Constantemente los ciudadanos de Valledupar denuncian las grandes cantidades de desechos arrojados alrededor de la ciudad.
En años anteriores, Valledupar era considerada una de las ciudades más organizadas, limpias y atractivas de la costa Caribe colombiana, tanto fue así, que para los años 80 se le consideró como ‘Sorpresa Caribe’; sin embargo, con los años esta denominación fue perdiendo vigencia, debido a las grandes problemáticas con las que convive cada día la capital del Cesar.
Uno de los problemas que en la actualidad aquejan a toda la ciudad, es la gran cantidad de basuras, escombros y restos de podas ubicados en todos los sectores.
Robinson Valencia, director de operaciones de Aseo del Norte, en diálogo con EL PILÓN señaló: “Son 42 puntos que desde la empresa se han identificado en la ciudad, utilizados por los carromuleros para arrojar escombros y demás tipos de desechos”.
Apuntó el director que el aumento progresivo de estos puntos ha causado que desde la empresa se redoblen los esfuerzos para poder atender de la mejor manera la problemática, por lo que desde el año 2020 se ha implementado un turno adicional de 2 de la tarde a 10 de la noche.
De igual manera señaló, que el promedio mensual de toneladas recogidas en estos puntos críticos oscila cada mes entre 2.200 y 2.400.
EL PILÓN recorrió algunos de los puntos críticos de la ciudad para percibir de primera mano la afectación que se vive allí.
Uno de estos se encuentra ubicado muy cerca al pabellón del pescado, sobre la calle 20B, donde se evidencia que no existe ninguna precaución por no obstruir el paso de vehículos, lo que genera que los carros transiten, prácticamente, por la vía peatonal.
“Primero los carromuleros echaban todo hacia dentro del lote, pero ahora no les importa nada y van dejando las cosas en plena carretera, anteriormente lo hacían por toda la carrera 13, pero con algunas medidas de la administración han trasladado todo para acá. No solo son los carromuleros, sino los carretilleros que tiran todo el desecho de las frutas o verduras”.
Igualmente indicó que el problema es pan de cada día, puesto que una vez los funcionarios del aseo recogen todo, no pasa más de media hora para que lleguen nuevamente a arrojar los residuos.
El siguiente punto visitado fue la vía que da salida hacia el corregimiento de La Mesa, al occidente de Valledupar, que a pesar de no encontrarse con la misma problemática del cierre vial por las ramas y escombros, como en el sector del mercado, sí se han convertido los alrededores de la carretera, prácticamente en un botadero municipal.
Carlos Rodríguez, motorizado que transita frecuentemente por el lugar, apuntó: “Este lugar está convertido en la cloaca del Valle, aquí tiran los animales muertos, ramas de árboles, llantas, plástico, etc., parece que los de Aseo del Norte nunca pasaran por acá, pero no, ellos recogen y a los cuantos minutos ya está eso lleno. He visto que algunas personas para solucionar el problema, lo que hacen es prender todas esas basuras y entonces es peor, porque el humo afecta a los que transitamos por aquí”.
Hacia el norte de la ciudad, a un lado de la estación de combustible Callejas se encuentra un gran solar, que es usado por los carretilleros y carromuleros de la misma manera, es decir, como botadero.
Uno de los ciudadanos que por allí transita, indicó que muchas veces no se puede caminar por la vía peatonal, porque llenan el espacio de ramas y escombros, obligando a las personas a irse hacia la carretera, lo que podría causar un accidente en cualquier momento.
Ante todos estos puntos mencionados anteriormente, y los que ya tienen detectados desde Aseo del Norte, Robinson Valencia apuntó que es triste la situación que se vive en Valledupar, porque por más que los trabajadores de la empresa realicen las limpiezas, siempre hay ciudadanos que al instante arrojan los desechos.
Inclusive, relató que en ocasiones mientras los operadores realizan el trabajo, llegan carromuleros a arrojar basuras, por lo que toca conversar con ellos para que no lo hagan en lugares ya intervenidos.
SOLUCIONES
Valencia finalmente señaló que en conjunto con la Alcaldía de Valledupar se han realizado mesas de trabajos, en las que han surgido ideas como tener puntos fijos alrededor de la ciudad, en las que estas personas arrojen diariamente los residuos para que así sea más rápida y eficiente la recolección, y así evitar la dinámica del ensucia – limpie.
Asimismo, anunció que dichos puntos ya se tienen identificados en varios sitios de la ciudad y se espera que en el menor de los tiempos, por parte de la administración municipal, se defina la utilización de estos, para que se les realice un encerramiento que a su vez permita el redireccionamiento de los carromuleros a estos lugares.
POR JHOSER BERMÚDEZ.
Constantemente los ciudadanos de Valledupar denuncian las grandes cantidades de desechos arrojados alrededor de la ciudad.
En años anteriores, Valledupar era considerada una de las ciudades más organizadas, limpias y atractivas de la costa Caribe colombiana, tanto fue así, que para los años 80 se le consideró como ‘Sorpresa Caribe’; sin embargo, con los años esta denominación fue perdiendo vigencia, debido a las grandes problemáticas con las que convive cada día la capital del Cesar.
Uno de los problemas que en la actualidad aquejan a toda la ciudad, es la gran cantidad de basuras, escombros y restos de podas ubicados en todos los sectores.
Robinson Valencia, director de operaciones de Aseo del Norte, en diálogo con EL PILÓN señaló: “Son 42 puntos que desde la empresa se han identificado en la ciudad, utilizados por los carromuleros para arrojar escombros y demás tipos de desechos”.
Apuntó el director que el aumento progresivo de estos puntos ha causado que desde la empresa se redoblen los esfuerzos para poder atender de la mejor manera la problemática, por lo que desde el año 2020 se ha implementado un turno adicional de 2 de la tarde a 10 de la noche.
De igual manera señaló, que el promedio mensual de toneladas recogidas en estos puntos críticos oscila cada mes entre 2.200 y 2.400.
EL PILÓN recorrió algunos de los puntos críticos de la ciudad para percibir de primera mano la afectación que se vive allí.
Uno de estos se encuentra ubicado muy cerca al pabellón del pescado, sobre la calle 20B, donde se evidencia que no existe ninguna precaución por no obstruir el paso de vehículos, lo que genera que los carros transiten, prácticamente, por la vía peatonal.
“Primero los carromuleros echaban todo hacia dentro del lote, pero ahora no les importa nada y van dejando las cosas en plena carretera, anteriormente lo hacían por toda la carrera 13, pero con algunas medidas de la administración han trasladado todo para acá. No solo son los carromuleros, sino los carretilleros que tiran todo el desecho de las frutas o verduras”.
Igualmente indicó que el problema es pan de cada día, puesto que una vez los funcionarios del aseo recogen todo, no pasa más de media hora para que lleguen nuevamente a arrojar los residuos.
El siguiente punto visitado fue la vía que da salida hacia el corregimiento de La Mesa, al occidente de Valledupar, que a pesar de no encontrarse con la misma problemática del cierre vial por las ramas y escombros, como en el sector del mercado, sí se han convertido los alrededores de la carretera, prácticamente en un botadero municipal.
Carlos Rodríguez, motorizado que transita frecuentemente por el lugar, apuntó: “Este lugar está convertido en la cloaca del Valle, aquí tiran los animales muertos, ramas de árboles, llantas, plástico, etc., parece que los de Aseo del Norte nunca pasaran por acá, pero no, ellos recogen y a los cuantos minutos ya está eso lleno. He visto que algunas personas para solucionar el problema, lo que hacen es prender todas esas basuras y entonces es peor, porque el humo afecta a los que transitamos por aquí”.
Hacia el norte de la ciudad, a un lado de la estación de combustible Callejas se encuentra un gran solar, que es usado por los carretilleros y carromuleros de la misma manera, es decir, como botadero.
Uno de los ciudadanos que por allí transita, indicó que muchas veces no se puede caminar por la vía peatonal, porque llenan el espacio de ramas y escombros, obligando a las personas a irse hacia la carretera, lo que podría causar un accidente en cualquier momento.
Ante todos estos puntos mencionados anteriormente, y los que ya tienen detectados desde Aseo del Norte, Robinson Valencia apuntó que es triste la situación que se vive en Valledupar, porque por más que los trabajadores de la empresa realicen las limpiezas, siempre hay ciudadanos que al instante arrojan los desechos.
Inclusive, relató que en ocasiones mientras los operadores realizan el trabajo, llegan carromuleros a arrojar basuras, por lo que toca conversar con ellos para que no lo hagan en lugares ya intervenidos.
SOLUCIONES
Valencia finalmente señaló que en conjunto con la Alcaldía de Valledupar se han realizado mesas de trabajos, en las que han surgido ideas como tener puntos fijos alrededor de la ciudad, en las que estas personas arrojen diariamente los residuos para que así sea más rápida y eficiente la recolección, y así evitar la dinámica del ensucia – limpie.
Asimismo, anunció que dichos puntos ya se tienen identificados en varios sitios de la ciudad y se espera que en el menor de los tiempos, por parte de la administración municipal, se defina la utilización de estos, para que se les realice un encerramiento que a su vez permita el redireccionamiento de los carromuleros a estos lugares.
POR JHOSER BERMÚDEZ.