El Ministerio de Salud aseguró que la presencialidad ayudará a recuperar las dinámicas propias de los niños y jóvenes, por lo que esa puede ser una oportunidad para restablecer las secuelas psicológicas de la emergencia sanitaria.
De acuerdo con los últimos datos del Ministerio de Salud y Protección Social, por los confinamientos y las restricciones relacionadas con la pandemia, los niños perdieron tiempo valioso de sus vidas lejos de la familia, los amigos, las aulas y los lugares de recreo, los cuales son importantes durante la infancia, y esto acrecentó, en un 88%, el estrés, daños psicológicos y salud mental en esta población.
De ese modo, Nubia Bautista, subdirectora de Enfermedades no Transmisibles del ministerio, informó que el confinamiento, aunque fue una medida eficaz para reducir la tasa de contagio, también se ha relacionado con cambios que podrían causar riesgos psicosociales en las familias.
“Según el Instituto Colombiano de Neurociencias de Colombia, basado en una encuesta a 651 hogares, el 88% de los niños tiene alguna afectación en la salud mental y el comportamiento, y el 42% ha visto afectadas sus habilidades académicas en cuarentena”, manifestó la funcionaria, quien también es médica psiquiatra.
Así, la profesional advirtió que los niños y jóvenes se enfrentan a varios retos cuando hay brotes de enfermedades, entre los que destacó el estrés y los problemas psicológicos, unido a las prácticas parentales negligentes, la violencia doméstica, el maltrato infantil físico y emocional, el estrés vivido por los padres y cuidadores, el cierre de los centros educativos, el cambio a la modalidad virtual para las clases, y el consumo de alcohol y sustancias psicoactivas que pueden llevar a desarrollar trastornos mentales.
Aunque se desconoce el porcentaje de niños y jóvenes afectados mental y académicamente en Valledupar y el departamento del Cesar, las autoridades manifestaron que sí se ha evidenciado un comportamiento distinto en esta población.
Debido a esto, la cartera ministerial indicó que el regreso a clases puede recuperar y revertir los efectos de la pandemia. “El colegio es un espacio y una oportunidad fundamental en el desarrollo de un niño, niña o adolescente, por eso ahora que vuelven al 100% de la presencialidad, debemos aprovechar esta oportunidad”, recalcó Nubia Bautista.
De igual forma, la experta consideró que en caso de que un niño o niña tenga dificultades para socializar o regresar al colegio a causa de miedos, temores o trastornos derivados de la pandemia, se debe propiciar la escucha activa, la expresión de las emociones y pautas de cuidado de la salud mental por parte de padres y cuidadores, y consultar con un especialista.
Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN
El Ministerio de Salud aseguró que la presencialidad ayudará a recuperar las dinámicas propias de los niños y jóvenes, por lo que esa puede ser una oportunidad para restablecer las secuelas psicológicas de la emergencia sanitaria.
De acuerdo con los últimos datos del Ministerio de Salud y Protección Social, por los confinamientos y las restricciones relacionadas con la pandemia, los niños perdieron tiempo valioso de sus vidas lejos de la familia, los amigos, las aulas y los lugares de recreo, los cuales son importantes durante la infancia, y esto acrecentó, en un 88%, el estrés, daños psicológicos y salud mental en esta población.
De ese modo, Nubia Bautista, subdirectora de Enfermedades no Transmisibles del ministerio, informó que el confinamiento, aunque fue una medida eficaz para reducir la tasa de contagio, también se ha relacionado con cambios que podrían causar riesgos psicosociales en las familias.
“Según el Instituto Colombiano de Neurociencias de Colombia, basado en una encuesta a 651 hogares, el 88% de los niños tiene alguna afectación en la salud mental y el comportamiento, y el 42% ha visto afectadas sus habilidades académicas en cuarentena”, manifestó la funcionaria, quien también es médica psiquiatra.
Así, la profesional advirtió que los niños y jóvenes se enfrentan a varios retos cuando hay brotes de enfermedades, entre los que destacó el estrés y los problemas psicológicos, unido a las prácticas parentales negligentes, la violencia doméstica, el maltrato infantil físico y emocional, el estrés vivido por los padres y cuidadores, el cierre de los centros educativos, el cambio a la modalidad virtual para las clases, y el consumo de alcohol y sustancias psicoactivas que pueden llevar a desarrollar trastornos mentales.
Aunque se desconoce el porcentaje de niños y jóvenes afectados mental y académicamente en Valledupar y el departamento del Cesar, las autoridades manifestaron que sí se ha evidenciado un comportamiento distinto en esta población.
Debido a esto, la cartera ministerial indicó que el regreso a clases puede recuperar y revertir los efectos de la pandemia. “El colegio es un espacio y una oportunidad fundamental en el desarrollo de un niño, niña o adolescente, por eso ahora que vuelven al 100% de la presencialidad, debemos aprovechar esta oportunidad”, recalcó Nubia Bautista.
De igual forma, la experta consideró que en caso de que un niño o niña tenga dificultades para socializar o regresar al colegio a causa de miedos, temores o trastornos derivados de la pandemia, se debe propiciar la escucha activa, la expresión de las emociones y pautas de cuidado de la salud mental por parte de padres y cuidadores, y consultar con un especialista.
Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN