Los problemas de obesidad y sobrepeso afectan a gran parte de la población mundial y los infantes no están exentos de estos padecimientos en los cuales los hábitos alimenticios, el cuidado de los padres y seguimiento médico tienen gran importancia.
Uno de los problemas de salud pública en el siglo XXI es la obesidad infantil, que paulatinamente se ha presentado en distintos países a nivel mundial, entre ellos los que están en vía de desarrollo.
El sobrepeso y la obesidad en niños se define de acuerdo con los patrones de crecimiento de la Organización Mundial para la Salud, para niños y adolescentes en edad escolar (sobrepeso = el IMC para la edad y el sexo con más de una desviación típica por encima de la mediana establecida en los patrones de crecimiento infantil de la OMS, y obesidad = el IMC para la edad y el sexo con más de dos desviaciones típicas por encima de la mediana establecida en los patrones de crecimiento infantil de la OMS).
Según los profesionales, la obesidad se caracteriza por la acumulación de grasa en el cuerpo y es diferente del sobrepeso, que significa pesar más de lo recomendado. Sin embargo, ambos conceptos hacen referencia a que el peso de una persona está por encima de lo que se considera saludable según su estatura. En el caso de los niños, que crecen a distintas velocidades, no siempre es fácil saber cuándo un niño tiene sobrepeso u obesidad. Por esto es importante la atención médica que examine si el peso y la estatura de los menores se encuentran dentro de lo que se considera saludable.
Los niños con obesidad generalmente mantienen esta condición cuando crecen, lo cual los lleva a padecer emfermedades a edades más tempranas como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, estos padecimientos, así como la misma obesidad, se pueden prevenir por lo que además de un seguimiento riguroso al desarrollo de los pequeños, los expertos recomiendan tener ciertos cuidados que eviten que los menores desarrollen esta condición que acarrea consigo múltiples perjuicios.
Entre las recomendaciones que existen se encuentran:
Si es necesario, comenzar un programa para bajar de peso, involucre a toda la familia para que su hijo no se sienta solo. Fomentar una alimentación saludable al servir más frutas y vegetales.
Comprar menos bebidas gaseosas y meriendas altas en calorías y grasas.
Asegurarse que los pequeños tomen su desayuno todos los días.
No comer comida chatarra en forma frecuente.
No usar la comida como un premio.
La actividad física también es muy importante. Los niños necesitan unos 60 minutos diarios de actividad física, aunque no todos de una vez. Esta puede dividirse en períodos cortos y ser igual de productiva.
Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
[email protected]
Los problemas de obesidad y sobrepeso afectan a gran parte de la población mundial y los infantes no están exentos de estos padecimientos en los cuales los hábitos alimenticios, el cuidado de los padres y seguimiento médico tienen gran importancia.
Uno de los problemas de salud pública en el siglo XXI es la obesidad infantil, que paulatinamente se ha presentado en distintos países a nivel mundial, entre ellos los que están en vía de desarrollo.
El sobrepeso y la obesidad en niños se define de acuerdo con los patrones de crecimiento de la Organización Mundial para la Salud, para niños y adolescentes en edad escolar (sobrepeso = el IMC para la edad y el sexo con más de una desviación típica por encima de la mediana establecida en los patrones de crecimiento infantil de la OMS, y obesidad = el IMC para la edad y el sexo con más de dos desviaciones típicas por encima de la mediana establecida en los patrones de crecimiento infantil de la OMS).
Según los profesionales, la obesidad se caracteriza por la acumulación de grasa en el cuerpo y es diferente del sobrepeso, que significa pesar más de lo recomendado. Sin embargo, ambos conceptos hacen referencia a que el peso de una persona está por encima de lo que se considera saludable según su estatura. En el caso de los niños, que crecen a distintas velocidades, no siempre es fácil saber cuándo un niño tiene sobrepeso u obesidad. Por esto es importante la atención médica que examine si el peso y la estatura de los menores se encuentran dentro de lo que se considera saludable.
Los niños con obesidad generalmente mantienen esta condición cuando crecen, lo cual los lleva a padecer emfermedades a edades más tempranas como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, estos padecimientos, así como la misma obesidad, se pueden prevenir por lo que además de un seguimiento riguroso al desarrollo de los pequeños, los expertos recomiendan tener ciertos cuidados que eviten que los menores desarrollen esta condición que acarrea consigo múltiples perjuicios.
Entre las recomendaciones que existen se encuentran:
Si es necesario, comenzar un programa para bajar de peso, involucre a toda la familia para que su hijo no se sienta solo. Fomentar una alimentación saludable al servir más frutas y vegetales.
Comprar menos bebidas gaseosas y meriendas altas en calorías y grasas.
Asegurarse que los pequeños tomen su desayuno todos los días.
No comer comida chatarra en forma frecuente.
No usar la comida como un premio.
La actividad física también es muy importante. Los niños necesitan unos 60 minutos diarios de actividad física, aunque no todos de una vez. Esta puede dividirse en períodos cortos y ser igual de productiva.
Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
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