Sonoro, tradicional y contundente, así se puede describir, entre otras formas, el nombre con el que fue bautizado hace 25 años este periódico, EL PILÓN. En medio del proceso que se vivía para dar forma a un medio de comunicación escrita de carácter local, surgió uno de los interrogantes que tenían que ver con la consolidación del proyecto ¿cuál sería su nombre? ¿Cómo lo conocería la gente?

Fue entonces cuando los ideólogos de esta nueva manera de llevar las noticias a la comunidad se pusieron a la tarea de encontrar la forma adecuada para presentar el periódico a la sociedad. Para esto, recuerda Miriam Armenta Mestre, quien propuso el nombre que prevalece un cuarto de siglo después, en ese momento su amigo Dickson Quiroz, fundador de este medio, le comentó la idea que tenían de crear un periódico y que estaban recopilando sugerencias de cómo podía llamarse el mismo.

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“Entonces comencé yo a imaginarme cosas sobre nuestro folclor, nuestros nombres e iba escribiendo y entre ellas se me dio por escribir las piloneras, entonces, lo pensé y dejé EL PILÓN Diario Vallenato o Diario Vallenato EL PILÓN y me gustó. Entonces entre los que iban a fundar EL PILÓN caló la idea y lo aceptaron, fue aceptado ese nombre”, explica Armenta Mestre.

Por su parte, Quiroz explica que inicialmente tenían varios nombres, pero cuando lo fueron a registrar encontraron que algunos ya estaban registrados, otros se los negaron en Bogotá y finalmente se sometieron a buscar una opinión en Valledupar, a través de la cual entregaron 10 nombres para que la gente opinara sobre cuál les parecía mejor. Entre esos figuraban EL PILÓN, El Periódico, Informativo Vallenato y otros más.

Con relación al nombre sugerido por Armenta Mestre, reconoce que al principio no le cayó bien porque pensaba que podía confundirse con una actividad farandulera, muy folclórica y que no iba a quedar bien cuando la concepción del periódico apuntaba a algo más serio.

“Sin embargo, EL PILÓN resultó abrumadoramente ganador, casi el 80 % de los consultados opinaron que ese debía ser el nombre y efectivamente. Inclusive, aún con la resistencia mía al nombre, fue Julio Villazón quien lo acentúo, dijo que no le tuviéramos miedo al folclor, que nada ocurre en los pueblos que no corresponda al folclor y menos en Valledupar, que debe todo lo que es a su folclor”, indica Quiroz.

Al tiempo, hace referencia a una anécdota que se produjo por causa del mismo nombre. Esta tiene que ver con la contratación de un director, oriundo de la ciudad de Cali, quien les presentó la renuncia al cabo de un mes de estar laborando.

Según recuerda Quiroz, cuando dicho director les manifestó que tenía la necesidad de trabajar y necesitaba el recurso, “ciertamente le daría pena pedir la voz en un auditorio nacional en representación de EL PILÓN porque el nombre no le parecía periodístico. Entonces pidió que cambiaban el nombre o prefería renunciar, finalmente renunció y seguimos con el nombre que todavía hoy está, un nombre tan reconocido, posicionado”, sostiene.

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Entre tanto, Iván Alejandro Duarte, otro de los gestores de este periódico, sostiene que al momento de buscar las opciones para el nombre, les parecía mágico conocer sobre la historia de Valledupar. “Cuando las señoras madrugaban a pilar era una ceremonia artesanal, de alguna manera extraordinariamente llamativa porque era como un noticiero en vivo, por un lado el ejercicio de pilar era un intercambio de información permanente sobre todo lo que acontecía y además el ejercicio mismo de pilar, sacar el afrecho, el grano, lo asociamos con el ejercicio periodístico, con la visión orgánica del periodismo”, asegura.

Seguido por esto y las diferentes discusiones que tuvieron para consultarlo entre distintas personas, entre ellas Quiroz, Julio Villazón o Cecilia Villazón Zubiría, cotejaron dicha idea. “Fuimos enriqueciendo al punto de pensar que era un nombre corto, contundente, muy significativo y cuya semántica recogía en buena medida lo que es el significado y el significante de la actividad periodística. Básicamente es la idea de cómo nació el nombre de EL PILÓN”, apunta Duarte.

¿Cómo ven en la actualidad el periódico?

Para cada uno de estos precursores es, sin duda, un orgullo ver en lo que se ha convertido EL PILÓN con el paso del tiempo. Para Armenta Mestre, más allá del nombre, EL PILÓN llegó en un momento que se estaba necesitando y a través de estos 25 años ha ido mejorando en calidad, cobertura de noticias, publicidades, entre otros aspectos que hoy le permiten sentir una gran satisfacción al respecto.

En el caso de Iván Alejandro Duarte, hoy lo sigue viendo con sentimientos de amor, resaltando que ha sido “un reto empresarial y periodístico valiente, que ha venido creciendo, ya se incrustó en la historia de la región, de la vallenatía”. Igualmente manifiesta que EL PILÓN siempre ha tenido la resiliencia para sobrevivir a momentos difíciles, económica y financieramente hablando, esto como consecuencia de su autonomía e independencia.

“Hace muchos años veo a EL PILÓN como parte de la identidad vallenata, como un patrimonio cultural, histórico, periodístico de la región y como un referente para las próximas generaciones”, finaliza Duarte, quien no deja de lado que EL PILÓN es en estos momentos el representante más grande del periodismo local así como una gran escuela.

Indudablemente en estos 25 años se ha hecho un trabajo diario de esfuerzo y pasión por darle a EL PILÓN el carácter y la notoriedad que hoy tiene y, seguramente, en los años venideros esta labor seguirá robusteciéndose a fin de que se sigan contando historias, llevando información, cumpliendo con el noble oficio del periodismo y engrandeciendo el legado que diariamente construye a través de sus páginas impresas y los nuevos canales de comunicación, EL PILÓN.

Por: Daniela Rincones Julio / El Pilón