La historia del vallenato no deja, ni dejará nunca, a un lado ese pergamino de anécdotas que hizo música el gran maestro.
REDACCIÓN/EL PILÓN
Vistió de frac el vallenato y con sus más de cien canciones compuestas logró inmortalizar su legado para las nuevas generaciones que siguen el género vallenato. Se trata de Rafael Escalona Martínez, el más importante compositor de música vallenata cuyo nombre no pasa de moda, y su obra permanece viva.
Una muestra de ello es el Puente Rafael Escalona, postrado en la selva por 40 años, renacido en la recién inaugurada vía La Paz-Valledupar para no olvidar su trascendental obra musical en la región, el país y el mundo.
Asimismo, la escultura en cera que será expuesta en el Hall de la Fama en el Centro Cultural de la Música Vallenata que se construye en Valledupar. Esta buena iniciativa, que parte de la Gobernación del Cesar, fue develada ante sus hijos Taryn, Ada Luz, Rafael, Hernando y su nieta Carmen Victoria, un momento que les permitió vivir la emoción de descubrir una nueva manera de tenerlo presente para las nuevas generaciones.
También se recuerda a Escalona porque su gran intérprete Jorge Oñate dejó a un pueblo con dolor en el alma al partir por efecto de la letal pandemia del coronavirus.
Y como si fuera poco, para la edición 56° del Festival de la Leyenda Vallenata, en homenaje a Luis Enrique ‘El Pollo Vallenato, el cantante samario Carlos Vives revivirá el paisaje de versos y canciones del maestro con su nuevo álbum “Escalona, nunca se había grabado así”, el cual traerá sus canciones. ´La historia’, ‘Carmen Gómez’, ‘El carro Ford’, ‘La mona del Cañaguate’, ‘El villanuevero’, ‘’La nostalgia de Poncho’, ‘Jaime Molina’, ‘Mala suerte’, ‘El destierro de Simón’, ‘La golondrina’, ‘El pirata del Loperana’ y ‘El testamento’. Además, el Bonus track, ‘Contestación a la brasilera’ del compositor Armando Zabaleta.
La historia del vallenato no deja, ni dejará nunca, a un lado ese pergamino de anécdotas que hizo música el gran maestro, y ahora la polémica obra de ‘La Casa en el Aire’, que se construye en Valledupar, y por lo cual el alcalde Mello Castro solicitó a las personas interesadas en hacerse cargo de esta obra presentar propuestas, para dejar en alto y en los cielos el nombre de la Casa Escalona de sus sueños y de su familia.
Los primeros que dijeron presente fueron los hijos del maestro Taryn Escalona Gil, Rafael Escalona Bolaños y su nieta Carmen Victoria, a través de la Fundación Rafael Calixto Escalona Martínez, cuya finalidad es hacer de este sitio algo atractivo para propios y extraños.
La Fundación, cuya misión es mantener encendida la llama del recuerdo del maestro Escalona y perpetuar ese legado para las futuras generaciones, fue fundada el 18 de febrero de 2004 por los mencionados hijos Taryn y Rafael, con la visión de eternizar la vida musical de uno de los juglares más importantes de la cultura vallenata.
En la creación de la Fundación, el propio maestro Escalona ayudó a unificarla, aprobando el logo, diseñado por el hijo de su mejor amigo, Jaime Molina. Tras su muerte el 13 de mayo de 2009 se avanzó un trabajo de conservación de la memoria de este compositor nacido en el corregimiento de Patillal, al norte de Valledupar, el 26 de mayo de 1927.
Desde entonces la vida del maestro Rafael Escalona ha sido contada a todas las generaciones a través de obras de teatros, conversatorios, conciertos, exposiciones fotográficas, libros entre otros, llegando a todos los rincones de Colombia.
Desde la muerte del maestro, han trabajado unidos en la Fundación por preservar su gran obra dentro del folclor vallenato. Es una entidad encargada de recordar cada año, el aporte que hizo no solo al folclor vallenato, sino a la cultura de Colombia y a la región de las históricas provincias de los valles de Fundacion, Aracataca, Ariguaní, Cesar, Guatapurí, Badillo y Rancheria y sus hermosos afluentes de la sierra Nevada y del Perijá, que definían geográficamente el viejo Magdalena Grande.
Escalona además no solo fue nuestro representante diplomático en Panamá, sino que lo fue en Estocolmo acompañando a Gabo a recibir el Nobel, y fue el permanente embajador de Valledupar y su región en la capital de la República. Dignificando a los músicos vallenatos y llevándolos a los grandes salones de alcurnia y elegancia. Por eso se puede decir que vistió de frac el vallenato y creo el inigualable Festival de su tierra.
En el 2010, como antesala a la conmemoración del primer año de la ausencia de ‘Rafa’ Escalona, en la Sede de la sociedad de Autores y Compositores SAYCO, seccional Valledupar, se exhibieron las fotografías del maestro en la exposición ‘Vida y Obra de Rafael Escalona‘ inaugurada en el marco del Festival Vallenato que fue en homenaje al compositor.
En el 2011 la vida del maestro fue recreada en una obra de teatro y conversatorio; en el 2012, en conmemoración al tercer año de su partida, la Fundación Rafael Calixto realizó un concierto en su honor titulado ‘Escalona vive en todas las Generaciones’.
En los años 2013 y 2014 siguieron las actividades en su honor, con homenajes musicales y ofrendas florales.
Así mismo fue realizado un súper concierto sinfónico con las canciones más significativas del maestro Escalona, fue otro motivo para que los amigos de su Valledupar del alma se reunieran en la plazoleta de la Gobernación del Cesar, en mayo de 2014 a conmemorar su ausencia. Este lindo recital fue dirigido por el maestro Luis Galindo con los artistas Jorge Celedón, Eliana Gnecco, Iván Villazón y Jean Carlos Centeno, un evento de altura que elevó el recuerdo del inmortal Rafa más allá de las estrellas.
Al siguiente año la Fundación promovió la realización de un concierto en piano con los artistas Silvestre Dangond, Eliana Gnecco y ‘Ché’ Carrillo. El pianista invitado fue el acordeonero José Fernando ‘El Morre’ Romero.
Ese mismo año, para conmemorar la partida del ‘Cantor de Patillal’, fue presentado el libro: ‘Escalona Inmortal’, editado por La Gobernación del Cesar, con un conversatorio en la Biblioteca Rafael Carrillo, con los periodistas y escritores Vicente Silva y Rafael Oñate, y el compositor -investigador Alberto Murgas.
El libro ‘Escalona Inmortal‘, es una edición dirigida por Taryn Escalona, en el que los escritores Daniel Samper, Daniel Coronel, Juan Gossaín, Ernesto Samper, Rosa Rosado, Vicente Silva, Hernán Urbina Joiro, Miguel Barrios, Alberto Salcedo y Juan Manuel López, plasman la esencia de este hombre que vivió en dos siglos.
El 2016 también pasó a la historia como el año en el que Taryn y Rafa Escalona, a través de su Fundación Rafael Calixto Escalona Martínez, llegaron a Bogotá a contar la vida del maestro con un concierto en Gaira Café con los artistas Carlos Vives, Guillermo Vives, ‘El Morre’ Romero, Fonseca, Jorge Celedón y Eliana Gnecco. ‘Recordando a Rafa’ fue un lindo concierto donde solo hubo espacio para el recuerdo, una noche de parranda, amigos y bohemia. Una noche mágica donde Carlos Vives en compañía de los amigos del folclor vallenato, hicieron un recorrido por la Provincia, se fueron para La Guajira, el Magdalena, y retornaron a la realidad cantando e inmortalizando ese diablo al que aún le llaman tren.
No fue solo conmemorar el aniversario de Escalona, fue también la forma más bonita de celebrar su vida, y los años que le dio a este folclor para hacerlo grande. Y de esa manera siguieron muchos más conciertos como el inolvidable recital en el 2020 en La Plaza Alfonso López con Peter Manjarrés, Amia Escalona; Eliana Gnecco y muchas otras figuras del folclor, que no dejan de agradecerle a este gran juglar el sitial que le dio a la música vallenata.
Para acabar de perpetuar ese legado, en su misión de mantenerlo vivo entre las nuevas generaciones, en mayo de 2022 con toda la solemnidad que amerita un acto como este, acompañado de sus familiares, trasladaron los restos del maestro al mausoleo que le construyeron en el cementerio Jardines Ecce Homo, cerca del también recordado Diomedes Díaz, debajo de un palo de mango mirando para Patillal como él siempre lo soñó. Y como ellos lo vaticinaron, la tumba se ha convertido en un lugar de llegada obligada para los visitantes y amantes del folclor vallenato.
Taryn Escalona dirigió además en el 2010 el documental ‘Tras las huellas de Escalona’, emitido por Telecaribe, el cual permitió no solo rendir un homenaje a su vida y obra, sino conocer mucho, más de legado cultural.
Con toda esta labor, la Fundación Rafael Calixto Escalona, ha enaltecido a ese hombre grande que el Valle regaló al mundo, para que contara la historia de su Macondo grande donde todo el mundo canta.
Para ellos, defender su herencia es una obligación como verdaderos dolientes de este folclor, además de un legado que no les cayó del cielo, como una lotería, sino que lo llevan en la sangre. El maestro Escalona, personaje vivo de Cien Años de Soledad, inspira nuevamente obras, amores y encantos, que como bien dice Carlos Vives en su nueva producción, es toda una historia.
La historia del vallenato no deja, ni dejará nunca, a un lado ese pergamino de anécdotas que hizo música el gran maestro.
REDACCIÓN/EL PILÓN
Vistió de frac el vallenato y con sus más de cien canciones compuestas logró inmortalizar su legado para las nuevas generaciones que siguen el género vallenato. Se trata de Rafael Escalona Martínez, el más importante compositor de música vallenata cuyo nombre no pasa de moda, y su obra permanece viva.
Una muestra de ello es el Puente Rafael Escalona, postrado en la selva por 40 años, renacido en la recién inaugurada vía La Paz-Valledupar para no olvidar su trascendental obra musical en la región, el país y el mundo.
Asimismo, la escultura en cera que será expuesta en el Hall de la Fama en el Centro Cultural de la Música Vallenata que se construye en Valledupar. Esta buena iniciativa, que parte de la Gobernación del Cesar, fue develada ante sus hijos Taryn, Ada Luz, Rafael, Hernando y su nieta Carmen Victoria, un momento que les permitió vivir la emoción de descubrir una nueva manera de tenerlo presente para las nuevas generaciones.
También se recuerda a Escalona porque su gran intérprete Jorge Oñate dejó a un pueblo con dolor en el alma al partir por efecto de la letal pandemia del coronavirus.
Y como si fuera poco, para la edición 56° del Festival de la Leyenda Vallenata, en homenaje a Luis Enrique ‘El Pollo Vallenato, el cantante samario Carlos Vives revivirá el paisaje de versos y canciones del maestro con su nuevo álbum “Escalona, nunca se había grabado así”, el cual traerá sus canciones. ´La historia’, ‘Carmen Gómez’, ‘El carro Ford’, ‘La mona del Cañaguate’, ‘El villanuevero’, ‘’La nostalgia de Poncho’, ‘Jaime Molina’, ‘Mala suerte’, ‘El destierro de Simón’, ‘La golondrina’, ‘El pirata del Loperana’ y ‘El testamento’. Además, el Bonus track, ‘Contestación a la brasilera’ del compositor Armando Zabaleta.
La historia del vallenato no deja, ni dejará nunca, a un lado ese pergamino de anécdotas que hizo música el gran maestro, y ahora la polémica obra de ‘La Casa en el Aire’, que se construye en Valledupar, y por lo cual el alcalde Mello Castro solicitó a las personas interesadas en hacerse cargo de esta obra presentar propuestas, para dejar en alto y en los cielos el nombre de la Casa Escalona de sus sueños y de su familia.
Los primeros que dijeron presente fueron los hijos del maestro Taryn Escalona Gil, Rafael Escalona Bolaños y su nieta Carmen Victoria, a través de la Fundación Rafael Calixto Escalona Martínez, cuya finalidad es hacer de este sitio algo atractivo para propios y extraños.
La Fundación, cuya misión es mantener encendida la llama del recuerdo del maestro Escalona y perpetuar ese legado para las futuras generaciones, fue fundada el 18 de febrero de 2004 por los mencionados hijos Taryn y Rafael, con la visión de eternizar la vida musical de uno de los juglares más importantes de la cultura vallenata.
En la creación de la Fundación, el propio maestro Escalona ayudó a unificarla, aprobando el logo, diseñado por el hijo de su mejor amigo, Jaime Molina. Tras su muerte el 13 de mayo de 2009 se avanzó un trabajo de conservación de la memoria de este compositor nacido en el corregimiento de Patillal, al norte de Valledupar, el 26 de mayo de 1927.
Desde entonces la vida del maestro Rafael Escalona ha sido contada a todas las generaciones a través de obras de teatros, conversatorios, conciertos, exposiciones fotográficas, libros entre otros, llegando a todos los rincones de Colombia.
Desde la muerte del maestro, han trabajado unidos en la Fundación por preservar su gran obra dentro del folclor vallenato. Es una entidad encargada de recordar cada año, el aporte que hizo no solo al folclor vallenato, sino a la cultura de Colombia y a la región de las históricas provincias de los valles de Fundacion, Aracataca, Ariguaní, Cesar, Guatapurí, Badillo y Rancheria y sus hermosos afluentes de la sierra Nevada y del Perijá, que definían geográficamente el viejo Magdalena Grande.
Escalona además no solo fue nuestro representante diplomático en Panamá, sino que lo fue en Estocolmo acompañando a Gabo a recibir el Nobel, y fue el permanente embajador de Valledupar y su región en la capital de la República. Dignificando a los músicos vallenatos y llevándolos a los grandes salones de alcurnia y elegancia. Por eso se puede decir que vistió de frac el vallenato y creo el inigualable Festival de su tierra.
En el 2010, como antesala a la conmemoración del primer año de la ausencia de ‘Rafa’ Escalona, en la Sede de la sociedad de Autores y Compositores SAYCO, seccional Valledupar, se exhibieron las fotografías del maestro en la exposición ‘Vida y Obra de Rafael Escalona‘ inaugurada en el marco del Festival Vallenato que fue en homenaje al compositor.
En el 2011 la vida del maestro fue recreada en una obra de teatro y conversatorio; en el 2012, en conmemoración al tercer año de su partida, la Fundación Rafael Calixto realizó un concierto en su honor titulado ‘Escalona vive en todas las Generaciones’.
En los años 2013 y 2014 siguieron las actividades en su honor, con homenajes musicales y ofrendas florales.
Así mismo fue realizado un súper concierto sinfónico con las canciones más significativas del maestro Escalona, fue otro motivo para que los amigos de su Valledupar del alma se reunieran en la plazoleta de la Gobernación del Cesar, en mayo de 2014 a conmemorar su ausencia. Este lindo recital fue dirigido por el maestro Luis Galindo con los artistas Jorge Celedón, Eliana Gnecco, Iván Villazón y Jean Carlos Centeno, un evento de altura que elevó el recuerdo del inmortal Rafa más allá de las estrellas.
Al siguiente año la Fundación promovió la realización de un concierto en piano con los artistas Silvestre Dangond, Eliana Gnecco y ‘Ché’ Carrillo. El pianista invitado fue el acordeonero José Fernando ‘El Morre’ Romero.
Ese mismo año, para conmemorar la partida del ‘Cantor de Patillal’, fue presentado el libro: ‘Escalona Inmortal’, editado por La Gobernación del Cesar, con un conversatorio en la Biblioteca Rafael Carrillo, con los periodistas y escritores Vicente Silva y Rafael Oñate, y el compositor -investigador Alberto Murgas.
El libro ‘Escalona Inmortal‘, es una edición dirigida por Taryn Escalona, en el que los escritores Daniel Samper, Daniel Coronel, Juan Gossaín, Ernesto Samper, Rosa Rosado, Vicente Silva, Hernán Urbina Joiro, Miguel Barrios, Alberto Salcedo y Juan Manuel López, plasman la esencia de este hombre que vivió en dos siglos.
El 2016 también pasó a la historia como el año en el que Taryn y Rafa Escalona, a través de su Fundación Rafael Calixto Escalona Martínez, llegaron a Bogotá a contar la vida del maestro con un concierto en Gaira Café con los artistas Carlos Vives, Guillermo Vives, ‘El Morre’ Romero, Fonseca, Jorge Celedón y Eliana Gnecco. ‘Recordando a Rafa’ fue un lindo concierto donde solo hubo espacio para el recuerdo, una noche de parranda, amigos y bohemia. Una noche mágica donde Carlos Vives en compañía de los amigos del folclor vallenato, hicieron un recorrido por la Provincia, se fueron para La Guajira, el Magdalena, y retornaron a la realidad cantando e inmortalizando ese diablo al que aún le llaman tren.
No fue solo conmemorar el aniversario de Escalona, fue también la forma más bonita de celebrar su vida, y los años que le dio a este folclor para hacerlo grande. Y de esa manera siguieron muchos más conciertos como el inolvidable recital en el 2020 en La Plaza Alfonso López con Peter Manjarrés, Amia Escalona; Eliana Gnecco y muchas otras figuras del folclor, que no dejan de agradecerle a este gran juglar el sitial que le dio a la música vallenata.
Para acabar de perpetuar ese legado, en su misión de mantenerlo vivo entre las nuevas generaciones, en mayo de 2022 con toda la solemnidad que amerita un acto como este, acompañado de sus familiares, trasladaron los restos del maestro al mausoleo que le construyeron en el cementerio Jardines Ecce Homo, cerca del también recordado Diomedes Díaz, debajo de un palo de mango mirando para Patillal como él siempre lo soñó. Y como ellos lo vaticinaron, la tumba se ha convertido en un lugar de llegada obligada para los visitantes y amantes del folclor vallenato.
Taryn Escalona dirigió además en el 2010 el documental ‘Tras las huellas de Escalona’, emitido por Telecaribe, el cual permitió no solo rendir un homenaje a su vida y obra, sino conocer mucho, más de legado cultural.
Con toda esta labor, la Fundación Rafael Calixto Escalona, ha enaltecido a ese hombre grande que el Valle regaló al mundo, para que contara la historia de su Macondo grande donde todo el mundo canta.
Para ellos, defender su herencia es una obligación como verdaderos dolientes de este folclor, además de un legado que no les cayó del cielo, como una lotería, sino que lo llevan en la sangre. El maestro Escalona, personaje vivo de Cien Años de Soledad, inspira nuevamente obras, amores y encantos, que como bien dice Carlos Vives en su nueva producción, es toda una historia.