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Columnista - 13 julio, 2020

Una dedicatoria especial

Leyendo la nueva obra de Mary Daza Orozco: “Si me olvidas, no sabes lo que te puede pasar”, me llamó poderosamente la atención la dedicatoria que dice: “Al Padre Luis Carlos Bermúdez Quintero, apoyo espiritual en mis días inciertos”.  De inmediato me pregunté: ¿Quién es el padre a quien Mary le dedicó este libro?  Ya […]

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Leyendo la nueva obra de Mary Daza Orozco: “Si me olvidas, no sabes lo que te puede pasar”, me llamó poderosamente la atención la dedicatoria que dice: “Al Padre Luis Carlos Bermúdez Quintero, apoyo espiritual en mis días inciertos”.  De inmediato me pregunté: ¿Quién es el padre a quien Mary le dedicó este libro?  Ya hacía falta que se reconociera la labor callada de nuestros sacerdotes a través de un libro elemento que recorre pueblos y países.

Creo que quienes lean el libro se preguntarán como yo, quién es el padre Luis Carlos Bermúdez Quintero.  Yo comencé a indagar, y lo tenía ahí cerca, algunos días cuando va a celebrar la misa en la Concepción.  Es un sacerdote joven, de longa barba, filósofo, vicerrector del Seminario Menor Juan Pablo II, es formador de jóvenes seminaristas. Dos feligreses me contaron que sus prédicas son muy interesantes.  Sin embargo, lo más importante para mí es que se tenga en cuenta a un sacerdote para exaltar su nombre, porque con ello se está exaltando a todos los presbíteros que día a día trabajan para que Cristo reine en nuestros corazones, para que el mundo sea mejor.

Hablar del padre Luis Carlos Bermúdez Quintero, es hablar del seminario, desde cuando vino de estudiar de Roma se ha dedicado a la academia y a sus propios estudios.

La labor u oficio sacerdotal nace con Aarón, que en hebreo significa: excelso o maestro, fue Aarón el hermano mayor de Moisés, y fue el primer sumo sacerdote de Israel.  Recordemos que Moisés no era hombre de fácil palabra (tartamudo), y Dios lo nombra a Aarón como el portavoz de su hermano, y su sacerdocio se extendió a toda su descendencia. Pero volviendo al libro, le pregunté a Mary, mi amiga, el porqué de la dedicatoria y me dio una respuesta muy de ella: “Porque se lo merece”.

Leer el libro de Mary: “Si me olvidas, no sabes lo que te puede pasar”, fue la mejor terapia que pude hacer en momentos en que no lograba conciliar el sueño, por la pena reciente.  Deseo agradecer en mi nombre, y en el de mi familia las infinitas muestras de solidaridad recibidas por el fallecimiento de mi querida madre Ana Leonor Baute de Arregocés, mejor conocida como “La Nena Baute”. [email protected]

Columnista
13 julio, 2020

Una dedicatoria especial

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Dario Arregoces

Leyendo la nueva obra de Mary Daza Orozco: “Si me olvidas, no sabes lo que te puede pasar”, me llamó poderosamente la atención la dedicatoria que dice: “Al Padre Luis Carlos Bermúdez Quintero, apoyo espiritual en mis días inciertos”.  De inmediato me pregunté: ¿Quién es el padre a quien Mary le dedicó este libro?  Ya […]


Leyendo la nueva obra de Mary Daza Orozco: “Si me olvidas, no sabes lo que te puede pasar”, me llamó poderosamente la atención la dedicatoria que dice: “Al Padre Luis Carlos Bermúdez Quintero, apoyo espiritual en mis días inciertos”.  De inmediato me pregunté: ¿Quién es el padre a quien Mary le dedicó este libro?  Ya hacía falta que se reconociera la labor callada de nuestros sacerdotes a través de un libro elemento que recorre pueblos y países.

Creo que quienes lean el libro se preguntarán como yo, quién es el padre Luis Carlos Bermúdez Quintero.  Yo comencé a indagar, y lo tenía ahí cerca, algunos días cuando va a celebrar la misa en la Concepción.  Es un sacerdote joven, de longa barba, filósofo, vicerrector del Seminario Menor Juan Pablo II, es formador de jóvenes seminaristas. Dos feligreses me contaron que sus prédicas son muy interesantes.  Sin embargo, lo más importante para mí es que se tenga en cuenta a un sacerdote para exaltar su nombre, porque con ello se está exaltando a todos los presbíteros que día a día trabajan para que Cristo reine en nuestros corazones, para que el mundo sea mejor.

Hablar del padre Luis Carlos Bermúdez Quintero, es hablar del seminario, desde cuando vino de estudiar de Roma se ha dedicado a la academia y a sus propios estudios.

La labor u oficio sacerdotal nace con Aarón, que en hebreo significa: excelso o maestro, fue Aarón el hermano mayor de Moisés, y fue el primer sumo sacerdote de Israel.  Recordemos que Moisés no era hombre de fácil palabra (tartamudo), y Dios lo nombra a Aarón como el portavoz de su hermano, y su sacerdocio se extendió a toda su descendencia. Pero volviendo al libro, le pregunté a Mary, mi amiga, el porqué de la dedicatoria y me dio una respuesta muy de ella: “Porque se lo merece”.

Leer el libro de Mary: “Si me olvidas, no sabes lo que te puede pasar”, fue la mejor terapia que pude hacer en momentos en que no lograba conciliar el sueño, por la pena reciente.  Deseo agradecer en mi nombre, y en el de mi familia las infinitas muestras de solidaridad recibidas por el fallecimiento de mi querida madre Ana Leonor Baute de Arregocés, mejor conocida como “La Nena Baute”. [email protected]