Esta casa editorial conoció que el hombre recibe atención médica en el Hospital Rosario Pumarejo de López
Luego de que el diario EL PILON publicara el caso del señor Silfrido Banquéz Álvarez, quien deambulaba por las calles de Valledupar y caminaba sobre sus manos y pies, la Oficina de Gestión Social de la Alcaldía municipal tomó cartas en el asunto.
Esta casa editorial conoció que el hombre recibe atención médica en el Hospital Rosario Pumarejo de López, y después, de acuerdo con Karen Estrada, jefa de la oficina de Gestión Social, será trasladado a un Centro de Bienestar y Protección.
“En primera medida lo aseamos y luego lo ingresamos al Hospital Rosario Pumarejo de López, donde recibe atención médica integral para que finalmente podamos tenerlo en un Centro de Bienestar y Protección para brindarle toda la atención que se merece“, dijo Estrada Vanegas.
El hombre, quien vivía en condición de habitante de calle, deambulaba por la carrera 19 y en varias ocasiones estuvo cerca de ser atropellado por los vehículos que transitan por el lugar. Silfrido caminaba sobre sus manos y pies, y con su boca sostenía una bolsa.
Esta casa editorial conoció que el hombre recibe atención médica en el Hospital Rosario Pumarejo de López
Luego de que el diario EL PILON publicara el caso del señor Silfrido Banquéz Álvarez, quien deambulaba por las calles de Valledupar y caminaba sobre sus manos y pies, la Oficina de Gestión Social de la Alcaldía municipal tomó cartas en el asunto.
Esta casa editorial conoció que el hombre recibe atención médica en el Hospital Rosario Pumarejo de López, y después, de acuerdo con Karen Estrada, jefa de la oficina de Gestión Social, será trasladado a un Centro de Bienestar y Protección.
“En primera medida lo aseamos y luego lo ingresamos al Hospital Rosario Pumarejo de López, donde recibe atención médica integral para que finalmente podamos tenerlo en un Centro de Bienestar y Protección para brindarle toda la atención que se merece“, dijo Estrada Vanegas.
El hombre, quien vivía en condición de habitante de calle, deambulaba por la carrera 19 y en varias ocasiones estuvo cerca de ser atropellado por los vehículos que transitan por el lugar. Silfrido caminaba sobre sus manos y pies, y con su boca sostenía una bolsa.