En casi todos los municipios de los departamentos del Cesar y La Guajira se realiza por lo menos un festival de música vallenata, en épocas preelectorales, como en la que nos encontramos, muchos de estos eventos se emplean además con el propósito de hacer vulgar politiquería, eso ya ustedes lo saben, pero hoy quiero explicarles con lujo de detalles como es el modus operandi.
En casi todos los municipios de los departamentos del Cesar y La Guajira se realiza por lo menos un festival de música vallenata, en épocas preelectorales, como en la que nos encontramos, muchos de estos eventos se emplean además con el propósito de hacer vulgar politiquería, eso ya ustedes lo saben, pero hoy quiero explicarles con lujo de detalles como es el modus operandi.
Como los festivales vallenatos son sin duda alguna la más clara muestra de expresión y protección de nuestra riqueza cultural, y en los rubros de cada alcaldía municipal hay recursos con destinación específica para la cultura, estos recursos son empleados en muchos casos para contratar agrupaciones musicales y para pagar premios en los festivales por parte de los alcaldes, quienes en la mayoría de los casos apoyan a las organizaciones no gubernamentales que están constituidas para realizar estos eventos.
Hasta ahí todo bien, el problema inicia cuando el alcalde de turno es quien decide cuáles son los artistas contratados, o lo que ahora llaman parrilla de artistas, estos son los que le han enviado saludos al alcalde o a sus familiares en las grabaciones o aquellos que se comprometan a saludar permanentemente en tarima al candidato que el alcalde está apoyando para sustituirlo en el cargo.
Es fácil comprobar por esta época lo que estoy afirmando, se ha puesto de moda que el alcalde cuando hace un festival en su municipio invita a personalidades de la región y se “pavonea” escuchando los saludos de los artistas que él mismo contrató, para que vean que a él sí lo quieren los famosos.
Ojalá el Consejo Nacional Electoral, La Procuraduría General y el Ministerio de Cultura se asomaran a estos festivales para que vean cómo se emplean estos eventos culturales para hacer ramplona politiquería.
Lo más triste y grave de todo es que ya no solo se emplean algunos festivales como medio de promoción de candidatos, sino que los concursos se utilizan para arreglar los premios a favor de aquellos concursantes que les ofrezcan más votos, en estos casos los participantes que no tienen la cedula inscrita en el municipio llevan las de perder.
En estos festivales donde le meten politiquería al asunto, si usted es de un grupo político distinto al del alcalde, que como dije, es el que pone la plata, ni si se asome por ahí que no lo van a poner de jurado por mucho que sepa de vallenato, los miembros del jurado serán siempre de la cuerda del burgomaestre de turno o del candidato a la alcaldía que él apoya.
La litis que estamos llevando ahora para recuperar el Festival de Canciones Samuel Martínez, el cual me inventé hace 33 años en mi pueblo La Loma, Cesar, y que, cayó en manos de la politiquería, es un campanazo de alerta a otros festivales de la región para que no permitan que los alcaldes utilicen estos eventos a su antojo, nuestra cultura merece más respeto. Tengan la plena seguridad que el “raponazo” que quieren darle a la Fundación Festival de Canciones Samuel Martínez no pasará de este año.
COLOFÓN: Ya La Fundación Festival de la Leyenda Vallenata anunció que el homenajeado de la versión 57 del Festival Vallenato será el prestigioso cantante Iván Villazón, es decir que otra vez quienes queremos que le hagan el más que merecido homenaje a Alfredo Gutiérrez nos quedamos con los crespos hechos. Valga reiterar que como la Fundación es una entidad privada, es la voluntad de sus fundadores la que prima.
En casi todos los municipios de los departamentos del Cesar y La Guajira se realiza por lo menos un festival de música vallenata, en épocas preelectorales, como en la que nos encontramos, muchos de estos eventos se emplean además con el propósito de hacer vulgar politiquería, eso ya ustedes lo saben, pero hoy quiero explicarles con lujo de detalles como es el modus operandi.
En casi todos los municipios de los departamentos del Cesar y La Guajira se realiza por lo menos un festival de música vallenata, en épocas preelectorales, como en la que nos encontramos, muchos de estos eventos se emplean además con el propósito de hacer vulgar politiquería, eso ya ustedes lo saben, pero hoy quiero explicarles con lujo de detalles como es el modus operandi.
Como los festivales vallenatos son sin duda alguna la más clara muestra de expresión y protección de nuestra riqueza cultural, y en los rubros de cada alcaldía municipal hay recursos con destinación específica para la cultura, estos recursos son empleados en muchos casos para contratar agrupaciones musicales y para pagar premios en los festivales por parte de los alcaldes, quienes en la mayoría de los casos apoyan a las organizaciones no gubernamentales que están constituidas para realizar estos eventos.
Hasta ahí todo bien, el problema inicia cuando el alcalde de turno es quien decide cuáles son los artistas contratados, o lo que ahora llaman parrilla de artistas, estos son los que le han enviado saludos al alcalde o a sus familiares en las grabaciones o aquellos que se comprometan a saludar permanentemente en tarima al candidato que el alcalde está apoyando para sustituirlo en el cargo.
Es fácil comprobar por esta época lo que estoy afirmando, se ha puesto de moda que el alcalde cuando hace un festival en su municipio invita a personalidades de la región y se “pavonea” escuchando los saludos de los artistas que él mismo contrató, para que vean que a él sí lo quieren los famosos.
Ojalá el Consejo Nacional Electoral, La Procuraduría General y el Ministerio de Cultura se asomaran a estos festivales para que vean cómo se emplean estos eventos culturales para hacer ramplona politiquería.
Lo más triste y grave de todo es que ya no solo se emplean algunos festivales como medio de promoción de candidatos, sino que los concursos se utilizan para arreglar los premios a favor de aquellos concursantes que les ofrezcan más votos, en estos casos los participantes que no tienen la cedula inscrita en el municipio llevan las de perder.
En estos festivales donde le meten politiquería al asunto, si usted es de un grupo político distinto al del alcalde, que como dije, es el que pone la plata, ni si se asome por ahí que no lo van a poner de jurado por mucho que sepa de vallenato, los miembros del jurado serán siempre de la cuerda del burgomaestre de turno o del candidato a la alcaldía que él apoya.
La litis que estamos llevando ahora para recuperar el Festival de Canciones Samuel Martínez, el cual me inventé hace 33 años en mi pueblo La Loma, Cesar, y que, cayó en manos de la politiquería, es un campanazo de alerta a otros festivales de la región para que no permitan que los alcaldes utilicen estos eventos a su antojo, nuestra cultura merece más respeto. Tengan la plena seguridad que el “raponazo” que quieren darle a la Fundación Festival de Canciones Samuel Martínez no pasará de este año.
COLOFÓN: Ya La Fundación Festival de la Leyenda Vallenata anunció que el homenajeado de la versión 57 del Festival Vallenato será el prestigioso cantante Iván Villazón, es decir que otra vez quienes queremos que le hagan el más que merecido homenaje a Alfredo Gutiérrez nos quedamos con los crespos hechos. Valga reiterar que como la Fundación es una entidad privada, es la voluntad de sus fundadores la que prima.