Entonces ¿amar es netamente hacer sentir bien al otro a toda costa? ¿Eso no será más bien egoísmo o dependencia? Ni uno ni lo otro, pero si aún duda que las manifestaciones de afecto van mucho más allá de lo que le acabo de mencionar, piense en los animales, el rey de todos (El perro), o entre dos personas con limitaciones auditivas o visuales y ahí encuentra la respuesta.
“El amor es la más grande fuerza que nos impulsa a hacer el bien”. (Martínez, D. 2023).
Definitivamente el éxito, el amor, la amistad, la democracia y las dietas se volvieron temas de eternas discusiones, y no solo eso, sino el centro de todas las polémicas, los desencuentros, los conflictos y hasta la decepción en la mayoría de los casos, precisamente porque en medio de la revoltura que ha hecho la sociedad con estos y otros conceptos, cada quien va interpretando lo que cree es cada uno y al final todos creen tener la razón; y cuando todo el mundo tiene la razón, nadie la tiene porque la razón no es de nadie, pues cada quien es dueño de sus razones.
A propósito de la ya tradicional celebración del amor y la amistad, más allá de los rituales que este día trae consigo y que ha ido en “evolución” año tras año, usted se ha preguntado: ¿en realidad son dignos de celebrar estos dos sentimientos? No se ofenda, la pregunta es para todos los que puedan leer estas líneas y solo busca que dejemos de confundir emociones y expectativas con lo que realmente representan las dos fuerzas más poderosas de la creación: el amor y la amistad; veamos.
Ambos sentimientos están basados en la misma premisa, es decir, la confianza, y esto cobra especial sentido cuando recordamos a Voltaire quien sostenía que: “Solo entre gente de bien puede existir la amistad, ya que la gente perversa solo tiene cómplices; la gente interesada, tiene socios; la gente política, tiene partidarios; la gente de realeza tiene cortesanos; únicamente la gente buena, tiene amigos”.
Entonces, si hasta aquí hemos comentado lo que no es la amistad ¿qué se supone que es la amistad? Como tenemos poco espacio resumamos la amistad con un ejemplo hipotético de dos amigos en un avión en emergencia y solo hay un paracaídas, si tu amigo salta y te deja, nunca fue tu amigo, ahora no se trata de quedarse los dos en el avión y matarse juntos sino saltar los dos con el mismo paracaídas y eso en la vida real se da cuando hay empatía, consideración, respeto, solidaridad; en resumen, volvemos al tema de los valores morales y éticos pero sobre todo la capacidad de anteponer la amistad sobre cualquier circunstancia. A propósito de ello, ¿resistirán algunas amistades este debate político?
Por los lados del amor las cosas están mucho más complicadas, desde que al amor se le puso precio y condiciones y en su momento el cine, la televisión y las novelas románticas se armaron estereotipos que hicieron que una gran mayoría soñara con amores románticos donde todo es color de rosa, lo que resultó en millones de divorcios o rupturas cuando descubrieron que el amor era todo menos eso; que el romanticismo es parte del proceso, pues claro, que no se debe perder, absolutamente cierto, pero trasciende mucho más allá de los moldes actuales, pero peor aún, los movimientos emergentes como el feminismo o los de igualdad de género plantearon un modelo de los unos odiando a los otros.
Concentrémonos en lo importante, si usted está conectado con esta columna, se dará cuenta que en ambos sentimientos hay un elemento en común, tanto el amor y la amistad están enfocados en la capacidad de hacer sentir al otro que es apreciado o amado. Es aquí en donde aparece una palabra mágica que muchos aman: las mujeres, los detalles, y no tiene que ver con regalos, viajes, joyas o manifestaciones materiales sino de aquellas acciones a veces pequeñas que hacen sentir al otro que es importante para nosotros.
Entonces ¿amar es netamente hacer sentir bien al otro a toda costa? ¿Eso no será más bien egoísmo o dependencia? Ni uno ni lo otro, pero si aún duda que las manifestaciones de afecto van mucho más allá de lo que le acabo de mencionar, piense en los animales, el rey de todos (El perro), o entre dos personas con limitaciones auditivas o visuales y ahí encuentra la respuesta.
Que muy convenientemente le han hecho creer a la humanidad que la traición, la mentira, cohibirse de entregar su confianza, abrirse a compartir el mayor sentimiento con otro semejante está pasado de moda y que es mejor no demostrar lo que siente para que no lo traicionen o no sufrir, solo lo lleva al camino de la soledad y a amistades y amores baratos, y eso es injusto con usted mismo.
Por: Eloy Gutiérrez Anaya.
Entonces ¿amar es netamente hacer sentir bien al otro a toda costa? ¿Eso no será más bien egoísmo o dependencia? Ni uno ni lo otro, pero si aún duda que las manifestaciones de afecto van mucho más allá de lo que le acabo de mencionar, piense en los animales, el rey de todos (El perro), o entre dos personas con limitaciones auditivas o visuales y ahí encuentra la respuesta.
“El amor es la más grande fuerza que nos impulsa a hacer el bien”. (Martínez, D. 2023).
Definitivamente el éxito, el amor, la amistad, la democracia y las dietas se volvieron temas de eternas discusiones, y no solo eso, sino el centro de todas las polémicas, los desencuentros, los conflictos y hasta la decepción en la mayoría de los casos, precisamente porque en medio de la revoltura que ha hecho la sociedad con estos y otros conceptos, cada quien va interpretando lo que cree es cada uno y al final todos creen tener la razón; y cuando todo el mundo tiene la razón, nadie la tiene porque la razón no es de nadie, pues cada quien es dueño de sus razones.
A propósito de la ya tradicional celebración del amor y la amistad, más allá de los rituales que este día trae consigo y que ha ido en “evolución” año tras año, usted se ha preguntado: ¿en realidad son dignos de celebrar estos dos sentimientos? No se ofenda, la pregunta es para todos los que puedan leer estas líneas y solo busca que dejemos de confundir emociones y expectativas con lo que realmente representan las dos fuerzas más poderosas de la creación: el amor y la amistad; veamos.
Ambos sentimientos están basados en la misma premisa, es decir, la confianza, y esto cobra especial sentido cuando recordamos a Voltaire quien sostenía que: “Solo entre gente de bien puede existir la amistad, ya que la gente perversa solo tiene cómplices; la gente interesada, tiene socios; la gente política, tiene partidarios; la gente de realeza tiene cortesanos; únicamente la gente buena, tiene amigos”.
Entonces, si hasta aquí hemos comentado lo que no es la amistad ¿qué se supone que es la amistad? Como tenemos poco espacio resumamos la amistad con un ejemplo hipotético de dos amigos en un avión en emergencia y solo hay un paracaídas, si tu amigo salta y te deja, nunca fue tu amigo, ahora no se trata de quedarse los dos en el avión y matarse juntos sino saltar los dos con el mismo paracaídas y eso en la vida real se da cuando hay empatía, consideración, respeto, solidaridad; en resumen, volvemos al tema de los valores morales y éticos pero sobre todo la capacidad de anteponer la amistad sobre cualquier circunstancia. A propósito de ello, ¿resistirán algunas amistades este debate político?
Por los lados del amor las cosas están mucho más complicadas, desde que al amor se le puso precio y condiciones y en su momento el cine, la televisión y las novelas románticas se armaron estereotipos que hicieron que una gran mayoría soñara con amores románticos donde todo es color de rosa, lo que resultó en millones de divorcios o rupturas cuando descubrieron que el amor era todo menos eso; que el romanticismo es parte del proceso, pues claro, que no se debe perder, absolutamente cierto, pero trasciende mucho más allá de los moldes actuales, pero peor aún, los movimientos emergentes como el feminismo o los de igualdad de género plantearon un modelo de los unos odiando a los otros.
Concentrémonos en lo importante, si usted está conectado con esta columna, se dará cuenta que en ambos sentimientos hay un elemento en común, tanto el amor y la amistad están enfocados en la capacidad de hacer sentir al otro que es apreciado o amado. Es aquí en donde aparece una palabra mágica que muchos aman: las mujeres, los detalles, y no tiene que ver con regalos, viajes, joyas o manifestaciones materiales sino de aquellas acciones a veces pequeñas que hacen sentir al otro que es importante para nosotros.
Entonces ¿amar es netamente hacer sentir bien al otro a toda costa? ¿Eso no será más bien egoísmo o dependencia? Ni uno ni lo otro, pero si aún duda que las manifestaciones de afecto van mucho más allá de lo que le acabo de mencionar, piense en los animales, el rey de todos (El perro), o entre dos personas con limitaciones auditivas o visuales y ahí encuentra la respuesta.
Que muy convenientemente le han hecho creer a la humanidad que la traición, la mentira, cohibirse de entregar su confianza, abrirse a compartir el mayor sentimiento con otro semejante está pasado de moda y que es mejor no demostrar lo que siente para que no lo traicionen o no sufrir, solo lo lleva al camino de la soledad y a amistades y amores baratos, y eso es injusto con usted mismo.
Por: Eloy Gutiérrez Anaya.