Cuando salimos de Electricaribe celebramos, pensando que peor mal que ese era imposible. De hecho algunos, incluso en tiempos de Electricaribe, hasta añoramos las épocas de la Electrificadora del Cesar. Pero, ni en el peor escenario, nos imaginamos que el remedio sería peor que la enfermedad.

Y llegó el Grupo EPM, a través de su filial Afinia, a prestar el servicio de energía en el Cesar y en varios de los municipios de algunos departamentos del norte del país.

Un Grupo EPM que, parece, no analizó que recibía una cartera alta y una infraestructura con necesidad de costosas inversiones; que pareciera no cálculo la rentabilidad del negocio en el que se estaba metiendo; que parece no haber hecho un estudio serio de cuánto tendría que invertir y que al parecer no conocía la cultura histórica de pago de los usuarios en departamentos como el Cesar. Un Grupo EPM que al parecer llegó sin un plan contundente de inversión social.

EPM, ¿será?, ¿será que esos escenarios de pareceres le aplican a una empresa que se presume seria? ¿Será la misma EPM que en el año 2016 figuró en el top 5 de América Latina entre las mejores compañías de su sector? ¿Será la misma EPM que en el 2014 tenía operaciones, además de Colombia, en México, Guatemala, El Salvador, Panamá, Chile, Estados Unidos y España? Ejemplo de expansión internacional.

¿Será que la crisis de Afinia podría llevarse por delante a EPM? Un Grupo EPM, ejemplo de liderazgo e innovación en la transformación de los servicios públicos. Un grupo empresarial al que proclaman multilatino, con presencia en la prestación de servicios públicos en Colombia, Chile, El Salvador, Guatemala, México y Panamá. Un grupo de mostrar, con la pujanza propia de la región donde nació. Sinónimo de transformación.

Un grupo que analiza modelos de negocios. ¿Y qué les pasó? Ahora dubitativos, se quieren quitar de encima el problema; claro, se dan cuenta que la problemática social los desborda, una problemática que no midieron, ya que parece no conocían el potro que adquirieron y si el mismo era fácil de montar.

!Eh ave María pues¡ ¡Vea pues ome! Así no, que entreguen pero con responsabilidad, no están entregando un bulto, están entregando un problema, que dicho sea paso lo vienen manejando con racionamientos disfrazados de mantenimientos programados.

Ahora resulta que vienen soportando una fuerte presión financiera las Empresas Públicas de Medellín (EPM) por cuenta de su filial en la costa Caribe, Afinia. Lo cual lleva a esta compañía de servicios públicos a pedirle al Gobierno Nacional que asuma la operación en los municipios del Cesar.

Creyeron ir por la pulpa y nunca pensaron en el hueso. Esas expresiones despectivas de la terminología popular son las que caben en ese negocio, que hoy tiene padeciendo a los cesarenses, a punto de un estallido social.

Con todo el respeto, la impecable EPM, nos falló de cabo a rabo. Señores de la Gobernación del Cesar, cualquier propuesta debe pasar por un empalme serio con EPM – Afinia. Con pasos firmes. Valida las propuestas, es claro que a EPM – Afinia no le creemos ninguno y nos fastidia a todos en nuestro departamento.

La gobernadora Elvia Milena Sanjuan tiene la posibilidad de hacerle una buena propuesta al Presidente en materia de energía eléctrica y exigirle a EPM – Afinia responsabilidad al entregar. Los cesarenses la apoyaríamos con tal de quitarnos a Afinia, un robo mensual, que además de fastidio, mes a mes nos empobrece.

Esperamos que Elvia Milena además de un twitter diga algo serio e inteligente y no vaya a salir con un chorro de babas intrascendente. La hayamos apoyado o no, le creamos o no, de un planteamiento inteligente de nuestra gobernadora dependemos todos, todos aquellos que padecemos a Afinia (de estratos 1, 2, 3, 4, 5 y 6). Incluso, que tenga en cuenta la opinión del Alcalde de Valledupar.

Elvia Milena Sanjuán está obligada a pensar en la solución de un problema al que incluso ella recientemente le iba metiendo leña al fuego, al plantear una tasa lesiva. Ella de manera sería y con liderazgo debe plantear soluciones.

No podemos darnos el lujo de recibir a medias y pasar a otro remedio peor que la enfermedad. Recibamos con planeación y exigiendo que entreguen con responsabilidad y que la Nación se comprometa a hacer la inversión que antes Eletricaribe y depues Afinia no hicieron.

Por: Quintín Quintero