Este domingo 13 de marzo, hacia las 8:30 de la noche, 4 horas y media después de cerrados los comicios para Congreso de la República y las consultas populares para elegir candidatos a la Presidencia de la República, el país tendrá una idea de los resultados que determinarán el tablero del ajedrez legislativo y cómo quedará la carrera por el ejecutivo.

¿Qué sucederá? Aquí van mis vaticinios escritos desde la querida ciudad de México donde me encuentro por motivos familiares, razón por la cual, lamentablemente, no habré ejercido mi derecho al sufragio.

Como lo afirmé la semana pasada, en la consulta de la izquierda, Gustavo Petro triturará a sus contendores con 2 objetivos: dar un golpe de opinión para continuar visibilizándose como un prospecto presidencial fuerte y cobrar la platica que deja la reposición de votos con la que cuadrará caja. Al ganador de esta coalición los perdedores pocos votos le aportarán de aquí en adelante, no tienen peso específico.

En la consulta del centro Fajardo ganará aunque menguado y desgastado por ser un candidato flojo, tibio, y por los constantes encontrones con Alejandro Gaviria. Galán seguramente será segundo, Peñalosa tercero y Amaya, con una votación sorprendente, cuarto. Gaviria será el fiasco y Robledo quedará detrás habiéndolo acompañado el voto cautivo que siempre lo sigue. Y Romero, nada de nada. En esta coalición se han dado tanto palo que los votos de los perdedores se repartirán entre los candidatos que finalmente lleguen a la primera vuelta; inclusive puede que apoyen a los elegidos por otras consultas. Hay poca disciplina aquí.

En la consulta del Equipo por Colombia la carrera la liderarán Fico Gutiérrez y David Barguil. El primero producto de un buen caudal procedente del voto de opinión y el segundo, por un voto conservador disciplinado, por maquinaria y voto de opinión en menores proporciones al de Fico; curiosamente en ambos casos apoyados también por sectores del Uribismo y del Centro Democrático. Aquí el panorama está parejo, no veo un ganador claro, va a estar reñida la elección. Char, terriblemente afectado por el caso Merlano, será tercero y pare de contar. 

Aquí los votos de los demás sí apoyarán al ganador y el afectado de esta dinámica sin duda alguna será Zuluaga, quien no participó en este ejercicio y perdió visibilidad frente a Fico y Barguil. Ya veremos pero Barguil puede dar la sorpresa. En esta coalición veo muy factible que los derrotados hagan parte de un eventual gobierno de Gutiérrez o del senador cordobés.

¿Y qué pasará con el Congreso? Preocupante. La izquierda va a ganar terreno aunque no el que aseguran algunos. Tendrá más congresistas pero no el control del legislativo. El Centro Democrático perderá representación aunque no desaparecerá como lo afirman otros y me atrevo a decir que tendrá en Cabal a la senadora más votada. Ella ha logrado aglutinar a una derecha férrea, dura, logrará una alta votación y se perfilará como opción de poder para el 2026. A Miguel Uribe le irá bien. Paloma estará con ellos. 

En la Cámara de Representantes los partidos tradicionales seguirán marcando la parada. Conservadores y liberales, con maquinarias bien aceitadas, obtendrán buenos resultados. En el caso del Senado las cargas quedarán más repartidas, todos tendrán espacio. 

En caso de no haber tenido que viajar, mis votos habrían sido así:

Consulta: Barguil

Senado: Cabal

Cámara por Bogotá: Andrés Forero

Soy conservador uribista, no podría votar de otra manera. El 13 habría votado por los que nombré, habría votado a conciencia. Pero para las 2 vueltas presidenciales que vienen pronto, el panorama será distinto. Voto útil, voto sanción, efecto vagón, serán los fenómenos a analizar para evitar, a toda costa, que el mal llamado progresismo llegue al poder, debilite a las instituciones y nos imponga el Socialismo del Siglo XXI.

Dependerá de nosotros defender los pilares de nuestra democracia que rezan en el escudo: Libertad y Orden. O vernos abocados a que el odio y el resentimiento desde la Presidencia nos conduzcan a las tragedias de Venezuela, Cuba y Nicaragua.