El fin de semana pasado se realizó la versión 48 del Festival Nacional de Compositores de San Juan del Cesar, La Guajira. Había un atractivo especial que hizo que me pegara la rodadita el sábado por la tarde, me llamaba la atención el concurso de rey de reyes de la canción inédita, y más concretamente por los inscritos en esta categoría.
Imagínese usted lo que es ver y escuchar con canciones inéditas nuevas a estos señores compositores: Daniel Celedón, Everardo Armenta, Efraín “El Mono” Quintero, Fabián Corrales, Wilmar Bolaños, Dacires Moya, Luis Alberto Murgas, Jesús Villero, Efrén Calderón, Alex Duarte, Alexander Oñate, Robinson Montaño, Amilkar Calderón y Marciano Martínez.
Esta competencia estaba para alquilar balcones, eran casi las 5 de la tarde, pero aún estaban en tarima los compositores aficionados, la plaza no registraba ni un 10 por ciento de su aforo, en principio pensé: “Esto se llena cuando suba el primer ‘mampano’ a la imponente tarima Juancho Rois”. Como a las 6:00 p. m. anunciaron que en ese instante iniciaría el concurso de rey de reyes de canciones e hicieron el primer llamado nada menos que a uno de mis compositores favoritos: Daniel Celedón Orsini, ese villanuevero que ya cumplió 75 años y su potente voz permanece intacta.
Me imaginaba una final así: Daniel Celedón, Efrén Calderón, Alexander Oñate, Amilkar Calderón, Fabián Corrales y Marciano Martínez, pero luego me dije: “No, no es la trayectoria de los compositores, ni la calidad de sus canciones anteriores, lo que está participando son las canciones inéditas que inscribieron y esas aún no las he escuchado, ¿qué tal que los demás traigan canciones más hermosas?”.
Al escuchar el paseo titulado ‘Caminos de Fraternidad’ de Celedón me devolví a la época de La Lavandera o La Mujer Marchita y me dije: “Esta puede fácilmente ser la ganadora”, sin haber apreciado las demás. Luego vino la de Armenta, la del “Mono” y todo ese derroche de calidad autoral e interpretativa de cada uno de los participantes. Gratamente impresionado, tanto con cada una de las canciones como con la vigencia de mis ídolos, volví a pensar en el aforo de la plaza y me di la vuelta a ver si ya estaba totalmente llena como lo soñé y cuál sería mi sorpresa al ver casi el mismo 10 por ciento de cuando llegué.
Después de escuchar con absoluta atención las canciones inéditas de nuestros invaluables compositores llego a la conclusión de que lo que tenemos es material y que la falla de no escuchar en la actualidad buenos vallenatos no se debe a los compositores, sino a los intérpretes, que al parecer no les interesa grabar este tipo de canciones, sino lo que pide la galería: basura.
Yo me regresé a Valledupar satisfecho con la calidad de las canciones que escuché, y me dije al final: “Puede ganar cualquiera”, pero muy triste con el respaldo que les da el público a los compositores precisamente en el más grande concurso nacional de canciones. Me contaron que por la noche en el Coliseo de la Feria Ganadera donde se realizaron los conciertos, el lleno sí fue a reventar. Qué vaina.
Colofón: Se nos acabó el 2025 y llega el año electoral en que elegiremos tanto al rector de nuestro país como al rector de nuestra Universidad Popular del Cesar, ojalá ganemos con esas elecciones para el bien del país y nuestra alma mater. Como ya es costumbre, tendremos un receso vacacional en esta columna, regresaremos Dios mediante el próximo 16 de enero. Feliz Navidad y próspero 2026.
Por: Jorge Naín Ruiz Ditta.





