Por Hernán Maestre Martínez

Valledupar, Ciudad Ecológica de Colombia. Recuperemos y Conservemos las cuencas de los ríos Guatapurí y Cesar. Hagamos causa común para que el Embalse Los Besotes sea una realidad, es agua para  vida en Valledupar, La Paz y San Diego.

El creciente deterioro ambiental del planeta cuya expresión más preocupante es el rápido calentamiento global con sus consecuentes impactos que se manifiestan en eventos climáticos extremos, se está tornando cada vez más destructivo. En América latina los impactos han sido más localizados que en otros lugares del mundo, pero no por eso menos desoladores para las poblaciones rurales pobres, que pierden sus medios de vida. Esta situación exige pasos significativos dirigidos a establecer mecanismos de gobernanza ambiental global que sean efectivos, antes que se produzcan graves conflictos por tierras, agua, alimentos, energía, entre otros recursos indispensables para las sociedades humanas.

Es por ello que la gobernanza ambiental global debe contener mecanismos e instituciones orientadas a hacerles frente a los desafíos ambientales.
Entres los mecanismo necesarios para avanzar hacia la gobernanza ambiental se requiere la aprobación de una Carta de Gobernanza Ambiental Global que siente las reglas que los países deben respetar para que no continuemos por el camino de autodestrucción por el que transitamos. En este ámbito se han presentado muchas propuestas que hasta la fecha han sido ignoradas por los estados y por las mismas Naciones Unidas.

Es también de capital importancia la creación de una Organización Global del Medio Ambiente que debería basarse en el Pnuma  por la experiencia que éste tiene. Esta organización debería tener el poder  de gobernar las áreas comunes y establecer sanciones a los países o empresas que no cumplen las normas.

En el ámbito de acceso a la justicia se requiere la creación de una Corte Internacional de Medio Ambiente con acceso universal a todos los ciudadanos del mundo para que las convenciones internacionales ambientales cuenten con una instancia internacional que las haga cumplir, y también para que se investiguen y sanciones crimines ambientales. De esta manera los ciudadanos tendrían más instrumentos para influir en las decisiones que afectan al planeta y sus habitantes.

En suma, es necesario un gobierno de las áreas comunes del planeta, como los océanos, los polos  y la atmosfera, que eviten el saqueo de los mares y la explotación constantes de especies en peligro de extinción, entre otros. Sin embargo, lamentablemente, en la agenda de la gran mayoría de los países la problemática ambiental es la menos importante y, en la práctica, prima el interés económico de explotar los recursos de la forma rápida posible.
Especialista en Gestión Ambiental