpientes.
Este 'elefante blanco' no alcanzó a entrar en funcionamiento, pues durante su proceso de construcción entre el 2001 y el 2006 se suspendió y se reanudó cuatro veces. En marzo 6 de 2006, se dio por terminada la obra con un 70% construido.
El futuro del lugar
De acuerdo con el gerente del Hospital Eduardo Arredondo Daza, lo que se pretende con el lugar es realizar una alianza público-privada para establecer ahí el centro materno infantil de " gran envergadura" para que funcione en beneficio, no solo de la sociedad vallenata, sino también del departamento.
" Lo que se invirtió ahí, hoy en día es inviable, hay que destruir y volver a construir, hay que declarar ante las autoridades nacionales que lo que ya está en ese lugar no es útil, para comenzar los estudios de suelo y legalización de predios" manifestó Maya Amaya.
El lote pertenece al Ministerio de Agricultura, y de según el gerente del HEAD se hace necesario hacer un desenglobe de la parte que se va a utilizar, pues el terreno total cuenta con 22 hectáreas.
"Eso se está trabajando a ver si es viable, hay que esperar el pronunciamiento de las autoridades es algo que está en su fase inicial pero hay interés a nivel municipal de llevar a cabo el proyecto" agregó el gerente.
Por su parte, el Secretario de Salud local, Holmer Jiménez Ditta manifiesta que teniendo en cuenta que Valledupar cuenta con una población infantil y juvenil del 34% se hace necesario un centro de salud en el que la atención a este sector sea especializada.
De esa manera, dio luces asegurando que " la Oficina de Planeación y la Secretaría de Gobierno están articulando el tema para que los procesos de licitación no sean un impedimento para la realización de dicho proyecto" Jiménez Ditta añadió que "Si vemos esto como un negocio sería un buen negocio para Valledupar, si se ve como estrategia de salud, es la mejor estrategia de salud para el municipio y si se mira como manera eficiente, sería lo mejor porque en Valledupar no se cuenta con este tipo de ayuda a la prestación del servicio".
Para el Alcalde Fredys Socarrás reales, que es médico, la mortalidad materna e infantil han sido altas en el municipio, y con la construcción de un centro materno infantil se estaría apuntando a dos objetivos del milenio que son disminuir la mortalidad materna y disminuir la mortalidad infantil, que son dos problemas visibles en la región.
Teniendo en cuenta las palabras del alcalde "un ente privado está interesado en presentar una propuesta estructurada, hasta ahora están haciendo el proyecto, están haciendo maquetas y se contarían con 160 camas para ofrecer un servicio a la región".
Ángel Antonio Montaño, quien fue concejal durante el tiempo en que se desmanteló el hospital, asegura que esto es uno de los ‘elefantes blancos’ de la alcaldía de Johnny Pérez Oñate, pues según lo comentado por él "no se hicieron los estudios pertinentes cuando se iba a realizar la obra teniendo en cuenta la magnitud de dicha construcción, además el terreno no era del municipio era del Ministerio de Medio Ambiente, el municipio no le había entregado los recursos al Ministerio"
También es necesario recalcar, que según las declaraciones de varias personas que estuvieron vinculadas con el proyecto, una vez terminado, no se custodió con personal de seguridad, lo que facilitó el acto de delincuencia de los que atacaron el lugar.
Para el 2010 se interpusieron recursos dentro de una acción popular con el fin de recuperar el Hospital Los Mayales. Sin embargo, en ese entonces no se logró el funcionamiento el centro asistencial que hoy está haciendo las veces de criadero de cerdos.
Este hospital que iba a beneficiar principalmente a los habitantes de los barrios Los Mayales, Amaneceres del Valle y Villa del Rosario, que contaba con una infraestructura de primera categoría con ventanas polarizadas, con sanitarios, pisos y enchape de último diseño, hoy está carcomido por la maleza y el olvido.
En enero del 2000, una publicación del diario El Tiempo, señala que el alcalde Johnny Pérez Oñate, dijo: “esta obra es uno de los macroproyectos de la administración municipal. El hospital contará con su área de hospitalización, cirugía, un laboratorio clínico, la zona de urgencias, una farmacia y un auditorio”.
El informe indica que “El diseño estuvo a cargo del arquitecto Santander Beleño y el proyecto fue avalado por el Ministerio de Salud. Serán 4.000 metros cuadrados de construcción con sus soluciones de parque a nivel público y privado. “Será un hospital con una moderna estructura para enfrentar los avances del nuevo siglo”, dijo el arquitecto.”
Por Freddy Oñate Acevedo
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