El hecho acaecido en Bosconia en el que muere una empleada de Supergiros, empresa que, según se ha mencionado, está expuesta a extorsión de quienes se autodenominan El Clan del Golfo, enluta al Cesar y a la familia cesarense. Rechazamos el cobarde acto y pedimos una investigación diáfana y el ejercicio de la autoridad, que es principalmente el gobierno nacional. No podemos volver a los días aciagos de la cruel violencia.
El hecho acaecido en Bosconia en el que muere una empleada de Supergiros, empresa que, según se ha mencionado, está expuesta a extorsión de quienes se autodenominan El Clan del Golfo, enluta al Cesar y a la familia cesarense. Rechazamos el cobarde acto y pedimos una investigación diáfana y el ejercicio de la autoridad, que es principalmente el gobierno nacional. No podemos volver a los días aciagos de la cruel violencia.
El puente festivo que acaba de pasar del 2 al 4 de noviembre deja un sinsabor en nuestra región. Hubo de todo: feminicidios y toda clase de muertes violentas, riñas callejeras, tragedias familiares, fatales accidentes de tránsito y hasta un fratricidio entre indígenas.
Muy lamentable. Esta es una semana que inició cubierta por un manto de tristeza para muchas familias de Valledupar y de varios municipios y rincones del Cesar: el licor, la intolerancia y un sinnúmero de factores propios de la violencia acabaron con la alegría, la armonía, la paz y el sano esparcimiento .
¿Qué es lo que está pasando con nuestra gente?, en especial en los sectores populares, ¿a qué dedican el tiempo libre? ¿De qué manera se divierten? y ¿a qué se deben esos altos índices de intolerancia? Pareciera que el valor de la vida humana estuviese reducido a cualquier insignificante causa.
Lo ideal fuese que los puentes festivos se constituyeran en programas seguros y llenos de vida cultural y deportiva, pero resulta paradójico que estos días, tan esperados por muchos, infortunadamente suelen convertirse en dramas familiares.
Está demostrado que este fenómeno se debe a varios factores, entre ellos el consumo excesivo de alcohol, la falta de control en eventos masivos y la carencia de alternativas sanas de entretenimiento o también, es probable, por la desinformación ciudadana sobre programaciones culturales y deportivas que bien pueden ser aprovechadas en familia o grupos de amigos durante un puente festivo.
Precisamente, en reciente editorial divulgamos toda una nutrida programación de eventos culturales, deportivos y de índole institucional que serán desarrollados en este mes de noviembre en Valledupar y la región. No obstante, tal parece que este tipo de informaciones y eventos solo es canalizado por un reducido sector de nuestra sociedad, mientras que un alto número de ella continúa rindiéndole culto al licor desmedido y a ciertas actividades que propician el descontrol ciudadano.
Es necesario comenzar a actuar en pro de cambiar ese panorama de riesgo de tragedias durante los puentes festivos. Insistimos en que los resultados serían distintos si se hiciera una planificación adecuada y un enfoque hacia actividades culturales y deportivas que involucren a toda la comunidad.
En eso deben comprometerse tanto las autoridades locales como los voceros comunitarios, las instituciones educativas, deportivas y culturales, para que en conjunto diseñen una agenda variada y atractiva para los fines de semana largos.
Eso sería posible mediante una intensa campaña de medios de comunicación encaminada a incentivar a los ciudadanos a participar activamente en la creación y disfrute de actividades saludables. Desde luego es necesario aumentar la presencia de la policía y las autoridades en las calles, especialmente en zonas donde históricamente se registran más incidentes, eso ayudará a prevenir tanto dolor humano.
El hecho acaecido en Bosconia en el que muere una empleada de Supergiros, empresa que, según se ha mencionado, está expuesta a extorsión de quienes se autodenominan El Clan del Golfo, enluta al Cesar y a la familia cesarense. Rechazamos el cobarde acto y pedimos una investigación diáfana y el ejercicio de la autoridad, que es principalmente el gobierno nacional. No podemos volver a los días aciagos de la cruel violencia.
El hecho acaecido en Bosconia en el que muere una empleada de Supergiros, empresa que, según se ha mencionado, está expuesta a extorsión de quienes se autodenominan El Clan del Golfo, enluta al Cesar y a la familia cesarense. Rechazamos el cobarde acto y pedimos una investigación diáfana y el ejercicio de la autoridad, que es principalmente el gobierno nacional. No podemos volver a los días aciagos de la cruel violencia.
El puente festivo que acaba de pasar del 2 al 4 de noviembre deja un sinsabor en nuestra región. Hubo de todo: feminicidios y toda clase de muertes violentas, riñas callejeras, tragedias familiares, fatales accidentes de tránsito y hasta un fratricidio entre indígenas.
Muy lamentable. Esta es una semana que inició cubierta por un manto de tristeza para muchas familias de Valledupar y de varios municipios y rincones del Cesar: el licor, la intolerancia y un sinnúmero de factores propios de la violencia acabaron con la alegría, la armonía, la paz y el sano esparcimiento .
¿Qué es lo que está pasando con nuestra gente?, en especial en los sectores populares, ¿a qué dedican el tiempo libre? ¿De qué manera se divierten? y ¿a qué se deben esos altos índices de intolerancia? Pareciera que el valor de la vida humana estuviese reducido a cualquier insignificante causa.
Lo ideal fuese que los puentes festivos se constituyeran en programas seguros y llenos de vida cultural y deportiva, pero resulta paradójico que estos días, tan esperados por muchos, infortunadamente suelen convertirse en dramas familiares.
Está demostrado que este fenómeno se debe a varios factores, entre ellos el consumo excesivo de alcohol, la falta de control en eventos masivos y la carencia de alternativas sanas de entretenimiento o también, es probable, por la desinformación ciudadana sobre programaciones culturales y deportivas que bien pueden ser aprovechadas en familia o grupos de amigos durante un puente festivo.
Precisamente, en reciente editorial divulgamos toda una nutrida programación de eventos culturales, deportivos y de índole institucional que serán desarrollados en este mes de noviembre en Valledupar y la región. No obstante, tal parece que este tipo de informaciones y eventos solo es canalizado por un reducido sector de nuestra sociedad, mientras que un alto número de ella continúa rindiéndole culto al licor desmedido y a ciertas actividades que propician el descontrol ciudadano.
Es necesario comenzar a actuar en pro de cambiar ese panorama de riesgo de tragedias durante los puentes festivos. Insistimos en que los resultados serían distintos si se hiciera una planificación adecuada y un enfoque hacia actividades culturales y deportivas que involucren a toda la comunidad.
En eso deben comprometerse tanto las autoridades locales como los voceros comunitarios, las instituciones educativas, deportivas y culturales, para que en conjunto diseñen una agenda variada y atractiva para los fines de semana largos.
Eso sería posible mediante una intensa campaña de medios de comunicación encaminada a incentivar a los ciudadanos a participar activamente en la creación y disfrute de actividades saludables. Desde luego es necesario aumentar la presencia de la policía y las autoridades en las calles, especialmente en zonas donde históricamente se registran más incidentes, eso ayudará a prevenir tanto dolor humano.