Un párroco y un feligrés resultaron heridos por dos delincuentes, quienes se movilizaban en una moto por el barrio Nuevo Amanecer, noroccidente de Valledupar; ambos salían de la celebración de la eucaristía de la iglesia del sector.

“Nosotros estábamos terminando la eucaristía y ya iba saliendo con los seminaristas, cuando el primer líder que iba delante de mí fue atacado por un tipo que lo encañonó y le quitó el celular con un revólver. Cuando yo vi el arma de fuego me atravesé, porque dentro de la parroquia tenía 14 juveniles que estaban reunidos programando su tema de estudio”, señaló Rodolfo Reyes, sacerdote de la parroquia Nuevo Amanecer.

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Los hechos se registraron sobre las 10:30 a.m., en la carrera 40 con calle 3, cuando dos jóvenes, uno de tez morena, delgado y de baja estatura, y otro de tez blanca, robusto y de baja estatura, se acercaron al feligrés Manuel Ospino para húrtale sus pertenencias.

El párroco Reyes indicó a EL PILÓN que se identificó ante los asaltantes como el sacerdote de la iglesia, pero que uno le respondió “que le entregara las cosas también”. Su relato advierte que “me le atravesé y escuche: mátalo, mátalo; le decía el compañero. Fue ese momento cuando él accionó el arma tres veces, pero no le disparó, entonces fue cuando me abalance sobre él y lo desarmé”.

La comunidad católica señala que el sacerdote “es un héroe”, puesto que los delincuentes al huir en la motocicleta en la que se movilizaban se cayeron y el padre Reyes nuevamente se acercó a enfrentarlos, fue cuando resultó agredido con una piedra, al mismo tiempo que fue herido Ospino en los brazos.

“Ellos quisieron huir pero en la vía se cayeron y fue cuando se presentó el enfrentamiento donde me pegaron con una piedra en la cabeza, por la espalda, y al feligrés a quien le robaron el celular también le apedrearon y le hirieron el codo, por lo que se encuentra recluido en la Clínica de Alta Complejidad de la ciudad”, manifestó el sacerdote.

Ante esto, las autoridades confirmaron la captura de uno de los presuntos delincuentes en la invasión Los Guasimales, al noroccidente de Valledupar. La judicialización contra el detenido se efectuará por porte ilegal de armas, lesiones personales y hurto.

UN LLAMADO

El párroco Reyes señaló que el sector es uno de los más olvidados por las autoridades y la administración municipal. “Este sector no se encuentra pavimentado y hemos hecho distintos llamados para que esta parte de la Comuna cinco sea intervenida, porque la constructora de Santillana entregó y no pavimento, el edificio Torres del Norte fue entregado sin pavimentar y no solo es eso es el alumbrado público, es el servicio de Aseo del Norte; es decir, necesitamos una intervención urgente por parte de las autoridades pertinentes”, concluyó.

Por: MAIRA MANOSALVA/ EL PILÓN
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