Reúnete en familia y revive la tradición católica de la Novena de aguinaldos en Nochebuena.
La Arquidiócesis de Valledupar publicó en su página web la novena de Navidad que finaliza este 24 de diciembre con el nacimiento del niño Jesús.
Por la pandemia de la covid-19, las autoridades locales y nacionales recomendaron a los colombianos seguir con esta tradición católica desde sus casas de manera virtual o con un grupo reducido para evitar aglomeraciones y disminuir el riesgo de contagio.
Benignísimo Dios de infinita caridad que nos has amado tanto y que nos diste en tu hijo la mejor prenda de tu amor para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio. Yo en nombre de todos los mortales te doy infinitas gracias por tan soberano beneficio.
En retomo de Él te ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de tu hijo humanado y te suplico por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, dispongas nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido y con tal desprecio de todo lo terreno, que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo (3 veces).
Soberana María que por tus grandes virtudes y especialmente por tu humildad mereciste que todo un Dios te escogiera para madre suya. Te suplico que tú misma prepares y dispongas de mi alma y de la de todos los que en este tiempo hagan esta novena para el nacimiento de tu adorable Hijo.
¡Oh dulcísima madre! Comunícame algo del profundo recogimiento y divina ternura con que le agradaste tú para que nos hagas menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén. (Se reza 3 veces el Ave María).
¡Oh santísimo José! esposo de María y padre putativo de Jesús. Infinitas gracias doy a Dios porque te escogió para tan altos ministerios y te adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Te ruego por el amor que le tuviste al divino niño me abraces en fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo, amén. (Se reza el Padre Nuestro, el Ave María y el Gloria al Padre).
Acuérdate ¡oh dulcísimo Niño Jesús! que dijiste a la venerable Margarita del Santísimo Sacramento y en persona suya a todos tus devotos estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: “Todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado“.
Llenos de confianza en ti ¡oh Jesús, que eres la misma verdad! venirnos a exponerte toda nuestra miseria. Ayúdanos a llevar una vida santa para conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos por los méritos infinitos de tu encarnación y de tu infancia la gracia, de la cual necesitamos tanto. Nos entregarnos a ti, ¡oh niño omnipotente! seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza y de que en virtud de tu divina promesa acogerás y despacharás favorablemente nuestra súplica. Amén. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo (3 veces).
Para el desarrollo de la novena puede ser el siguiente: saludo de bienvenida, breve ambientación y motivación. Villancico, en el nombre del Padre, del Hijo y del espíritu santo, oración para todos los días, lectura bíblica, reflexión, villancico, oración a la santísima Virgen, oración a san José, gozos, oración al Niño Dios, compromiso, villancico y ágape.
Dulce Jesús mío, mi niño adorado. Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto
2. Bajaste del cielo, te hiciste un esclavo para liberarnos de toda opresión, todos somos hijos del padre celeste y todos hermanos, familia de Dios.
3. Tú te hiciste niño en una familia llena de ternura y calor humano, vivan los hogares aquí congregados, el gran compromiso del amor cristiano.
4. El cielo y la tierra, el hombre y su Dios: en tu amor de niño se integren los dos, gloria al Dios del cielo y paz a los hombres es tu buena nueva nuestra salvación.
5. ¡Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz del desterrado! ¡vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo, mi divino hermano!
6. Niño del pesebre, nuestro Dios y hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano. que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado.
7. Haz de nuestra patria una gran familia; siembra en nuestro suelo tu amor y tu paz. danos fe en la vida, danos esperanza y un amor sincero que nos una más.
8. Tú eres nuestra vida, eres nuestra guía y eres el camino que nos lleva a Dios. Amándonos siempre te haremos presente mientras esperamos que vuelvas, Señor.
DÍA 9
Diciembre 24
PAZ EN LA TIERRA A LOS QUE DIOS AMA
Isaías 8,50 Es su nombre «Príncipe de la paz» Palabra de Dios.
Reflexión
Noche esperada la de esta noche. Noche que será luz, noche en la que empieza a brillar la estrella radiante que nos dice que Jesús está aquí, en la pequeñez de su cuna, en el corazón del que nada tiene y ahora se llena con la estremecedora ternura del que, sin dejar su gloria, la hace nacer en el corazón de los que siempre lo esperan en el corazón de los que aprendieron a velar y orar con María y José, en el corazón de Colombia que, por fortuna, sabe que la fe es su única verdadera esperanza, en el corazón de los que nunca se han cansado de mirar al cielo mientras siembran vida, evangelio, misericordia, consuelo y verdad.
Mirada de fe
Corramos a Belén. Vengan fieles todos. Adeste Fideles, corramos a buscar la luz. Corramos a encontrar a Jesús en el corazón del que llora, corramos a socorrer el paso vacilante de los migrantes, corramos a ofrecerle el pan de la fraternidad, corramos a vestir al que el odio y la violencia despojaron de todo, al encontrarlo en brazos de la Virgen nos devolverá la alegría, nos enseñará a cantar el canto de la esperanza, nos enseñará a vivir, nos enseñará a construir el país de la vida.
Súplica confiada
Ven a nuestras almas, ven, no tardes tanto. Ven y dinos que aún hay vida, que no se ha muerto la esperanza, que el dolor nos ha fortalecido, que la enfermedad nos ha enseñado a curarnos con amor, que donde antes flotaba la bandera de la muerte ahora quiere ondear la bandera de la vida y de la paz. Ven Mesías, ya es hora de verte, ya es hora de acogerte, ya es hora de sentir como Dios reina envuelto en pañales y recostado en el pesebre. Ven, amén.
Mi burrito sabanero
Con mi burrito sabanero voy camino de Belén.
Si me ven, si me ven voy camino de Belén
El lucerito mañanero ilumina mi sendero.
Si me ven, si me ven, voy camino de Belén.
Con mi cuatrito voy cantando mi burrito va trotando.
Si me ven, si me ven voy camino de Belén.
Tuqui, tuqui, tuqui, tuqui
Tuqui, tuqui, tuqui, tuquitá
Apúrate mi barrito que ya vamos a llegar.
Tuqui, tuqui, tuqui, tuqui
Tuqui, tuqui, tuqui, tuquitá
Apúrate mi burrito vamos a ver a Jesús
‘Tutaina’
Tutaina tuturuma Tutaina tuturumaina
Tutaina tuturuma. turuma Tutaina tuturumaina.
Los pastores de Belén vienen a adorar el niño;
La virgen y San José los reciben con cariño.
Tutaina tuturuma Tutaina tuturumaina
Tutaina tuturuma, turuma Tutaina tuturumaina.
Tres reyes vienen también
Con incienso, mirra y oro,
A ofrecer a Dios su bien
Como el más grande tesoro.
‘Campana sobre campana’
Campana sobre campana
y sobre campana una,
Asómate a la ventana
verás a un niño en la cuna
Belén, campanas de Belén
que los ángeles tocan
que nuevas me traéis.
¿Recogido tu rebaño
a dónde vas pastorcillo?
Voy a llevar el portal
requesón, manteca y vino.
Campana sobre campana
y sobre campana dos,
asómate a la ventana
porque está naciendo Dios.
Caminando a media noche
¿dónde caminas pastor?
le llevo al niño que nace
como a Dios mi corazón.
Campana sobre campana
y sobre campana tres
en una cruz a esta hora
del niño va a padecer.
Los peces en el río
La Virgen se está peinando.
Entre cortina y cortina los cabellos son de oro
Y el peine de plata fina
Pero mira como beben los peces en el río,
Pero mira como beben por ver a Dios nacido
Beben y beben y vuelven a beber,
Los peces en el río por ver a Dios nacer.
La Virgen está lavando
Y tendiendo en el romero,
Los angelitos cantando,
Y el romero floreciendo
Reúnete en familia y revive la tradición católica de la Novena de aguinaldos en Nochebuena.
La Arquidiócesis de Valledupar publicó en su página web la novena de Navidad que finaliza este 24 de diciembre con el nacimiento del niño Jesús.
Por la pandemia de la covid-19, las autoridades locales y nacionales recomendaron a los colombianos seguir con esta tradición católica desde sus casas de manera virtual o con un grupo reducido para evitar aglomeraciones y disminuir el riesgo de contagio.
Benignísimo Dios de infinita caridad que nos has amado tanto y que nos diste en tu hijo la mejor prenda de tu amor para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio. Yo en nombre de todos los mortales te doy infinitas gracias por tan soberano beneficio.
En retomo de Él te ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de tu hijo humanado y te suplico por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, dispongas nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido y con tal desprecio de todo lo terreno, que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo (3 veces).
Soberana María que por tus grandes virtudes y especialmente por tu humildad mereciste que todo un Dios te escogiera para madre suya. Te suplico que tú misma prepares y dispongas de mi alma y de la de todos los que en este tiempo hagan esta novena para el nacimiento de tu adorable Hijo.
¡Oh dulcísima madre! Comunícame algo del profundo recogimiento y divina ternura con que le agradaste tú para que nos hagas menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén. (Se reza 3 veces el Ave María).
¡Oh santísimo José! esposo de María y padre putativo de Jesús. Infinitas gracias doy a Dios porque te escogió para tan altos ministerios y te adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Te ruego por el amor que le tuviste al divino niño me abraces en fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo, amén. (Se reza el Padre Nuestro, el Ave María y el Gloria al Padre).
Acuérdate ¡oh dulcísimo Niño Jesús! que dijiste a la venerable Margarita del Santísimo Sacramento y en persona suya a todos tus devotos estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: “Todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado“.
Llenos de confianza en ti ¡oh Jesús, que eres la misma verdad! venirnos a exponerte toda nuestra miseria. Ayúdanos a llevar una vida santa para conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos por los méritos infinitos de tu encarnación y de tu infancia la gracia, de la cual necesitamos tanto. Nos entregarnos a ti, ¡oh niño omnipotente! seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza y de que en virtud de tu divina promesa acogerás y despacharás favorablemente nuestra súplica. Amén. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo (3 veces).
Para el desarrollo de la novena puede ser el siguiente: saludo de bienvenida, breve ambientación y motivación. Villancico, en el nombre del Padre, del Hijo y del espíritu santo, oración para todos los días, lectura bíblica, reflexión, villancico, oración a la santísima Virgen, oración a san José, gozos, oración al Niño Dios, compromiso, villancico y ágape.
Dulce Jesús mío, mi niño adorado. Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto
2. Bajaste del cielo, te hiciste un esclavo para liberarnos de toda opresión, todos somos hijos del padre celeste y todos hermanos, familia de Dios.
3. Tú te hiciste niño en una familia llena de ternura y calor humano, vivan los hogares aquí congregados, el gran compromiso del amor cristiano.
4. El cielo y la tierra, el hombre y su Dios: en tu amor de niño se integren los dos, gloria al Dios del cielo y paz a los hombres es tu buena nueva nuestra salvación.
5. ¡Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz del desterrado! ¡vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo, mi divino hermano!
6. Niño del pesebre, nuestro Dios y hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano. que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado.
7. Haz de nuestra patria una gran familia; siembra en nuestro suelo tu amor y tu paz. danos fe en la vida, danos esperanza y un amor sincero que nos una más.
8. Tú eres nuestra vida, eres nuestra guía y eres el camino que nos lleva a Dios. Amándonos siempre te haremos presente mientras esperamos que vuelvas, Señor.
DÍA 9
Diciembre 24
PAZ EN LA TIERRA A LOS QUE DIOS AMA
Isaías 8,50 Es su nombre «Príncipe de la paz» Palabra de Dios.
Reflexión
Noche esperada la de esta noche. Noche que será luz, noche en la que empieza a brillar la estrella radiante que nos dice que Jesús está aquí, en la pequeñez de su cuna, en el corazón del que nada tiene y ahora se llena con la estremecedora ternura del que, sin dejar su gloria, la hace nacer en el corazón de los que siempre lo esperan en el corazón de los que aprendieron a velar y orar con María y José, en el corazón de Colombia que, por fortuna, sabe que la fe es su única verdadera esperanza, en el corazón de los que nunca se han cansado de mirar al cielo mientras siembran vida, evangelio, misericordia, consuelo y verdad.
Mirada de fe
Corramos a Belén. Vengan fieles todos. Adeste Fideles, corramos a buscar la luz. Corramos a encontrar a Jesús en el corazón del que llora, corramos a socorrer el paso vacilante de los migrantes, corramos a ofrecerle el pan de la fraternidad, corramos a vestir al que el odio y la violencia despojaron de todo, al encontrarlo en brazos de la Virgen nos devolverá la alegría, nos enseñará a cantar el canto de la esperanza, nos enseñará a vivir, nos enseñará a construir el país de la vida.
Súplica confiada
Ven a nuestras almas, ven, no tardes tanto. Ven y dinos que aún hay vida, que no se ha muerto la esperanza, que el dolor nos ha fortalecido, que la enfermedad nos ha enseñado a curarnos con amor, que donde antes flotaba la bandera de la muerte ahora quiere ondear la bandera de la vida y de la paz. Ven Mesías, ya es hora de verte, ya es hora de acogerte, ya es hora de sentir como Dios reina envuelto en pañales y recostado en el pesebre. Ven, amén.
Mi burrito sabanero
Con mi burrito sabanero voy camino de Belén.
Si me ven, si me ven voy camino de Belén
El lucerito mañanero ilumina mi sendero.
Si me ven, si me ven, voy camino de Belén.
Con mi cuatrito voy cantando mi burrito va trotando.
Si me ven, si me ven voy camino de Belén.
Tuqui, tuqui, tuqui, tuqui
Tuqui, tuqui, tuqui, tuquitá
Apúrate mi barrito que ya vamos a llegar.
Tuqui, tuqui, tuqui, tuqui
Tuqui, tuqui, tuqui, tuquitá
Apúrate mi burrito vamos a ver a Jesús
‘Tutaina’
Tutaina tuturuma Tutaina tuturumaina
Tutaina tuturuma. turuma Tutaina tuturumaina.
Los pastores de Belén vienen a adorar el niño;
La virgen y San José los reciben con cariño.
Tutaina tuturuma Tutaina tuturumaina
Tutaina tuturuma, turuma Tutaina tuturumaina.
Tres reyes vienen también
Con incienso, mirra y oro,
A ofrecer a Dios su bien
Como el más grande tesoro.
‘Campana sobre campana’
Campana sobre campana
y sobre campana una,
Asómate a la ventana
verás a un niño en la cuna
Belén, campanas de Belén
que los ángeles tocan
que nuevas me traéis.
¿Recogido tu rebaño
a dónde vas pastorcillo?
Voy a llevar el portal
requesón, manteca y vino.
Campana sobre campana
y sobre campana dos,
asómate a la ventana
porque está naciendo Dios.
Caminando a media noche
¿dónde caminas pastor?
le llevo al niño que nace
como a Dios mi corazón.
Campana sobre campana
y sobre campana tres
en una cruz a esta hora
del niño va a padecer.
Los peces en el río
La Virgen se está peinando.
Entre cortina y cortina los cabellos son de oro
Y el peine de plata fina
Pero mira como beben los peces en el río,
Pero mira como beben por ver a Dios nacido
Beben y beben y vuelven a beber,
Los peces en el río por ver a Dios nacer.
La Virgen está lavando
Y tendiendo en el romero,
Los angelitos cantando,
Y el romero floreciendo