Desde hace 27 años, ‘El Cacique de La Junta’, al lado de Juancho Rois, le pusieron un nuevo vestido musical a la canción ‘Las cuatro fiestas’ del compositor Adolfo Echeverría.
Corría final de año de 1993 cuando Diomedes Díaz, al lado del acordeonero Juancho Rois, apareció en la producción musical ‘Fiesta Vallenata’ con la canción ‘Las cuatro fiestas’ de la autoría del compositor barranquillero Adolfo Ernesto Echeverría Comas, causando la mejor sensación.
Lee también: La inmortalidad de Diomedes Díaz llega a las plataformas digitales
Estos artistas guajiros le pusieron un nuevo ropaje musical logrando que 27 años después siga sonando, y sea la más cordial invitación al acto popular de prender las velitas e irse de largo a celebrar el año nuevo y los carnavales.
Que linda la fiesta es
en un ocho de diciembre
al sonar del traqui traqui,
que sabroso amanecer.
Con ese ambiente prendido
me dan ganas de beber.
La pascua que se avecina
anuncia la Navidad,
un año nuevo se espera
que dan ganas de tomar.
Esta canción fue grabada el domingo tres de septiembre del año 1961 en la voz de la cantante Nury Borras, acompañada del cuarteto que integraban el guitarrista Ángel Monsalvo, el baterista Rafael Guardo, el bajista Eugenio García y el clarinetista Alex ‘Muñecón’ Acosta.
Precisamente, el compositor Adolfo Echeverría, quien nació el 3 de septiembre de 1932 y murió el 20 de diciembre de 2018, contó en su momento la manera cómo grabó ese obra insigne del folclor colombiano.
Él vendía ropa, pero tenía una cantidad de composiciones y decidió con sus propios recursos grabar una de ellas, ‘Las cuatro fiestas’, con la finalidad de tratar de mejorar su situación económica.
Es así como invirtió sesenta pesos y comenzó su inédita aventura al tener la cinta en sus manos que era su cédula musical.
Con todo el optimismo viajó a Medellín con su maleta llena de esperanzas y su gran tesoro, pero no fue acogido por las disqueras entregándole diversos argumentos que no era lo mejor.
No dejes de leer: Diomedes Díaz, la historia detrás de sus composiciones
Se regresó para Barranquilla, trayendo en su mente otro proyecto que consistía en plantearle al empresario Mario Ochoa, propietario de una discotienda, para que le pagara el prensaje de 50 discos de 78 revoluciones.
Esta vez, le sonó el clarinete y comenzó el proceso que arrojó el más grande resultado porque en aquella ocasión llegaron a vender más de cinco mil copias.
Adolfo, entusiasmado porque Dios le sonrió con ‘Las cuatro fiestas’, se alegró más porque las emisoras comenzaron a programarla.
Desde ese momento mejoró su situación económica y sus canciones comenzaron a ser grabadas por diversos artistas y agrupaciones del orden nacional e internacional.
De esa manera la canción se convirtió en éxito y con varias versiones, hasta una en inglés, sobresaliendo la grabada por Diomedes Díaz.
El maestro Adolfo Echeverría en sus últimos años de vida sufrió serios quebrantos de salud, pero de la misma manera se le rindieron diversos homenajes por su invaluable aporte como cantante, compositor y precursor de la música tropical en Colombia.
Diomedes Díaz Maestre, no solamente le dio un nuevo aire a la mencionada canción de Adolfo Echeverría en la producción musical de ‘Fiesta vallenata’, que se entregaba cada año por la Sony Music, sino también lo hizo con ‘Matilde Lina’ (Leandro Díaz), ‘Vení, vení’ (Isaac Villanueva), ‘Lucero espiritual’ (Juancho Polo Valencia), ‘El muerto borrachón’ (Miguel Beltrán), ‘Color moreno’ y ‘Diana’ (Calixto Ochoa), entre otras.
La historia es como sigue. Cuando se acercaba el remate del año, Diomedes Díaz en sus presentaciones solía cantar canciones de la temporada como ‘Cantares de Navidad’.
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El cajero José del Carmen ‘Tito’ Castilla, cuñado de Diomedes Díaz, en una ocasión le sugirió que cantara ‘Las cuatro fiestas’ y estuvo de acuerdo.
“Cuando la escuchó dijo que esa iba para el disco de ‘Fiesta vallenata’ y habló con Juancho Rois, para que hiciera lo suyo. De ahí arrancó todo y vea que se convirtió en soberano éxito que a pesar del paso del tiempo no ha dejado de sonar”, comentó Tito.
Después citó el hecho que no estaba en el cronograma de la grabación y era incluirle un clarinete. “Llegó un músico bastante lleno de años, y nosotros decíamos, será que ese veterano dará la talla en la grabación. El hombre nos tapó la boca porque lo grabó de una sin equivocarse. Después, supimos que era ‘Muñecón’, el mismo que había grabado la primera versión”.
La mencionada canción llegó lejos porque hasta fue interpretada en inglés llevando ese mensaje musical a distintos lugares del mundo.
Lo jocoso de ese tema fue que nunca encontraron en ese idioma la palabra “Traqui, Traqui”, que es un fuego artificial que se lanza comúnmente en el mes de diciembre durante la Navidad.
‘Las cuatro fiestas’ no dejan de escucharse, principalmente en la voz de Diomedes Díaz, porque es el hilo conductor para saber que las alegrías suenan en todos los corazones, provocando esa natural nostalgia, principalmente en este bendito diciembre.
Por Juan Rincón Vanegas
Desde hace 27 años, ‘El Cacique de La Junta’, al lado de Juancho Rois, le pusieron un nuevo vestido musical a la canción ‘Las cuatro fiestas’ del compositor Adolfo Echeverría.
Corría final de año de 1993 cuando Diomedes Díaz, al lado del acordeonero Juancho Rois, apareció en la producción musical ‘Fiesta Vallenata’ con la canción ‘Las cuatro fiestas’ de la autoría del compositor barranquillero Adolfo Ernesto Echeverría Comas, causando la mejor sensación.
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Estos artistas guajiros le pusieron un nuevo ropaje musical logrando que 27 años después siga sonando, y sea la más cordial invitación al acto popular de prender las velitas e irse de largo a celebrar el año nuevo y los carnavales.
Que linda la fiesta es
en un ocho de diciembre
al sonar del traqui traqui,
que sabroso amanecer.
Con ese ambiente prendido
me dan ganas de beber.
La pascua que se avecina
anuncia la Navidad,
un año nuevo se espera
que dan ganas de tomar.
Esta canción fue grabada el domingo tres de septiembre del año 1961 en la voz de la cantante Nury Borras, acompañada del cuarteto que integraban el guitarrista Ángel Monsalvo, el baterista Rafael Guardo, el bajista Eugenio García y el clarinetista Alex ‘Muñecón’ Acosta.
Precisamente, el compositor Adolfo Echeverría, quien nació el 3 de septiembre de 1932 y murió el 20 de diciembre de 2018, contó en su momento la manera cómo grabó ese obra insigne del folclor colombiano.
Él vendía ropa, pero tenía una cantidad de composiciones y decidió con sus propios recursos grabar una de ellas, ‘Las cuatro fiestas’, con la finalidad de tratar de mejorar su situación económica.
Es así como invirtió sesenta pesos y comenzó su inédita aventura al tener la cinta en sus manos que era su cédula musical.
Con todo el optimismo viajó a Medellín con su maleta llena de esperanzas y su gran tesoro, pero no fue acogido por las disqueras entregándole diversos argumentos que no era lo mejor.
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Se regresó para Barranquilla, trayendo en su mente otro proyecto que consistía en plantearle al empresario Mario Ochoa, propietario de una discotienda, para que le pagara el prensaje de 50 discos de 78 revoluciones.
Esta vez, le sonó el clarinete y comenzó el proceso que arrojó el más grande resultado porque en aquella ocasión llegaron a vender más de cinco mil copias.
Adolfo, entusiasmado porque Dios le sonrió con ‘Las cuatro fiestas’, se alegró más porque las emisoras comenzaron a programarla.
Desde ese momento mejoró su situación económica y sus canciones comenzaron a ser grabadas por diversos artistas y agrupaciones del orden nacional e internacional.
De esa manera la canción se convirtió en éxito y con varias versiones, hasta una en inglés, sobresaliendo la grabada por Diomedes Díaz.
El maestro Adolfo Echeverría en sus últimos años de vida sufrió serios quebrantos de salud, pero de la misma manera se le rindieron diversos homenajes por su invaluable aporte como cantante, compositor y precursor de la música tropical en Colombia.
Diomedes Díaz Maestre, no solamente le dio un nuevo aire a la mencionada canción de Adolfo Echeverría en la producción musical de ‘Fiesta vallenata’, que se entregaba cada año por la Sony Music, sino también lo hizo con ‘Matilde Lina’ (Leandro Díaz), ‘Vení, vení’ (Isaac Villanueva), ‘Lucero espiritual’ (Juancho Polo Valencia), ‘El muerto borrachón’ (Miguel Beltrán), ‘Color moreno’ y ‘Diana’ (Calixto Ochoa), entre otras.
La historia es como sigue. Cuando se acercaba el remate del año, Diomedes Díaz en sus presentaciones solía cantar canciones de la temporada como ‘Cantares de Navidad’.
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El cajero José del Carmen ‘Tito’ Castilla, cuñado de Diomedes Díaz, en una ocasión le sugirió que cantara ‘Las cuatro fiestas’ y estuvo de acuerdo.
“Cuando la escuchó dijo que esa iba para el disco de ‘Fiesta vallenata’ y habló con Juancho Rois, para que hiciera lo suyo. De ahí arrancó todo y vea que se convirtió en soberano éxito que a pesar del paso del tiempo no ha dejado de sonar”, comentó Tito.
Después citó el hecho que no estaba en el cronograma de la grabación y era incluirle un clarinete. “Llegó un músico bastante lleno de años, y nosotros decíamos, será que ese veterano dará la talla en la grabación. El hombre nos tapó la boca porque lo grabó de una sin equivocarse. Después, supimos que era ‘Muñecón’, el mismo que había grabado la primera versión”.
La mencionada canción llegó lejos porque hasta fue interpretada en inglés llevando ese mensaje musical a distintos lugares del mundo.
Lo jocoso de ese tema fue que nunca encontraron en ese idioma la palabra “Traqui, Traqui”, que es un fuego artificial que se lanza comúnmente en el mes de diciembre durante la Navidad.
‘Las cuatro fiestas’ no dejan de escucharse, principalmente en la voz de Diomedes Díaz, porque es el hilo conductor para saber que las alegrías suenan en todos los corazones, provocando esa natural nostalgia, principalmente en este bendito diciembre.
Por Juan Rincón Vanegas