Mostrar  y compartir la cultura más tradicional  de Valledupar es el objetivo principal del primer Festival Étnico Intercultural, que se desarrolla desde ayer  y hasta este domingo en la plaza cultural de Villa Miriam.  Un bonito escenario en medio de un sector residencial de población que merece ese tipo de eventos y ser tenida en cuenta. 

La iniciativa nace de la necesidad de integrar los pueblos indígenas, además de resaltar sus tradiciones y de preservar su diversidad cultural, según explicó Alejandra Izquierdo, jefe de la Oficina de Cultura Municipal.

“Tenemos 10 manifestaciones étnicas las cuales debemos empezar a acoger, a llamar, a unir en una sola voz, para que a través de este ejercicio que estamos haciendo de integrar, de podernos mostrar en este escenario, podamos visibilizar nuestros procesos culturales y artísticos”, dijo la primera mujer indígena a cargo de la Casa de La Cultura,  que desea hacer de éste un evento propio   de Valledupar que desarrolle en el futuro rutas turísticas étnicas y culturales. 

Se resalta la tradición a través de las artesanías, gastronomía y muestras artísticas de los pueblos arhuaco, inga, kankuamo, wiwa, zenú, chimilia, kogui, yukpa, afro y wayuu.

La programación académica  inició ayer  viernes en la mañana con el conversatorio del ‘Rol de la mujer en el fortalecimiento de los procesos culturales en la sociedad’. 

Se acompaña el encuentro con espectáculos musicales de artistas como Elder Dayán, Kandy Maku, Mayo Castro e Iván Villazón.

Los mensajes detrás de la pelota en Qatar

Más allá de la pelota, Qatar 2022 se ha convertido en la gran plataforma de protestas y reivindicaciones no solo en las tribunas, sino en el terreno de juego.

En la previas del segundo partido de la Copa, entre Inglaterra e Irán, los jugadores de Irán, de pie y en silencio,  cuando sonaba su himno nacional, se negaron a cantarlo como protesta ante la dura represión que ha ejercido su Gobierno.    Por el otro, los de Inglaterra se arrodillaron antes del pitazo inicial como forma de protesta contra el racismo.

Un día después Dinamarca amenazó con abandonar la FIFA tras la polémica de los brazaletes LGTBI, que fueron prohibidos, ya que Qatar discrimina a esa comunidad . Finalmente, el capitán, Christian Eriksen, lució uno, con el mensaje ‘No a la discriminación’. 

En  Japón – Alemania, los futbolistas alemanes se taparon la  boca en la fotografía oficial en rechazo en igual sentido. 

Pero no todo son  protestas. La hinchada japonesa, al igual que en Rusia 2018, volvió a dejar un mensaje de educación al mundo cuando antes de retirarse recogió  la basura en bolsas biodegradables.  

El evento fue precedido de críticas, de controvertidas ausencias de artistas musicales, y declaraciones políticas,  en rechazo a la violación de derechos del régimen que a pesar del  dinero no pudo evitar la censura universal.  Bien sabrán nuestros artistas y deportistas  vallenatos que en el futuro no podrán  esquivar la defensa de la ética y los más honrosos  derechos humanos.