Después de más de un mes en el que no se realizó el tradicional mercado campesino de La Mesa, porque los labriegos se encontraban concentrados en la cosecha de café, nuevamente vuelve una versión de este espacio de comercio que ya se ha convertido en una tradición en la región y genera más oportunidades para la economía.

La actividad, que busca fortalecer al campesinado del corregimiento de Azúcar Buena, jurisdicción de Valledupar, y también a los productores de otras zonas tanto del municipio como del departamento, se realizará este domingo en el asentamiento de La Mesa, ubicado al noroccidente de la ciudad, después de la Cárcel de Máxima Seguridad, ‘La Tramacúa’.

“Habrá productos frescos del campo para ofrecerle al personal todo del campo a la mesa”, manifestó Aleida Márquez, vicepresidenta de la Asociación del Mercado Campesino. En esta oportunidad, además de los productos frescos del campo a muy buenos precios, también habrá un arroz para que los campesinos siembren en sus parcelas.

“Es una especie de arroz que no requiere grandes cantidades de agua y lo que se busca es que el campesino tenga dentro de su espacio de especies menores el cultivo de arroz que lo almacene y vaya gastando a medida que lo necesite, es la seguridad alimentaria”, explicó Álvaro Tavera, miembro de la Asociación de Líderes Sociales del Cesar, quien hizo referencia a que será otro cultivador, de la vereda El Mamón, quien comercialice la semilla y explique a los campesinos cómo es el proceso de siembra y cosecha de la misma.

La Asociación del Mercado Campesino tiene previsto que este domingo participen alrededor de 56 productores, la última vez estuvieron 54 de ellos.

Entre tanto la organización viene promoviendo soluciones para los campesinos a falta de una política pública que fomente el agro. “Estamos hablando en este momento de que Valledupar necesita un centro de acopio, mejorar su mercado campesino (CDV) que sea permanente, que los campesinos tengan espacios para vender sus productos, son pasos que se vienen dando con esfuerzo propio”, indicó Tavera.

¿En qué van los campesinos?

Evelio López, presidente de la Asociación del Mercado Campesino y de la Junta de Acción Comunal de la vereda El Mamón, hizo referencia a que están enfocados en la organización de este mercado y al trabajo que han ido consolidando durante este tiempo.

“Ha habido un acercamiento entre la comunidad vallenata y el campesino, hoy se siente que el productor está aprendiendo a vender sus productos y a tratarse con una comunidad con la que no estaba acostumbrado”, aseguró López.

Al tiempo destacó que ya cuentan con una asociación constituida y una planta de tratamiento de café que les permite producir su propio café, ‘Don Wilson’, que funciona en La Mesa. “Estamos tostando, empacando un café producido por nosotros, viene de las veredas y es un café totalmente excelso, de origen. De igual manera el chocolate, un chocolate muy especial, que sale de la mata al caldero y del caldero al tostado y al consumidor, un producto totalmente orgánico y natural”, agregó este líder.

Igualmente señaló, como otro logro del mercado campesino, que durante esta semana recibieron la visita del Sena que dictó un curso en la vereda La Montaña y se llevaron 200 pollos como parte del proyecto Emprender, algo que esperan sea sostenible.

Sin embargo, reiteraron estos representantes de los campesinos que siguen esperando que el campo sea incluido dentro de las políticas del municipio a fin de que puedan impulsar más su sector. “El campo se está envejeciendo, es hora de que las administraciones pongan el ojo en la parte rural”, sostuvo López.

Otros proyectos

De la mano de 65 campesinos de la región de Azúcar Buena se presentó un compromiso de los mismos productores enfocado a la reforestación y conservación del medio ambiente, a fin de contrarrestar el cambio climático.

Al tiempo pretenden que el campesino tenga mejores condiciones de vida con lo cual se crearán otras actividades de producción adicionales a las que ya están acostumbrados, con esto quieren diversificar también los cultivos más allá del café, cacao o plátano, de manera que se pueda garantizar la seguridad alimentaria de los propios campesinos.

POR: DANIELA RINCONES / EL PILÓN
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