El gerente del hospital Eduardo Arredondo Daza aseguró que el centro de salud en ese corregimiento no está habilitado para prestar el servicio de urgencias y que el niño llegó sin signos vitales.
El pasado lunes 4 de marzo, un niño de 2 años cayó en un estanque piscícola en el patio de su vivienda ubicada en la calle principal del corregimiento de Los Venados, en el municipio de Valledupar.
El menor fue llevado al puesto de salud del pueblo, donde le prestaron los primeros auxilios, pero fue remitido a la clínica Sinai Vitais, en Bosconia, y allí el cuerpo médico determinó que no tenía signos vitales, de acuerdo con el reporte policial.
Un grupo de habitantes del corregimiento, conmocionados por la situación, cerraron el puesto de salud de Los Venados, el cual está a cargo del Hospital Eduardo Arredondo Daza (HEAD), argumentando que “están cansados” de que se mueran las personas por falta de atención.
“El puesto de salud tiene una infraestructura muy bonita, pero no tiene nada más, no hay elementos de sutura, no hay una bala de oxígeno ni hay personal capacitado. Lo cerramos a las 5 de la tarde de una forma pasiva”, expresó Jesualdo Quintero, uno de los protestantes.
“La salud en Los Venados tiene horarios: si usted se enferma antes de 8 a. m., y después de 4 p. m. aquí no hay nadie que lo atienda. Nosotros no queremos aceptar eso”, agregó el ciudadano en diálogo con EL PILÓN.
Este martes 5 de marzo, el gerente del HEAD, Miguel Soto, llegó hasta el corregimiento y le explicó a los manifestantes que al ser un centro de salud de primer nivel, este no está habilitado para prestar servicios de urgencias, sino de consulta externa. El lugar más cercano para la atención de emergencias está en el corregimiento de Mariangola.
“Eso se reglamenta bajo un documento red a nivel ministerial y el puesto de salud de Los Venados está solamente para prestar servicios de consulta externa y vacunación. Estamos buscando habilitar nuevos servicios para la tranquilidad de la comunidad, pero el tema de las urgencias no es a corto plazo, tiene que haber una modificación del documento red”, puntualizó Soto.
Para que surja esa modificación, de acuerdo con el funcionario, el sanatorio debe cumplir unos requisitos, entre ellos mejor infraestructura, recursos humanos, dotación y presupuesto debido a que el puesto actual es una casa que fue adecuada y no alcanza los estándares exigidos por la ley.
Así las cosas, Soto agregó que convocará a una mesa de trabajo para esta semana con las secretarías de Salud departamental y local, y los gerentes de las empresas promotoras de salud (EPS), con el objetivo de habilitar otros procedimientos médicos.
Sin embargo, algunos habitantes se rehúsan a abrir el puesto de salud hasta no dialogar directamente con las autoridades de Salud, aseguran que meses atrás el gerente prometió dichas mejoras, “pero sigue cayendo la gente y no han cumplido”.
Por su parte, Soto anotó que en la historia clínica del menor aparece que llegó sin signos vitales y que fue decisión de los padres trasladarlo hasta Bosconia, además, que el médico sí está capacitado para atender los casos de su competencia, por lo cual instó a desbloquear lugar para no interrumpir la atención a embarazadas, adultos mayores y demás pacientes.
Por Redacción EL PILÓN.
El gerente del hospital Eduardo Arredondo Daza aseguró que el centro de salud en ese corregimiento no está habilitado para prestar el servicio de urgencias y que el niño llegó sin signos vitales.
El pasado lunes 4 de marzo, un niño de 2 años cayó en un estanque piscícola en el patio de su vivienda ubicada en la calle principal del corregimiento de Los Venados, en el municipio de Valledupar.
El menor fue llevado al puesto de salud del pueblo, donde le prestaron los primeros auxilios, pero fue remitido a la clínica Sinai Vitais, en Bosconia, y allí el cuerpo médico determinó que no tenía signos vitales, de acuerdo con el reporte policial.
Un grupo de habitantes del corregimiento, conmocionados por la situación, cerraron el puesto de salud de Los Venados, el cual está a cargo del Hospital Eduardo Arredondo Daza (HEAD), argumentando que “están cansados” de que se mueran las personas por falta de atención.
“El puesto de salud tiene una infraestructura muy bonita, pero no tiene nada más, no hay elementos de sutura, no hay una bala de oxígeno ni hay personal capacitado. Lo cerramos a las 5 de la tarde de una forma pasiva”, expresó Jesualdo Quintero, uno de los protestantes.
“La salud en Los Venados tiene horarios: si usted se enferma antes de 8 a. m., y después de 4 p. m. aquí no hay nadie que lo atienda. Nosotros no queremos aceptar eso”, agregó el ciudadano en diálogo con EL PILÓN.
Este martes 5 de marzo, el gerente del HEAD, Miguel Soto, llegó hasta el corregimiento y le explicó a los manifestantes que al ser un centro de salud de primer nivel, este no está habilitado para prestar servicios de urgencias, sino de consulta externa. El lugar más cercano para la atención de emergencias está en el corregimiento de Mariangola.
“Eso se reglamenta bajo un documento red a nivel ministerial y el puesto de salud de Los Venados está solamente para prestar servicios de consulta externa y vacunación. Estamos buscando habilitar nuevos servicios para la tranquilidad de la comunidad, pero el tema de las urgencias no es a corto plazo, tiene que haber una modificación del documento red”, puntualizó Soto.
Para que surja esa modificación, de acuerdo con el funcionario, el sanatorio debe cumplir unos requisitos, entre ellos mejor infraestructura, recursos humanos, dotación y presupuesto debido a que el puesto actual es una casa que fue adecuada y no alcanza los estándares exigidos por la ley.
Así las cosas, Soto agregó que convocará a una mesa de trabajo para esta semana con las secretarías de Salud departamental y local, y los gerentes de las empresas promotoras de salud (EPS), con el objetivo de habilitar otros procedimientos médicos.
Sin embargo, algunos habitantes se rehúsan a abrir el puesto de salud hasta no dialogar directamente con las autoridades de Salud, aseguran que meses atrás el gerente prometió dichas mejoras, “pero sigue cayendo la gente y no han cumplido”.
Por su parte, Soto anotó que en la historia clínica del menor aparece que llegó sin signos vitales y que fue decisión de los padres trasladarlo hasta Bosconia, además, que el médico sí está capacitado para atender los casos de su competencia, por lo cual instó a desbloquear lugar para no interrumpir la atención a embarazadas, adultos mayores y demás pacientes.
Por Redacción EL PILÓN.