Atendiendo el llamado de muchos ciudadanos, le hicimos seguimiento a la medida que acaba de reactivar la Alcaldía de Valledupar para controlar el tráfico de motocicletas en la zona céntrica de Valledupar.
Atendiendo el llamado de muchos ciudadanos, le hicimos seguimiento a la medida que acaba de reactivar la Alcaldía de Valledupar para controlar el tráfico de motocicletas en la zona céntrica de Valledupar.
Lo primero que se pudo evidenciar es que nadie cumple ese decreto, correspondiente al No 000968 reactivado este 7 de marzo de 2023, por medio del cual se busca restringir en el centro de la ciudad la circulación de motocicletas de cualquier modalidad y cilindraje, incluyendo cuatrimotos, tricimotos, motocarros y bicicletas de pedaleo con motor asistido.
De manera específica el decreto establece que las restricciones del tránsito de motocicletas, en la zona céntrica de la ciudad, serán durante los días hábiles de la semana, en el horario comprendido entre las 6 a.m. y las 7 p.m. pero nada de eso se cumple y mucho menos hay quien lo haga cumplir, queda la sensación de que no existe autoridad policiva ni agentes de tránsito suficientes para poner el orden requerido y pareciera tener validez ese viejo concepto del “todo vale”.
Se deben valorar los esfuerzos, o por lo menos las buenas intenciones de la administración municipal para poner en orden esa zona neurálgica de la ciudad, pero de la misma manera es necesario advertir que esas medidas por si solas no han sido suficientes y por el momento los resultados arrojados son nulos a la vista de todos.
Parece ser que a ese decreto municipal le ha hecho falta acompañamiento de toda la institucionalidad y de los distintos sectores que de una u otra manera impacta, en especial el comercio del centro de la ciudad, solo por mencionar uno, pero se sabe que el alcance de una medida de este tipo es bastante amplio y por ello debe necesariamente vincular en forma planificada y organizada a todas las partes involucradas bajo unos compromisos serios y muy bien fundamentados.
Que no se quede en solo teoría y letra muerta, las normas deben reflejar su impacto en la práctica, con hechos y sanciones concretas, solo así se podrá lograr el objetivo propuesto, si algo que realmente le duele al ciudadano es que se le afecte el bolsillo de manera significativa con el pago de multas y comparendos, si eso no ocurre jamás se cumpliría.
En ese mismo seguimiento, también se pudo observar algo que los ciudadanos denuncian de manera diaria y es el irrespeto a las zonas peatonales del Centro Histórico de Valledupar, allí vehículos de toda especie circulan de manera libre sin ningún control y, lo que es más grave aún, a velocidades no permitidas en calles céntricas, poniendo en riesgo la vida de los transeúntes que de manera desprevenida caminan por la zona bajo el entendido de que es una ruta solo para personas y no para automotores.
Señores miembros de las autoridades, es hora de hacerle seguimiento y evaluación a esa medida, con base en ello hacer muchos replanteamientos, porque definitivamente esta por si sola no sirve de nada, requiere de toda una infraestructura logística para crear las condiciones que la hagan cumplir.
Atendiendo el llamado de muchos ciudadanos, le hicimos seguimiento a la medida que acaba de reactivar la Alcaldía de Valledupar para controlar el tráfico de motocicletas en la zona céntrica de Valledupar.
Atendiendo el llamado de muchos ciudadanos, le hicimos seguimiento a la medida que acaba de reactivar la Alcaldía de Valledupar para controlar el tráfico de motocicletas en la zona céntrica de Valledupar.
Lo primero que se pudo evidenciar es que nadie cumple ese decreto, correspondiente al No 000968 reactivado este 7 de marzo de 2023, por medio del cual se busca restringir en el centro de la ciudad la circulación de motocicletas de cualquier modalidad y cilindraje, incluyendo cuatrimotos, tricimotos, motocarros y bicicletas de pedaleo con motor asistido.
De manera específica el decreto establece que las restricciones del tránsito de motocicletas, en la zona céntrica de la ciudad, serán durante los días hábiles de la semana, en el horario comprendido entre las 6 a.m. y las 7 p.m. pero nada de eso se cumple y mucho menos hay quien lo haga cumplir, queda la sensación de que no existe autoridad policiva ni agentes de tránsito suficientes para poner el orden requerido y pareciera tener validez ese viejo concepto del “todo vale”.
Se deben valorar los esfuerzos, o por lo menos las buenas intenciones de la administración municipal para poner en orden esa zona neurálgica de la ciudad, pero de la misma manera es necesario advertir que esas medidas por si solas no han sido suficientes y por el momento los resultados arrojados son nulos a la vista de todos.
Parece ser que a ese decreto municipal le ha hecho falta acompañamiento de toda la institucionalidad y de los distintos sectores que de una u otra manera impacta, en especial el comercio del centro de la ciudad, solo por mencionar uno, pero se sabe que el alcance de una medida de este tipo es bastante amplio y por ello debe necesariamente vincular en forma planificada y organizada a todas las partes involucradas bajo unos compromisos serios y muy bien fundamentados.
Que no se quede en solo teoría y letra muerta, las normas deben reflejar su impacto en la práctica, con hechos y sanciones concretas, solo así se podrá lograr el objetivo propuesto, si algo que realmente le duele al ciudadano es que se le afecte el bolsillo de manera significativa con el pago de multas y comparendos, si eso no ocurre jamás se cumpliría.
En ese mismo seguimiento, también se pudo observar algo que los ciudadanos denuncian de manera diaria y es el irrespeto a las zonas peatonales del Centro Histórico de Valledupar, allí vehículos de toda especie circulan de manera libre sin ningún control y, lo que es más grave aún, a velocidades no permitidas en calles céntricas, poniendo en riesgo la vida de los transeúntes que de manera desprevenida caminan por la zona bajo el entendido de que es una ruta solo para personas y no para automotores.
Señores miembros de las autoridades, es hora de hacerle seguimiento y evaluación a esa medida, con base en ello hacer muchos replanteamientos, porque definitivamente esta por si sola no sirve de nada, requiere de toda una infraestructura logística para crear las condiciones que la hagan cumplir.